Torre de Don Miguel es uno de los pueblos con encanto de la Sierra de Gata, en Extremadura. Está a pocos kilómetros de Gata, el pueblo que da nombre a la sierra. Desde aquí salen varias rutas de senderismo. Y en los alrededores hay varias piscinas naturales. Este último dato es muy importante si decides visitar Torre de Don Miguel en verano.


Qué ver en Torre de Don Miguel
Si quieres conocer Torre de Don Miguel de manera divertida, con sus curiosidades y rincones más auténticos, pídele a María Jesús de la Información turística que te haga una visita. Las visitas son gratuitas y, si ella está disponible, lo hará con mucho gusto. Está enamorada de Torre de Don Miguel, conoce a muchos de sus habitantes y si le caes bien y tienes suerte, igual acabas en alguna bodega privada de un lugareño. #NosPasó.
Uno de los puntos de visita más llamativos es la Plaza Mayor, con la iglesia de Nuestra Sra. de la Asunción, el Ayuntamiento y el Olmo centenario. Desgraciadamente, el olmo original murió por una enfermedad, pero parece que su sustituto está gozando de buena salud.


Bodegas de Torre de Don Miguel
Las bodegas de Torre de Don Miguel y otros pueblos de la Sierra de Gata no solo sirven para guardar vino y comida. Es un lugar íntimo, reservado para juntarse con los amigos, catar los vinos y charlar al resguardo de un agradable frescor los días más calurosos de verano. Casi todos los lugareños tienen una bodega o un amigo que tiene una bodega. Pero poquísimas están abiertas al público.
Si quieres cotillear una bodega, te tocará hacerte amigo de alguien de aquí.
Por suerte, los habitantes de la Sierra de Gata son muy abiertos y amigables. Basta con ralentizar tu paso un poco, parar a charlas con ellos, interesarse por su pueblo y te abrirán su corazón. Y si les das un poco de tiempo para conocerte, seguro que también te abrirán las puertas de su bodega para que puedas sentirte como si fueras uno más del pueblo.


Edificios altos con balconadas
Unas de las cosas que más sorprenden en Torre de Don Miguel son edificios bastante altos con balconadas, la cantidad de las macetas con flores y diferentes detalles que vas encontrando en sus calles. Ahora, por partes. Como dice María Jesús:
Torre de Don Miguel es como Manhattan.
¿Y sabes porque hace esta comparación? Porque el pueblo crece a lo alto, ya que no puede hacerlo a lo ancho por falta de espacio llano disponible. Y cuando no se puede crecer más o se quiere juntar las viviendas, se hacen balconadas. Luego, las balconadas muchas veces se aprovechaban para instalar… el baño, o, mejor dicho, el váter. Cuando llegó este «lujo», las casas ya estaban construidas y el lugar más fácil para hacer la obra eran esos pasadizos exteriores. Si te fijas, muchos aún se pueden ver, junto con las tuberías que bajan por fuera.

#Curiosidad: No des por hecho que las balconadas pertenecen al dueño del edificio que está al lado. Tampoco puedes adivinar por lógica por dónde se entra al apartamento. Ni las bodegas suelen ser parte de la misma vivienda. En el pasado cualquiera podía vender/comprar la parte que necesitaba de otra casa, aunque ésta no colindara con la suya.


Detalles en las calles de Torre de Don Miguel
Los detallitos de las calles son muchos y si te paras en cada uno de ellos, te puede llevar un día entero explorar el pueblo. Pero no es muy fácil percatarse de ellos. Y si no te quieres perder nada, vuelvo a recomendarte unirte a la visita guiada gratuita de María Jesús.
Si no coincides con la visita, permíteme darte un consejo:
No tengas prisa, pasea lentamente por Torre de Don Miguel con los ojos bien abiertos, fíjate en todo.

Macetas y pañuelos en las calles de Torre de Don Miguel
Las macetas. Son muchas y preciosas. Alegran las calles. Refrescan las piedras. Y te dan razones adicionales para no apagar tu cámara de fotos. Y te preguntarás ¿Quién las cuida? Los vecinos. Son iniciativa de los propios vecinos para embellecer su pueblo.
En otra parte del pueblo, en vez de macetas, encontrarás pañuelos colgados entre los edificios, dotando de una rica sombra las calles. Según la leyenda popular (es decir, según María Jesús), las cuelga una vecina a la que le encanta los pañuelos y pasar las tardes de verano en la calle. Así, supongo, se alegra la vista y no se derrite con el calor. Y a los visitantes nos regala otro de muchos rincones instagrameables de Torre de Don Miguel.

Macetas con palabras
¿Ves las macetas con unas palabras raras? Son palabras locales y cada una tiene un significado. Están expuestas en la calle para que las nuevas generaciones las aprendan.

Desagües con estilo
¿Ves los desagües pintados? Mira de cerca. No son dibujos cualquiera, representan cosas típicas del pueblo, por ejemplo, oficios de las personas del pasado y del presente.
Tomates de cuelga
¿Ves los tomates colgados? Se llaman «tomates de cuelga«. Se cosechan verdes, se cuelgan y pueden aguantar todo el invierno. Aunque por fuera tienen un color poco apetecible, María Jesús nos aseguró de que por dentro son rojos y ricos. Por cierto, hay una vecina que los «renueva»; los cuelga en la calle aposta, para que los visitantes puedan conocer las peculiaridades de la zona. ¿Te dije ya que la gente aquí es súper-maja?

Fotomatón
Ahora fíjate en el cuadrado blanco en la pared. No, no es una decoración rara. Tenía su función. Era el «fotomatón». Aquí se hacían fotos para los documentos. Mola, ¿verdad?

Fiesta del Capazo
¿Qué son esas cosas redondas? Se llaman «capacetas» y forman parte de la fiesta tradicional, Fiesta del Capazo, que aún se celebra. ¿Cuáles son las reglas? Básicamente, se prende fuego a las «capacetas» y se las tira, ardiendo, hacia un árbol intentando encajarlas en él. Si quieres saber más, o participar, chequea la web dedicada a esta celebración, Fiesta del Capazo.
Creo que aquí voy a parar de descubrirte los encantos de Torre de Don Miguel y te dejo buscar las demás maravillas por tu cuenta. Por cierto, el nombre del pueblo también tiene una historia. ¿Serás capaz de averiguarla?

Alrededores de Torre de Don Miguel
Como si fueran pocas las curiosidades con las que te puedes entretener en el pueblo, hay más en sus alrededores. Nosotros sólo le dedicamos unas 4 horas. Imagínate lo que podrás descubrir si pasas aquí un fin de semana completo.
Alcornoques majestuosos
A poca distancia del pueblo, entre las huertas, por la pista solo apta para todoterrenos, en dirección a Cadalso, hay un bosquecito en el que se aprovechan los alcornoques. Algunos son enormes. Si quieres verlos, te recomendamos comentárselo a María Jesús y que te cuente cómo puedes visitarlos. A nosotros nos llevó ella, muy amable.

Piscina natural
La piscina natural de Torre de Don Miguel es una de mis favoritas de la Sierra de Gata. Además de bien cuidada, con buen acceso y un bar acogedor, ofrece un atractivo extra. Son los antiguos molinos. Algunos están en ruinas, pero hay uno restaurado y con carteles explicativos.
Se puede llegar en coche, pero también existe una ruta corta a pie para venir a la piscina desde el pueblo. Desde la Oficina de Turismo también se organizan paseos didácticos, con explicaciones de flora, fauna y patrimonio histórico y cultural. Si te interesa, contacta… correcto, a María Jesús.

Área de autocaravanas
Desde que tenemos camper, siempre cuando viajamos nos fijamos en la infraestructura disponible para las casas rodantes. Torrre de Don Miguel nos sorprendió gratamente con un área de autocaravanas tranquila y muy cercana tanto al pueblo como a la piscina. Incluso dispone de vaciado de aguas. Y lo más curiosos es que María Jesús pasa por aquí regularmente para saludar a los autocaravanistas, de los que muchos repiten.

Más sobre Extremadura en nuestro blog