Siempre que viajamos, intentamos entender, en la medida de lo posible, el carácter de los habitantes locales. Ya sé que siempre hay diferentes tipos de gente y excepciones de todo tipo. No pretendemos generalizar o establecer clichés, sino explorar las peculiaridades nacionales que sí que se pueden trazar en cada uno de los países. Y para conocer esas peculiaridades intentamos movernos todo lo que podamos entre la gente local: usar transporte público, alojarnos en casas, hablar con todos, pedir que nos enseñen algunas palabras en su idioma, comprar en los mercados, pedir consejos (¡y seguirlos!), o simplemente sentarnos en un lugar público y observar. Lo mismo hicimos en Albania: intentamos entender Albania.
Con el tiempo, hemos elaborado algunas teorías que a nosotros nos funcionan, casi siempre, a la hora de conocer y entender a los países y a sus gentes. Por ejemplo, los conductores de transporte público son representantes promedios de su país. También cada país se puede «resumir» en una frase. Por ejemplo, en España es «No pasa nada«. En Georgia, «Aquí algo fue mal…«. En Albania, «Paga y no te quejes» o «Lo están intentando«, dependiendo de la situación. Otra teoría: las segundas visitas nunca saben igual. Y, por último, es muy difícil decir si te gustó el país o no, después de un corto viaje turístico, incluso si hayas estado inmerso en su cultura, mezclado con sus gentes. Es más correcto preguntarte si hayas entendido al país.
Debo reconocer que intentar entender Albania fue bastante frustrante, para nosotros. Nos costó mucho entenderlo y, sinceramente, dudo que lo hayamos conseguido. Igual la culpa es de su legado comunista prominente, que nos daba la falsa sensación de que está todo claro (nosotros nacimos en la URSS). Yo (Kate) los primeros días no podía deshacerme de la impresión de que estaba en Georgia. Pero me producía una discordancia tremenda. Y cuando paraba a pensarlo, me daba cuenta de que estaba a 3.000 km de Georgia. Y estos países no tienen nada en común… salvo el pasado comunista.
¡Aviso importante!
No es un post escrito por una experta en política, relaciones internacionales o historia. Lo he escrito a través de mis propias experiencias y observaciones. Soy Ucraniana, nací en el estado que ya no existe – la URSS, viví su descomposición y la transición de Ucrania hacia un nuevo modelo de existencia. Cuando viajamos a otros países post-soviéticos/relacionados con la URSS, como es el caso de Albania, no puedo evitar ver los mismos procesos a través de mis vivencias.
Si tenéis una opinión distinta, estoy abierta al diálogo, pero no al odio.
Las fotos no tienen ningún significado adicional, no hay que leer «entre líneas/fotos». Están aquí solo para amenizar la lectura.
¿Cómo es la transición del comunismo al capitalismo?
No sé si estaréis de acuerdo, pero yo pienso que:
El socialismo, y su culminación – el comunismo – es difícil de entender si no lo hayas vivido. Y aún más difícil de entender es la transición del socialismo al capitalismo.
Todos los países post-soviéticos han sufrido/están sufriendo en menor o mayor medida. El comunismo no es solo el modelo económico; es mentalidad, difícil de cambiar, cerrada a las ideas distintas a las oficiales. Es la mentalidad que divide al mundo en los amigos y los enemigos, sin términos medios y sin ganas de intentar entender lo diferente.
Aunque parezca incrédulo, es difícil de cambiar esta mentalidad, casi imposible. Por eso los países post-soviéticos han tardado muchísimo (con algunas excepciones, como, por ejemplo, los Países Bálticos) en superar las consecuencias del comunismo, en abrirse al mundo, al ganarse la confianza de otros países.
¿Para qué querrán estos países la confianza y la amistad de otros países? No soy experta en relaciones internacionales, pero es evidente que el mundo ha cambiado. Se ha globalizado, para bien o para mal. Hoy en día es complicado estar aislado, no compartir la ciencia, la economía, la cultura con otros. Para la mentalidad post-soviética compartir es difícil. Siempre se busca un enemigo, se desconfía, se cree superior a los demás, siempre se compite. Solo se consigue la verdadera transformación con el cambio de las generaciones. En Ucrania, por ejemplo, el momento del auténtico cambio ha llegado ahora. Pero no a sus vecinos. Y conocemos las consecuencias.
Entender Albania – ¿misión imposible?
«Albania es el país donde más persistió el régimen comunista de economía centralizada y estatalizada de toda Europa» (Wikipedia). ¿Qué consecuencias trae esta situación a la población en su día a día?
Algunas características de la economía centralizada y estatalizada
- Que las empresas estatales tienen más prestigio que las privadas. Pero, al mismo tiempo, las empresas estatales ofrecen menos opciones para el desarrollo personal y profesional, están más estancadas, no reciben bien los cambios y los avances. El que destaca se tacha de «presumido» y se le excluye del grupo.
- Buscar inversiones para las iniciativas privadas es complicadísimo; se ponen muchísimas trabas burocráticas estatales. Al final, muchos empresarios se desesperan y no prosperan.
- «Ir por libre» es sinónimo de fracaso: o formas parte del sistema o no eres nadie. Como consecuencia, con la caída del «Telón de Acero» se produjo un «éxodo» tremendo de los intelectuales de la época al extranjero. Lo que no podían conseguir en su país, les ofrecían sin ningún problema en Europa y los Estados Unidos.
- Los cambios son lentísimos. No se reconoce la necesidad de desarrollarse; se siguen aplicando los métodos antiguos a las pocas novedades que consiguen llegar al país.
- Se sigue distanciando de los vecinos, sobre todo, si son capitalistas, por la fuerte creencia de que «lo nuestro es lo único que tiene futuro«.
- Éstas y muchas más consecuencias no solo afectan a la población económicamente y laboralmente, sino también psicológicamente y mentalmente. Y la mentalidad es muy difícil de cambiar. ¿Nunca os habéis fijado que muchos emigrantes de los países post-soviéticos (me incluyo) tienen un complejo de inferioridad e intentan mostrar de todas maneras posibles que valen por sus propios medios, que trabajan duro para conseguir lo que tienen?
¿Por qué había mafias en los países post-soviéticos?
La gran parte de la población tiene la misma creencia:
El estado es el responsable de mi bienestar. Yo solo tengo que seguir las reglas para vivir bien. El estado me dará una casa y un sueldo mínimo. No hace falta destacar, solo seguir las reglas.
El problema surge cuando el estado deja de ser capaz de proporcionarle el bienestar a su población, la población incapaz de valer por si misma. Como consecuencia, la gente se vuelve agresiva, empieza a velar por su propia conveniencia, ignorando a los vecinos, amigos, etc., culpando a todo y todos de sus fracasos. Se buscan la vida. Se juntan para mejor su estado económico. ¿Os suena la época de los 90 en los países post-soviéticos? ¿La era de las mafias? Lo mismo pasó en Albania. Albania fue conocida – hasta hace poco – por sus mafias todopoderosas.
Desconfiar del estado es la nueva regla
Siguiente paso en la transición: desconfiar, por parte de la población, del estado, gobierno y todo lo que representa. Por otro lado, la incapacidad de funcionar por si solos. Las relaciones del mercado es algo muy nuevo. Las reglas, en parte, se inventan y se fusionan con la antigua mentalidad. El estado está alejado de su gente. Hay una disonancia muy grande entre los dos.
Es como darse cuenta de que existe otra manera de vivir, querer aplicarla en tu día a día, pero no saber cómo. Y te inventas tus reglas, cambias las que no te convencen, rellenas con tus experiencias los vacíos que no entiendes.
Es, más o menos, donde está Albania en estos momentos. Es una etapa curiosa, pero muy difícil de entender si no la hayas vivido. Cuando vayas a Albania, fíjate cómo se las apañan para evitar las reglas que no les gustan. En el sector turístico lo podrás observar muy a menudo. ¡Ojo! ¡No infringen la ley!
Otra de las consecuencias de «tener que apañártela por tu cuenta, porque el estado ya no es capaz», es la enorme capacidad del ingenio para solucionar cualquier problema. Yo también la tenía, pero la voy perdiendo poco a poco.
Entender Albania: historia
Empecemos por la historia. Albania tiene muchos vecinos, algunos más controvertidos que otros, algunos con más influencia que otros. Desde las primeras menciones históricas, hay constancia de que el territorio albanés fue habitado principalmente por los ilirios y griegos, con la posterior dominación del Imperio Romano. Pero a finales de la Edad Media llegó el imperio Otomano y se quedó hasta 1912. Hubo un cortísimo período de la independencia de Albania, en el s. XV, cuando Gjergj Kastrioti, llamado Skanderbeg («príncipe Alejandro»), «dirigió en nombre de los albaneses las luchas conjuntas de serbios, búlgaros, rumanos y otros pueblos de la zona contra los turcos otomanos» (Wikipedia).
Durante la ocupación otomana, la gran parte de la población ortodoxa se exilió (a Italia y Grecia). Los que se quedaron, se convirtieron en musulmanes. Hoy en día, según los datos del Instituto de Estadística (no aceptados por algunos organismos dentro del país), más del 50% de los albaneses son musulmanes.
1912 – 1941: una época turbulenta
Entre 1912 y 1941 fue una época revuelta: Guerras Balcánicas, la amenaza del expansionismo de Montenegro y Serbia, además de los griegos y su Megáli Idea (volver a reunir a todos los territorios antiguos de Grecia). También hubo proclamación de la independencia de Albania en Argirópolis (Gjirokastra) que pertenecía a Grecia en aquel entonces. Y posteriormente, la conversión de Albania en una monarquía con Zog I de rey, bajo el protectorado de Italia.
Por último, la invasión de Albania por el ejercito fascista de Italia y la toma del poder por parte de Enver Hoxha. Este último es, probablemente, el personaje más famoso de Albania. Persiste en la memoria de los albaneses, aunque no les gusta mucho compartir con los forasteros sus pensamientos y opiniones sobre él. Cuando viajéis por Albania, tarde o temprano os toparéis con su legado, memoria y dolor.
A partir de ahora y durante los próximos 40 años Enver Hoxha tomó rumbo a la alianza con los países socialistas. Albania nunca formó parte de la URSS, pero se consideraba un país-satélite. Es decir, el país que apoyaba al régimen comunista. Al romper con la URSS, Albania se aproximó a China y luego, cerró relaciones exteriores, al considerar que todos los «amigos» la habían defraudado.
#Curiosidad: debido a la obsesión de Enver Hoxha con los enemigos y la constante «amenaza» de la invasión, se construyó un número increíble de bunkers en Albania. Si no me equivoco, hay uno por cada 3 habitantes.
La época de los 90
Desde 1990 Albania se intenta acercar más al Occidente, pero parece más bien una necesidad que decisión consiente. Lo que sigue después roza un desastre: «el colapso de unos sistemas financieros piramidales de esquema de Ponzi en los que participaron cerca de 2/3 de la población, incluidos los altos funcionarios del gobierno» (Wikipedia), que lleva a los levantamientos armados.
Entender Albania: actualidad
Hoy en día Albania es una república parlamentaria, desde 2006 candidato oficial para formar parte de la UE y miembro de la OTAN. También es un miembro activo de varias organizaciones internacionales. Además, ha firmado la mayoría de los principales estatutos de los derechos humanos.
La población de Albania es cerca de 3 millones de personas. «Alrededor del 53.4 % de la población del país vive en ciudades. Los tres condados más grandes por población representan la mitad de la población total. Casi el 30 % de la población total se encuentra en el condado de Tirana, seguido por el condado de Fier con el 11 % y el condado de Durrës con el 10 %» (Wikipedia). Es curioso, pero el 97% de la población se declaran albaneses. Las diversas asociaciones que representan a las minorías no están de acuerdo con estos números y afirman que son artificiales (con amenazas y medidas legales de por medio para evitar revelar los verdaderos orígenes de la población).
¿Cómo puede ser una población tan homogénea teniendo tantos vecinos?
En caso de confirmarse las sospechas (de que el número del 97% no es real), ¿Cuál podría ser la razón de querer mostrar una población tan homogénea? Teniendo en cuenta la turbulenta historia de Albania y la mezcla inevitable con los vecinos podría ser la siguiente:
… diversas organizaciones y partidos políticos en Albania han expresado su preocupación de que el censo pueda aumentar artificialmente el número de la minoría griega, que luego podría ser explotada por Grecia para amenazar la integridad territorial de Albania» (Wikipedia).
Ufff, me suena familiar. Pensad en Ucrania. ¿Serán listos los albaneses?
#Curiosidad: como turista, que no entiende de dialectos ni de diferencias menores entre las nacionalidades, no te das cuenta de la situación étnica en Albania. Lo único que nos «alertó» fue el contacto con una familia de Kósovo que nos pareció estar un poco tensa en Albania. Nos preguntábamos porque, cual era la razón, pero no tuvimos tiempo y confianza suficiente para preguntarlo.
Entender Albania: economía
Para entender Albania también tenemos que echar un vistazo a su economía. La mayor parte se centra en la agricultura. Con la rotura de las relaciones con la URSS:
- se disminuyó la industria pesada drásticamente (igual que en las repúblicas post-soviéticas, por cierto);
- además, se cayó la producción;
- también se produjo emigración hacía otros países (en caso de Albania, a Italia y Grecia principalmente);
- por último, se redujo la agricultura a la economía de subsistencia familiar.
Poco a poco se está intentando recuperar el potencial del sector primario de Albania, en parte, con las inversiones europeas. Pero va lento.
El sector de servicios, y, sobre todo, el turismo, es el sector de mayor crecimiento de la economía de Albania. El incremento de los turistas entre 2005 (500.000) y 2012 (4,2 millones) es del 740%. Y desde 2015 se posicionó el turismo de verano en las costas jónica y adriática. Lonely Planet y The New York Times situaron a Albania entre los destinos turísticos principales entre 2011 y 2014. ¿Mola? No del todo.
¿Cómo nos afectan estos datos a los turistas? Principalmente, en el precio. Los precios han subido más de 200% SIN mejorar los servicios. Hoy en día (septiembre 2021) la respuesta más común a las quejas sobre los excrementos humanos en medio de un castillo de pago o una habitación sin agua caliente es «Pero es más barato que en Europa, ¿no?«.
Si quieres saber más sobre nuestra experiencia como turistas en Albania más turística, lee nuestro post Cómo se siente ser turista en Albania.
Resumen: ¡Intentemos entender Albania!
Años de aislamiento, gente que aún recuerda el desastre de los sistemas financieros piramidales, la mentalidad de «estamos solos en esto, todos son nuestros enemigos, no podemos confiar en nadie» y la desconfianza hacia el estado han marcado a los albaneses. Hoy en día prefieren pagos en efectivo, mejor en dólares o euros que en la moneda local, no guardan su dinero en los bancos, sino «bajo el colchón» (¡no literalmente, solo es un decir!), respetan las leyes lo justo para no meterse en problemas. Sospechan de lo que llega de fuera y se mosquean si les haces preguntas incómodas y/o intentas persuadir de que tu opinión, basada en tus experiencias, distintas de las suyas, también es válida.
Igual será atrevido por mi parte, pero intentaré entender Albania basándome en su historia, su mentalidad y mi experiencia personal.
- En un museo, precio de entrada 200 lek según el cartel en la puerta, pero 400 en la taquilla. Y no saben qué contestar cuando les preguntas a qué se debe la diferencia. ¿Será porque no están acostumbrados a que se cuestione la autoridad?
- Preguntas qué hay dentro del museo y te contesten «two hundred lek«. ¿Será porque entienden que el capitalismo se basa en el dinero y no comprenden que detrás de cada precio hay un valor?
- Un conductor para 1,000 veces para hacer recados y el viaje de 3 horas se convierte en 5 y hasta los locales se quejan. ¿Será porque el cliente no es el que manda? En la URSS había servicio y lo usabas o no. No había elección. El que daba el servicio era el «todopoderoso». Los clientes no podían protestar. Para mí, como turista, es solo una experiencia. Para la gente que usa sus servicios a menudo, es su modo de vida.
- Cobrar por autostop. ¿Modo de sobrevivir o aprovecharse? El estado deja de responsabilizarse por sus ciudadanos. Cada uno se tiene que ganar la vida. Pero cuando viajas tú a otros países, ¿te gustaría pagar por hacer autostop? El conductor ignoró nuestra pregunta.
- Un dueño del hotel nos dijo que le debíamos pagar extra en mano por haber reservado con Booking, porque Booking le cobraba la comisión. Cuando le preguntamos si nos hacía descuento si no reservábamos con Booking (por no tener que pagar la comisión), no entendió la pregunta. ¿Será porque piensan que el capitalismo solo funciona unidireccionalmente? ¿Solo da beneficios sin tener que dar nada a cambio?
En fin, para entender Albania hay que indagar mucho en su historia y cambios culturales. Al pertenecer a tantos países, a tantas culturas, al mezclarse tantas tradiciones y experiencias, ¿Quién podría definir la identidad nacional de los albaneses? ¿Es homogénea del norte al sur? Y la pregunta más importante:
¿Es importante entender Albania o con aceptarla tal y como es en cada momento de su historia es suficiente?
Comparando Albania
Es curioso, pero no cuestionaría las peculiaridades nacionales en Ucrania ni en Marruecos. En Ucrania o Bielorrusia no lo haría por entenderlos. En Marruecos, por lo contrario, por NO entender. Simplemente las acepto tal y como son. Entonces, ¿Por qué reacciono diferente en Albania? ¿Será porque está más lejos de la URSS y no lo percibo como parte del legado de la mentalidad comunista, sino como parte de Europa, alejada del comunismo? Pero, al mismo tiempo ¡veo tantas similitudes.. que me choca!
Ahora en Albania ¿estarán en búsqueda de su identidad nacional? ¿Descansando después de todos los años turbulentos? ¿Cambiarán en un futuro próximo? ¿Se reforzarán en sus creencias? Solo nos queda esperar. Me cuesta entender Albania, pero porque no soy capaz de deshacerme de mis prejuicios. Así que solo me queda esperar y volver a Albania dentro de ¿20 años? para observar ¿los cambios?
Más sobre Albania en nuestro blog.