Antes de visitar la Sierra de Gata nos decían que es pequeñita y que en un fin de semana lo ves todo. Cogimos tres días y medio para ir sin prisas. Y al final, acabamos con una lista de pendientes más larga que la de lo visto. Esta ruta en coche por la Sierra de Gata de 3-4 días es solo un plan orientativo, unas ideas, unas pinceladas de lo que puedes ver y hacer en la zona. Pero si quieres disfrutar de la Sierra de Gata al máximo, sigue tu corazón, improvisa, busca tu propio lugar especial y no te olvides de compartir tu tiempo con sus habitantes.
La Sierra de Gata está llena de sorpresas y encantos. Pero el encanto más encantador es su gente. También es el encanto que más tiempo te llevará a descubrir. Así que, aunque tengas la tentación de conocer todos los rincones de la Sierra de Gata, intenta ralentizar tu paso, mirar a tu alrededor, hacer contacto visual con los locales y quedarte un tiempo con ellos.

Ruta en coche por la Sierra de Gata (3-4 días)
Nosotros llegamos a la Sierra de Gata un jueves por la tarde y nos quedamos hasta domingo, así que fueron 3 días completos, repletos de experiencias culturales, naturales, gastronómicas y humanas.
Nos alojamos en A Fala, unos maravillosos apartamentos ubicados en Trevejo, para nosotros, el pueblo de ensueño. De aquí, el punto más alejado que visitamos fue Robledillo de Gata, a 1 hora en coche.
En el mapa verás chinchetas de diferentes colores. Cada color es un día de ruta. En gris, los puntos de interés que íbamos descubriendo por el camino, pero no nos dio tiempo visitar en esta ruta por la Sierra de Gata.
Ruta por la Sierra de Gata: Día 1
Llegamos por la tarde y solo tuvimos tiempo para alojarnos en los cómodos apartamentos A Fala (Trevejo), cenar en el estiloso restaurante A Velha Fábrica y participar en las fiestas populares de San Juan en Valverde del Fresno.
Lee más sobre los restaurantes de la Sierra de Gata en el post Dónde comer en la Sierra de Gata. Y sobre nuestra experiencia en los apartamentos A Fala, en el post Consejos prácticos para visitar la Sierra de Gata.

Ruta por la Sierra de Gata: Día 2
Decidimos empezar nuestro segundo día de ruta por la Sierra de Gata en el punto más lejano de nuestro «campo base» en Trevejo, en Robledillo de Gata. Para muchos, es el pueblo con más encanto de la zona. Y para otros, un lugar tranquilo para vivir. Aunque es uno de los pueblos más populares de la Sierra de Gata, no se le nota el aire “turístico”. No hay jaleo por las calles, no hay carteles coloridos para atraer atención, ni restaurantes con camareros desesperados por llevarte dentro. Dan ganas de caminar despacio, sin hacer ruido ni movimientos bruscos para no interrumpir la vida local.
Aunque hay varios puntos turísticos en Robledillo de Gata, el mayor placer es callejear e ir descubriendo rincones especiales para cada uno.
Si quieres saber más sobre Robledillo de Gata y otros pueblos bonitos de la zona, lee nuestro post Nuestros pueblos favoritos de la Sierra de Gata. Y si necesitas información sobre atracciones turísticas, visita la oficina turística de Robledillo de Gata que está enfrente del Ayuntamiento, debajo de la iglesia.

Piscinas naturales cerca de Robledillo de Gata
Si haces una ruta en coche por la Sierra de Gata en verano, seguro que tendrás ganas de darte un chapuzón en algún momento. Estás de suerte. Casi todos los pueblos tienen una piscina natural en la cercanía. Y cerca de Robledillo de Gata ¡hay 3! 3 que conocemos nosotros. Seguro que habrá más.
Las piscinas naturales de Cadalso están de camino, las de Descargamaría, a pocos kilómetros de llegar al pueblo y a las afueras tiene unas más, las de Robledillo de Gata. Puedes leer todos los detalles sobre estas piscinas y muchas más en nuestro post Piscinas naturales de la Sierra de Gata.

Comida en el restaurante El Estilo en Villasbuenas de Gata
Te contamos nuestra experiencia de comer en el restaurante Estilo en el post Dónde comer en la Sierra de Gata (link arriba).
Las Pilas del Buen Hombre y el Baño de la Cochina
Antes de visitar los pueblos de Gata, Torre de Don Miguel y Santibáñez el Alto, hicimos un pequeño desvío para ver Las Pilas del Buen Hombre y el Baño de la Cochina. Están a pocos kilómetros de la carretera principal y se accede por pistas sin asfaltar en buen estado. Ambos sitios están señalizados. Para llegar a las Pilas del Buen Hombre es recomendable dejar el coche al lado de la charca y continuar a pie, bordeándola por la derecha o por la izquierda. Están a unos 500 m.

Santibáñez el Alto, Gata y Torre de Don Miguel
Los tres pueblos que visitamos por la tarde – Santibáñez el Alto, Gata y Torre de Don Miguel – son preciosos y todos entraron en nuestro post Nuestros pueblos favoritos de la Sierra de Gata (link arriba). Si tuviera que destacar solo una cosa de cada, serían las siguientes.
- En Santibáñez el Alto, las vistas desde las ruinas del castillo.
- En Gata, los gatos de Wein.
- Y en Torre de Don Miguel, las balconadas y las bodegas.
Además, en Torre de Don Miguel es muy aconsejable hacer una visita guiada con María Jesús de la Oficina de Turismo. Son gratuitas y apasionantes. Puedes sentir su amor por cada rincón y cada persona del pueblo.



Ruta de senderismo a la Torre de la Almenara
Entre los pueblos de Torre de Don Miguel y Gata está el punto que se llama Cruz de Piedra. Aquí se suele dejar el coche para empezar la ruta de senderismo a la Torre más reconocida y emblemática de la Sierra de Gata, la Torre de la Almenara.
La ruta discurre por pistas forestales y es de unos 13 km y unos 500 m de desnivel, pasando por los pueblos de Gata y Torre de Don Miguel. Se dice que hasta se puede ir en coche por estas pistas hasta la última subida que se tiene que hacer a pie. No tuvimos tiempo para comprobarlo. Si sabes si de verdad se puede conducir por allí, déjanos un comentario.

Para terminar el día: música en directo
Cuando llegamos a la plaza central de Trevejo, nos quedamos embobados. Había gente en las mesas tomando vino al aire libre y escuchando música en directo. Las velas en las mesas y las estrellas en el cielo llenaban el lugar de una magia especial. Por supuesto, nos unimos.
Esa noche aprendimos una lección:
Si vas de ruta por la Sierra de Gata en verano, infórmate de los eventos. Suele haber muchos. En Trevejo, el punto principal de información es el bar El Buen Ávio.

Ruta por la Sierra de Gata: día 3
Dedicamos este día a conocer “el otro lado” de la Sierra de Gata (en azul en nuestro mapa), entre Trevejo y Valverde del Fresno.
Almazara As Pontis
Comenzamos el día con una visita didáctica a la almazara As Pontis. Es una almazara industrial que cuida mucho el proceso de producción de sus aceites de manzanilla. La visita ha sido muy interesante; conocimos a fondo el funcionamiento de una almazara moderna. Pero también nos contaron un poco sobre la producción de aceite de oliva en el pasado, hasta nos enseñaron algunas máquinas antiguas rescatadas de los molinos. Una de ellas está en la foto.

Paseo a Caballo en Picadero San Miguel.
Segunda parada del día – Picadero San Miguel (link al Maps), una empresa familiar y muy cercana. Nada más dejar el coche fuera, un gato muy cariñoso te da la bienvenida. Un poquito más adelante, un perrito amable y caballos de todos los tamaños te miran con interés y emoción. El trato del personal también es muy amable.
Ahora bien: si te dan un poco de miedo los caballos, pide que te preparen a Fátima, una yegua calmada y cuidadosa. Eso sí, cuando hacen rutas, ella tiene que ir detrás del primer caballo. En cuanto se quede un poco atrás o ve que otro la quiere adelantar, hará todo lo posible para mantenerse en su lugar. No panic. Confía en ella.
En el Picadero San Miguel ofrecen rutas para todos los gustos: de 1, 2, 4 horas. También se puede ir a la montaña o, incluso, cruzar a Portugal. A ver si va a ser por el paso de los contrabandistas. Para poder dar un paseo a caballos por la Sierra de Gata, hay que reservar. Los precios empiezan desde 15€/persona/hora.

Eljas, el pueblo sorprendente y poco conocido de la Sierra de Gata
Tanto la almazara como el picadero están ubicados entre Eljas y Valverde del Fresno. No teníamos previsto visitar ninguno, pero ya que estábamos… Preguntamos a los del picadero cuál nos recomendarían si solo tuviéramos tiempo para uno, pero no se mostraron muy emocionados:
Pues, en Eljas hay cuestas y Valverde es llano.
Elegimos cuestas. Y nos quedamos alucinando. Y se convirtió Eljas en uno de nuestros pueblos favoritos de la Sierra de Gata (link arriba). Desde el picadero Sao Miguel subimos por una “pista” (asfaltada) y dejamos el coche en un parking que hay en la entrada al pueblo. Desde aquí fuimos andando. Nos cautivó.
Eljas es un pueblo lleno de vida, de casas cuidadas y de calles zigzagueantes llenas de atajos pintorescos. Caminar por Eljas es como jugar al escondite. Elije: ¿te escondes o sales a buscar? Pero mira bien, no te pierdas nada. Detrás de cualquier esquina puede que haya algo sorprendente.
Otra lección aprendida hoy:
Aunque los locales te digan que no hay nada que ver, ve a verlo. Ellos son unos privilegiados que ya no se sorprenden con la belleza tan especial que les rodea.

Piscina natural «U Petril»
Lee sobre piscinas naturales de la Sierra de Gata (link arriba) en nuestro post.
Miraos das Chopeiras
El mirador de las Choperas tiene unas vistas preciosas sobre los alrededores. La carretera de acceso es muy buena, aunque con algunas curvas panorámicas. Aquí comimos de tuper lo que nos sobró del día anterior en el restaurante Estilo. Con este paisaje supo incluso mejor.

San Martín de Trevejo
Después de la comida con vistas, bajamos a San Martín de Trevejo, uno de los pueblos más populares de la Sierra de Gata y uno de nuestros favoritos. Tenemos 3 razones claras para enamorarnos de él
- el agua que corre por sus calles
- las abuelitas que te hablan en la Fala
- los gatos perezosos que piden cariño
Si quieres saber más (dónde aparamos, qué vimos, etc.), lee nuestro post dedicado a nuestros pueblos favoritos de la Sierra de Gata (link arriba). Y si vienes en una época calurosa, no te olvides de que a las afueras hay una piscina natural. Hablamos de ella en el post sobre las Piscinas naturales de la Sierra de Gata (link arriba).

Carretera paisajística
En la Sierra de Gata hay carreteras paisajísticas oficiales y muchas más, sin este título, pero no por eso menos bonitas. Uno de los tramos de la carretera paisajística Sierra de Gata Occidental (C.C 2.1 y C.C 2.2) trascurre entre San Martín de Trevejo y EX205. Merece mucho la pena recorrerla sin prisas, parando en los miradores por el camino. No hay muchos, pero los que hay, son bonitos.

Cilleros y la experiencia «in a nutshell»
Bajamos a Cilleros por la tarde, porque teníamos una cita de las más enriquecedoras de nuestro viaje por la Sierra de Gata – unos amigos de los amigos accedieron a enseñarnos su bodega. Las bodegas en la Sierra de Gata no solo son un espacio donde guardar el vino y la comida, sino un punto de reuniones entre amigos, que solo abre sus puertas a la gente de confianza. Tuvimos mucha suerte de entrar y compartir vino y conversación con la gente local.
Decir la verdad, lo que me llevo de la Sierra de Gata es, sobre todo, el trato humano – cercano, que te hace sentir como en casa. Pero sin agobiarte. Habrá que escribir un post sobre esta peculiaridad de la Sierra de Gata, ¿verdad?


Trevejo de noche
Por fin llegamos a “casa”, a Trevejo. Y aquí nos esperaba una grata sorpresa: había mucha gente en las calles a las 23.00 con copas en la mano esperando algo. Luego descubrimos que se organizó una actividad de observación de estrellas con música celta de fondo. Lo hace el bar A Buen Ávio y suele realizarse las noches de verano a los pies del castillo. El precio es de 20€ por persona, incluyendo la degustación de productos locales antes de empezar la actividad. Es mejor reservar. Pero también puedes intentar apuntarte en el último momento si eres más de improvisar. Los del bar son muy majos y si hay hueco, no te pondrán pegas.
Reflexión:
Hacer de Trevejo nuestro «campo baso» en nuestra escapada por la Sierra de Gata fue muy buena decisión. El pueblo es encantador, los apartamentos A Fala son geniales y cómodos, el bar A Buen Ávio lo tiene todo para satisfacer a un viajero buscando una experiencia gastronómica local. Y además, con las actividades que se organizan en verano nadie se va a aburrir.

Ruta por la Sierra de Gata: día 4
Parecía mentira, pero llevábamos 3 noches alojados en Trevejo y aún no habíamos paseado por el pueblo. Solo nos acercamos al castillo al atardecer. Ahora era el momento perfecto: una mañana refrescante, sin turistas aún, al acompañamiento de los pajaritos y con un aire trasparente que dejaba ver el horizonte a muchos kilómetros.
Te contamos porque nos enamoró Trevejo en el post Nuestro pueblos favoritos de la Sierra de Gata (link arriba).

Villamiel
Casi todos los días de la semana hay un mercadillo en algún pueblo de la Sierra de Gata. Este día tocaba uno en Villamiel, el pueblo desde el que sale la carretera a Trevejo. Así que aprovechamos y paramos en Villamiel de camino al destino de hoy: Acebo y Hoyos.
El mercadillo no es nada especial: un par de puestos con productos locales y los demás, con ropa. Nos compramos unos tomates y fuimos en búsqueda del vino de pitarra.
Si no te interesan mercadillo o vino de pitarra de contrabando, te puedes limitar a pasear por las calles de Villamiel, repletas de ejemplos de arquitectura tradicional y con vistas panorámicas al castillo de Trevejo.
Nosotros elegimos aparcar en la calle de abajo, en la carretera principal, para evitar meternos en las estrechas y empinadas calles del pueblo.

¿Qué es vino de pitarra?
El vino de pitarra es el vino elaborado desde época prerromana en las bodegas familiares de distintas zonas de Extremadura y en algunas partes de Castilla-La Mancha, Castilla y León y Andalucía.
Según la experiencia que tuvimos en Hervás, por ejemplo, no nos costó nada comprarlo. En muchas puertas hay cartel “vino de pitarra”. Llamas, charlas con el dueño, compras, disfrutas. Pensábamos que sería algo parecido en la Sierra de Gata, pero no. Al parecer, los particulares ya no pueden venderlo al público. Solo se puede adquirir en tiendas o en bares. En algunos bares también se pueden comprar botellas, pero no en todos. Hay que preguntar a los locales dónde se puede conseguir vino de pitarra.
Nosotros, gracias a nuestros dotes de “espía”, pillamos una señora vendiéndolo en la puerta de su casa. Estaba atendiendo a unos locales y nosotros nos acoplamos. Parecía que comprábamos contrabando. Seguro que por eso este vino de pitarra será aún más rico.

Acebo
Acebo es un pueblo pequeño y coqueto de la Sierra de Gata. Y la única razón por la que no está entre nuestros pueblos favoritos de la zona es porque no nos dio tiempo a afianzar nuestra relación. Lo visitamos el día que nos volvíamos y nuestro paseo fue fugaz. Sin embargo, tiene todo para enamorar: callejuelas bonitas, con flores, rincones embellecidos por los vecinos, una gran iglesia que parece una catedral, arquitectura tradicional que atrae la mirada, y gatos que crean un ambiente más acogedor.
#TipViajero: Si quieres comer en un sitio local y auténtico, visita Casa Mauri. Hablamos de él en nuestro post Dónde comer en la Sierra de Gata (link arriba).
A pocos kilómetros de Acebo hay dos piscinas naturales: Piscina natural Jevero y de Carreciá. Las dos son muy buenas y a muy poca distancia una de la otra; se puede ir andando. Las dos tienen parkings cómodos y a las dos se accede por una carretera en buen estado. Sin embargo, nuestra favorita es la de Jevero, porque tiene mucha sombra y la parte de piedras es una maravilla.

Hoyos
Hoyos, al igual que Acebo podría entrar en nuestra lista de los pueblos favoritos de la Sierra de Gata. Pero no le dedicamos tiempo suficiente. En una breve visita, de unos 30 minutos, vimos un pueblo monumental. Parece que fue muy importante en su época, ya que hay muchas casonas y edificios ricamente decorados.
Alrededor de la iglesia se encuentran tres grandes plazas: la de la Constitución, la Mayor y la de Gabriel y Galán o «el Coso» (antigua plaza de toros). Es el casco histórico de Hoyos. Unas de las calles más bonitas son la calle Obispo Álvarez de Castro y la calle Real. En ellas encontrarás una mezcla de arquitectura popular y casonas nobles.

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