El Norte de Portugal tiene tantos rincones preciosos que es prácticamente imposible abarcarlos todos en un post, pero por algo hay que empezar. Nosotros viajamos en una furgo, pero este itinerario también sirve para viajeros en coche o autocaravana; no nos metimos en ningún sitio de difícil acceso. En casi dos semanas de nuestro viaje por el Norte de Portugal pasamos por ciudades y pueblos encantadores, playas de todo tipo, bosques frondosos, castros enigmáticos, miradores sobrecogedores… Esperamos que este post te sirva de inspiración para planificar tu propia ruta por el Norte de Portugal.
Ruta de 14 días por el Norte de Portugal
El número de días para este roadtrip por el Norte de Portugal es muy aproximado, todo depende de tu ritmo. Calculo que te llevaría unos 14 días, sin prisas. Nosotros lo recorrimos en 11 días, pero reconozco que a veces fuimos un poco rápido.
En el mapa verás marcados todos los sitios de los que hablamos en este post, incluidos los parkings en lugares más conflictivos, alojamientos y los restaurantes “testados” por nosotros. En gris están los puntos que no nos dio tiempo visitar. ¡Siéntete libre incluirlos en tu ruta por el Norte de Portugal y cuéntanos tus impresiones!
Disclaimer: Todos los precios y horario que mencionamos son de agosto 2021 y solo sirven para hacerte una idea general. Si necesitas saber precios actualizados, compruébalos en los webs de los establecimientos o en comentarios en Google.
Si necesitan referencias de alojamientos y restaurantes, algunos consejos sobre carreteras, peajes, etc., pronto saldrá el post Guía práctica para organizar tu viaje por el Norte de Portugal (en coche, furgo o autocaravana).
1. Trancoso – Marialva – Guarda
Trancoso es una de las 12 aldeas históricas de Beira Interior. Y el mayor encanto aquí es callejear hasta llegar al castillo (gratis, con una señora maja que te da la bienvenida y resuelve tus dudas). También merece la pena visitar los museos: Casa do Bandarra y Centro de Interpretação da Cultura Judaica Isaac Cardoso (ambos gratis). A la gente sin vértigo le recomiendo subirse a las murallas para cazar vistas. Es gratis y hay muchos accesos por toda la villa.
Marialva es otra de las 12 aldeas históricas de Beira Interior en el Norte de Portugal. Un gran atractivo de Marialva es su castillo y el recinto amurallado (1,5€ / 0,75€ con ITIC; se compra en la oficina de turismo de al lado). Estuvimos más de 1 hr vagando por los caminos, adentrándonos en todos los edificios accesibles y subiendo a todo lo que nos dejaban. El resto del pueblo histórico también se merece un paseo: contemplar la vida cotidiana, intentar distinguir casas rurales en alquiler de las casas habitadas, adentrarse en pequeñas iglesias diseminadas por Marialva…
Guarda – el nombre lo dice todo – es una ciudad amurallada que guardaba uno de los accesos al resto de Portugal desde España. Y hoy en día, aunque una gran parte de la muralla ya no está, aún se nota su posición privilegiada sobre una colina. Disfruta de su catedral fortificada, sus calles estrechas y caóticas, de trazado medieval, y sus torres de vigía. A una de estas torres, Torre dos Ferreiros, se puede subir (gratis) pidiendo el ticket (con un código QR) en la oficina de turismo en la Praça Luís de Camões, delante de la Catedral (“Sé” en portugués).
2-3. Viseu – Aveiro
En Viseu es donde Denys dijo por primera vez:
¡Anda! En Portugal lo bonito no solo está dentro de las murallas. El resto de la ciudad también está muy bien.
Por cierto, uno de los mayores atractivos de Viseu, Panel de Azulejos, está fuera. Ah, y qué sepas, esta frase Denys la va a repetir mucho en nuestro viaje por el Norte de Portugal.
Cuando pases por la Sé de Viseu, procura rodearla. ¿Qué te parecen los afloramientos de roca en medio de la ciudad? Otra curiosidad de Viseu es la calle Direita, llena de edificios nobiliarios y con decoración muy original. Y un consejo más: si te interesan los vinos de Portugal, en Viseu está la Comisión Vitivinícola Regional de Dão (una de las Dominaciones de Origen de Portugal). El sitio se llama Solar Do Dao Wine y allí uno puede hacer degustaciones (a elegir entre 8 vinos, a entre 1,25€ y 1,75€ por copa; gasto mínimo 3€ por persona) y comprar cualquier vino de cualquier bodega de la DO Dão.
Aveiro es una ciudad encantadora ubicada en las orillas de la laguna de Aveiro. También la llaman “Venecia portuguesa”, porque la atraviesan varios canales. Por cierto, se puede dar un paseo en barcos moliceiros – barcos tradicionales – por unos 13€/persona durante aprox. 45 min. (negociable).
Además de callejear por Aveiro, no te pierdas las Salinas de Aveiro (con carteles informativos), el Salinario Cale do Oiro (parece que se podía/se podrá dar baños en aguas saladas) y las pasarelas del río de Aveiro, si te gusta caminar, avistas las aves y la vida rural.
4. Aveiro – Figueira da Foz
Entre Aveiro y Figueira da Foz hay una infinidad de playas para todos los gustos: desde naturistas (Praia da Costinha) hasta playas inmensas (de Costa Nova o de Barra), muy inmensas (la de Figueira da Foz) y fluviales (por ejemplo, Olhos da Fervença). En gran parte de las playas, si no en todas, hay cómodas pasarelas de madera que recorren la costa. Aprovéchalas para moverte entre las playas sin tener que mover el coche, porque en temporada alta puede resultar difícil encontrar aparcamiento.
#TipViajero: cualquiera de las playas que dan al Océano Atlántico sirve para ver el atardecer. Si tienes previsto volver a Aveiro, igual sería una buena idea ir primero a Figueira da Foz para luego ir volviendo poco a poco y quedarse a ver el ocaso en la playa en la que te pille.
En Costa Nova se encuentra una de las estampas más típicas de Portugal veraniega: la de hileras de casas coloridas. Se ven mejor desde el paseo “marítimo” de la Laguna de Aveiro. En este mismo paseo también encontrarás varias empresas que organizan paseos en barco. Por cierto, la población de Costa Nova se sitúa en una especie de istmo de aprox. 1 km de ancho; a un lado está la tranquila laguna de Aveiro y al otro, el Océano Atlántico y sus playas salvajes. ¿Qué lado te atrae más?
Puedes empezar tu visita por Figueira da Foz en el mirador del Cabo Mondego, con vistas a la población y al cabo con su faro (cerrado a visitas). Las plazas para aparcar no son muchas, pero tampoco se tarda más de 15 minutos, paciencia.
Pasado Figueira da Foz hay un lugar muy curioso: Nucleo museologico do sal (eco museu do sal), gratuito. Consta de un pequeño museo, una proyección audiovisual (pregunta en la recepción cuándo es la siguiente), una piscina de sal donde se puede mojar los pies y una ruta marcada entre salinas.
#SabíasQue: en esta zona antes había más de 300 salinas de todos los tamaños gestionadas, la mayoría, por particulares. Ahora solo quedan unas 70. Según un paisano que nos encontramos por el camino, nunca daban suficiente dinero y ahora se han convertido en hobby prácticamente.
Siguiendo la estrecha pista entre las piscinas salineras, llegarás al Pescódromo de Lavos, donde por unos 5€ (alquilando todo el equipo o por 3€ con tu equipo) podrás pasar una hora pescando (de 8:00 a 18:00 aprox.). Si quieres llevarte el pescado, deberás pagarlo a 6,50€/kilo. ¡Ojo! No hay sombra.
#SabíasQue: la vía de transporte principal entre salinas eran canales. Igual esa es la razón por las que casi no hay carreteras por dentro, solo estrechos caminos, algunos, adaptados para coches. Con marea baja puedes ver algunos “esqueletos” de barcas en los canales.
5-6. Aveiro – Porto
Otro día de nuestra ruta por el Norte de Portugal lo dedicamos casi por completo a la Reserva Natural das Dunas de São Jacinto – un lugar salvaje y cautivador. Hay dos maneras de llegar hasta aquí desde Aveiro: hacer unos 55 km en coche (casi 1 hr) o llegar en unos 20 min. en ferry (6,50€/coche y 2 pax. solo ida/precio turista).
Si quieres empaparte de la fuerza de la naturaleza y su belleza infinita, explora la playa de San Jacinto (tiene parking). Siguiendo la costa andando, se puede llegar a la Playa de Torreira (más de 10 km) y más allá. En la dirección opuesta (a unos 3 kms) está el Faro de Aveiro.
Si no te atrae bañarte con fuerte viento y oleaje, vete al otro lado del istmo y disfruta de alguna playa fluvial que da a la laguna de Aveiro. A lo largo de la única carretera en esta parte, N327, encontrarás varios sitios para estacionar y darte un chapuzón. En Torreira las playas oceánica y fluvial están divididas por una franja de tierra de aprox. 1 km., así que puedes ir cambiando de opinión cuando te plazca.
Una vez te deleites con las playas, ¿Qué te parece hacer una corta caminata? Por los Passadiços da Barrinha de Esmoriz se puede dar la vuelta completa a la laguna (hay varios parkings y accesos). Procura llegar a tiempo a la playa y dunas de Esmoriz para el atardecer.
7-8. Porto
No sé qué tendrá la ciudad de Porto (Oporto) que enamora a prácticamente todo el mundo que la visita. Nosotros también acabamos locos perdidos por su belleza, y tanto que ya llevamos dos visitas, una de ella, como parte del #ViajarConSuegra.
En Porto puedes pasar todo el tiempo que quieras/puedas, pero mínimo, 24hrs, incluyendo el amanecer, atardecer y la noche. En cada momento del día la ciudad luce diferente, pero no podría elegir mi hora favorita. Para ayudarte a organizar tu visita a Oporto, escribimos dos posts: uno con recomendaciones de sitios que ver en Porto y otro, con nuestras sensaciones provocadas por esta gran ciudad del Norte de Portugal.
9. Porto – Vila do Conde
Empezamos el día en la playa de Angeiras y más concretamente, visitando Tanques Romanos – una mezcla de salinas y saladeros. Son réplicas, los originales están sepultados bajo arena a unos metros, para preservarlos. Al lado también hay varias sepulturas romanas y las Casas del mar.
Desde aquí puedes elegir seguir la ruta en coche o a pie, por pasarelas y callejuelas de los pueblos entre playas. Andando es más directo, pero ten en cuenta que luego tendrás que volver a por el coche.
Desde la playa Castro de São Paio puedes visitar el castro de São Paio, la ermita de São Paio, algunos grabados rupestres (unas marcas curiosas en las rocas) y el Vértice Geodésico de São Paio desde el cual obtendrás unas vistas muy bonitas.
Siguiente visita: Paisagem Protegida Regional do Litoral de Vila do Conde e Reserva Ornitológica de Mindelo – un amplio territorio de playas, pasarelas y libertad para elegir por dónde y cuánto tiempo quieres caminar, tumbarse en la playa, volver a caminar…
Y para terminar el día visitamos Vila do Conde y disfrutamos del atardecer desde el faro. En Vila do Conde no te pierdas Nau Quinhentista (barco), Capela de Nossa Senhora do Socorro, Igreja e Convento de Santa Clara y el Aqueduto de Santa Clara.
Desde aquí puedes seguir por la costa, hacia Galicia, o, hacer lo mismo que nosotros: adentrarte en el interior del Norte de Portugal y visitar Guimarães y Braga.
10. Guimarães
Nosotros hicimos el gran error de visitar Guimarães y Braga en un mismo día. ¡Mal! ¡No lo hagas! Las verás corriendo, sin disfrutar y te cansarás.
Patea bien la deslumbrante Guimarães (3-4 hrs sin prisas), pero tampoco te pierdas el Monte de Santa Catarina y el Parque da Penha – un santuario perdido en los laberintos entre las rocas y grutas secretas. Se puede subir tanto en coche como en teleférico. Es un lugar divertido y bonito a partes iguales. Si tuviera tiempo, pasaría aquí medio día, explorando bien todos sus rincones a conciencia, comiendo de picknick o en la Adega del Ermitaño, e incluso quedándome a dormir en el camping.
Si te encantan sitios auténticos, no te pierdas Tasca Expresso (en Largo Republica do Brasi). No sabría definir el sitio: parece una mezcla de una tienda de souvenirs, pero sacados de una casa de pueblo, y una despensa familiar llena de quesos, miel, embutidos, vinos – sin etiqueta y con polvo. Y, además, creo, que sirve alguna comida simple. La mesa en la “terraza” también tiene su punto. Nosotros nos llevamos un vino casero (nos dio a degustarlo, sin pedirlo): no es un sabor refinado, pero toda la experiencia es peculiar y recomendable, si, repito, te gusta cotillear en sitios de este tipo.
11. Braga
En Braga, además de la ciudad, también hay que visitar por lo menos un santuario – Bom Jesus do Mondo. Tiene muy buenas vistas, rincones mágicos y un funicular muy curioso. Incluso, si no lo vas a usar, acércate y fíjate cómo funciona el funicular. Te vas a sorprender. Si tienes más tiempo, al lado están otro Santuario, de Nuestra Señora de Sameiro, y Citânia de Briteiros, un castro de la Edad del Hierro, del mismo período que Santa Tegra en España.
Además de callejear por Braga, puedes visitar uno de sus museos más destacables, Museu dos Biscainhos, una antigua residencia palaciega. Aquí podrás ver las habitaciones, con muebles y decoraciones, y también, el jardín. Luego puedes descansar en uno de los numerosos parques alrededor del centro histórico de Braga. Uno de mis favoritos es el Jardín de Santa Bárbara, con el antiguo palacio Episcopal de fondo. Y si te gustan los dulces, no te pierdas Leitaria da Quinta do Paço, donde hacen los mejores eclers que hemos probado hasta el momento.
12. Viana do Castelo – Forte de Paço
¿Qué prefieres: primero ver la cuidad y luego avistarla desde arriba o al revés? Mientras lo estás pensando, solo te digo que para ver las vistas panorámicas de Viano do Castelo habrá que subir, en coche o funicular, hasta el Monte de Santa Luzia. Además de ver las vistas, allí podrás visitar el santuario de Sagrado Corazón de Jesús y el castro de Santa Lucía (Citânia Santa Luzia, 2€/1€ con ITIC).
En Viana do Castelo pasea hasta el castillo, entra en diferentes iglesias, callejea y, si quieres ver algo diferente, visita el Navio Gil Eannes (4,50€, más de 1 hr de visita). Es un barco-hospital y la visita es muy completa: siguiendo un circuito marcado, podrás visitar prácticamente todas las estancias y sorprenderte, sobre todo, con la sala de operaciones. Recuerda, estamos en un barco-hospital, en el que se operaba en movimiento, en medio del mar.
¿Un poco de caminata? Esta vez haremos una parte de la Ecovia Litoral Norte – una serie de pasarelas de madera y caminos que pasan por playas, dunas y lugares singulares. Por ejemplo, entre las playas de Canto Marino y do Paço podrás ver casetas tradicionales de pescadores, molinos, faros, petroglifos, salinas romanas, playas prehistóricas con formaciones curiosas y un fuerte.
#TipViajero: Si buscas un atardecer bonito, cualquiera de las playas del litoral sería una buena opción.
13. Forte do Cão – Caminha
Desde el Forte do Cão se puede caminar por las pasarelas hasta las Dunas de Caldeirão, bajando a la playa cada vez que haya un acceso habilitado. Si quieres seguir hasta la villa de Praia de Âncora, habría que dar una vuelta más larga, siguiendo la Ecovia Litoral Norte y cruzando el puente, ya que en estos momentos una parte de la playa está inaccesible. Más adelante se llega a la oficina turística (dispone de baños gratuitos abiertos), el Forte da Lagarteira y los Bancos da Camboa.
Otra parada bonita es la Praia do Camarido, tanto de día como al atardecer. Desde aquí salen tours en barcos hacía Forte de Ínsula en la cercana isla del mismo nombre (desde 15€, mínimo 3 pax.). También se ofrece el servicio de “shuttle” para peregrinos hacia España (5€/pax.).
Caminha es un pueblo encantador para pasar unas horas tranquilas, vagando por sus callejuelas, visitando iglesias, jardines y murallas. Desde aquí se puede cruzar en ferry a España, A Guarda, aunque, parece, que el horario es un tanto irregular.
14. Caminha – Valença
Hoy caminamos por la Ecopista do Rio Minho que pasa por Lanhelas, Vila Nova de Cerveira y llega prácticamente hasta Valença. Se puede hacer entera (unos 8 km) o también, se puede acceder por diferentes entradas, con parkings, zonas de picknick y parques.
Vila Nova de Cerveira es un pueblo con encanto más en nuestra ruta por el Norte de Portugal. No te pierdas su bonito castillo (gratuito, de 7 a 19) y el Aquamuseo del Río Minho (2€). Es pequeñito, pero entretenido: tiene una exposición relacionada con la vida en la costa, el rol de las mujeres en el mar y el desarrollo de las embarcaciones. Además, hay varios acuarios con peces autóctonas y de otros lugares. Pregunta por la historia del esturión en la recepción.
Tampoco pierdas los miradores del Ciervo, Espíritu Santo (o de la Puerta) y de Pedra Furada. Aquí también encontrarás el famoso columpio y si tienes suerte, igual no habrá mucha cola para hacerte una foto.
Valença es una ciudad amurallada vibrante, llena de rincones cautivadores y vistas panorámicas desde las murallas. También hay unos cuantos museos interesantes. Si quieres preparar tu visita a Valença, lee nuestro post.
Otras rutas por el Norte de Portugal
Aunque es muy difícil abarcar todo el Norte de Portugal en una o incluso varias rutas, confieso que tenemos unas cuantas ideas más dónde nos gustaría viajar.
Rutas fronterizas
Estamos pensando en dos rutas fronterizas en particular: la que sigue el curso del Douro, desde, aprox. Miranda do Douro, pasando por el Parque Natural do Douro Internacional y desviándose hacia Castelo Rodrigo y Almeida y Ciudad Rodrigo (España). Y la otra es la que sigue el Minho, desde Ribadavia (España) y hasta su desembocadura entre A Guarda (España) y Praia do Camarido (Portugal). Por supuesto, la idea es ir cruzando de un país al otro, algo parecido a lo que hicimos en el lago de Alqueva: parte portuguesa y española.
Mientras que para nosotros son solo planes, ideas, rutas soñadas, esperemos que a ti te inspiren. Si te ha gustado la idea y te animas a hacer alguna de estas rutas por el Norte de Portugal, vuelve al blog y comparte tus sensaciones.
Más sobre Portugal en nuestro blog.