Desde la desembocadura del río Tajo, cerca de Lisboa y casi llegando hasta el Cabo Espichel es todo arena, playas interminables, de paisajes variados, con varios campings en sus proximidades y oferta variada de restauración y actividades. Cuanto más cerca a Lisboa, más pobladas están las playas, pero a medida que nos vayamos acercando al sur de la península de Setúbal, el número de gente se va disminuyendo, pero las carreteras de acceso también se hacen un poco más complicadas.
Nosotros dedicamos un día entero a conocer los encantos de estas playas, por lo que podemos ayudaros elegir la que más os convenga.
Nuestras playas favoritas de la Costa Caparica
Playa de Cova do Vapor
Es un pueblo pequeño, en la entrada del cual se puede aparcar gratis y caminar unos 10-15 min. hasta llegar a la playa. Aquí hay una mezcla de puertos pequeños, rompeolas y playas; el paisaje es lejos de «arenas interminables» y hay bastante gente, debido a su cercanía a Lisboa y otras poblaciones. Es una buena opción si queréis escapar de Lisboa a una playa atlántica pero no tenéis mucho tiempo. Hay varios bares tanto en la playa como en el pueblo.
En esta playa hay muchos surfistas. Incluso hemos visto porta-tabla-de-surf para bicicleta!!!
P.s. Los precios en el pueblo nos parecieron bastante altos; vale con moverse un poco más lejos de Lisboa, un poco más al sur y los precios bajan considerablemente.
Playa de Castillo (Praia do Castelo)
La playa tiene un parking grande y por lo visto gratuito. Vamos, nosotros no pagamos nada, aunque vimos una silla en medio de la carretera que me imagino que se destina al que cobra… pero en 2 horas no vimos a nadie que lo hiciera…
Esta playa si que es una de arenas interminables mires a donde mires… a un lado la vista llega hasta Lisboa y al otro, hasta el Cabo Espichel. Entremedias – arena, aguas cristalinas y detrás de la carretera, unos acantilados que se parecen mucho a los que encuentras suspendidos sobre el mar. Yo diría que antaño las aguas del océano Atlántico llegaban hasta allí, alejándose con el paso del tiempo y dejándonos con las playas amplias. Por cierto, a medida que vayamos bajando al cabo Espichel, los acantilados se irán acercando a la playa hasta meterse en ella plenamente en la playa de Meco y convertirse en acantilados de roca; a partir de aquel punto sólo habrá calas pequeñas de difícil acceso.
Estábamos bastante cansados después de varios días que compartimos con nuestros amigos polacos que vinieron a Lisboa, así que decidimos ir a esta playa a relajarnos… sin nada de valor, ni siquiera la cámara de fotos ni móvil… Como os podéis imaginar, según la ley de Murphy, es cuando pasa algo que querrás fotografiar…
Y nos pasó: ¡fuimos testigos de pesca artesanal! Nos despertamos porque de repente hubo mucho jaleo en la playa y todo el mundo se fue corriendo hacía… donde estaba un tractor, en la playa, llevando una barca por la arena. En la barca tenían una máquina que iba sacando las redes pesqueras del agua. Cuando las redes estaban muy cerca de la orilla, los hombres las iban cerrando manualmente intentando empujar todas las peces hacía el final de las redes, para juntarlas. Luego abrieron las redes encima de un plástico y clasificaron la pesca. Aquí mismo, en la playa, se puede comprar lo que pescaron: por 4 € te daban 4 caballas grandes + 3 pescados medianos, en total unos 2 kgs ¿no está nada mal, verdad? teniendo en cuenta el espectáculo que está incluido en el precio.
Una mención a parte se merecen las gaviotas que están presentes durante todo el proceso: intentando mangar algo de las redes cuando aún están en el agua, recoger lo que ha caído por el camino y devorar lo que les dan los trabajadores después de terminar de organizar el pescado… ¿Cómo saben las gaviotas la hora de pesca? Es que de repente ¡apareció de la nada toda la población de la zona!
Hora: hora a la que lo divisamos nosotros – de 15.00 a 16.00; venta de pescado, sobre las 16.00. Pero no podemos aseguraros, ya que supongo que depende de la temporada.
Curiosidad: por lo visto hay un tren que une varias playas; las vías estaban allí, pero parecían un poco abandonadas. Pero la idea mola: te mueves entre playas en un trenecito que se llama Transpraia.
Playa Fonte da Telha
Para mi gusto es la playa más fotogénica, con su barcas de colores esparcidas por la arena. Entre las dunas se encuentran casetas de pescadores, llenas de artilugios profesionales.
Se puede aparcar gratuitamente en frente de la playa a lo largo de la orilla. Aunque también hemos visto hombres que cobran por enseñarte la plaza libre, se puede hacer sin su ayuda. A lo largo de toda la playa hay bares y restaurantes.
Playa de la Albufeira
La playa más curiosa, porque es aquí donde se desemboca el lago de la Albufeira en el Océano Atlántico, formando una amplia delta que cambia según las mareas altas y bajas. Dejamos el coche al lado del bar (parking es de pago: 1,5€/día) y fuimos a la playa por la arena, siguiendo el curso de las aguas de la Albufeira. Desde aquí las vistas a las dunas y a los bosques de Arriba Fóssil da Costa da Caparica son casi mágicas.
De vuelta fuimos por la pasarela que va desde el parking hasta el bar en la playa. Por cierto, en el bar hay duchas de pago, 0,40€.
El atardecer en esta playa me encantó…
Playa do Meco
Es la última playa de arena antes del Cabo Espichel. Pasado el camping Campimeco, a unos cuantos metros más abajo está el parking gratuito. Sin embargo, para llegar a la playa hay que bajar unas decenas de peldaños… que habrá que subir luego 😉
Las arenas de la playa todavía no se ha convertido en arena fina, sino está en el estado de piedrecitas pequeñitas de diferentes colores y formas. Me encanta tenerlas entre los dedos intentando encontrar alguna piedra especial… Casi me quemo, menos mal que estaba Denys, que no aguanta el calor, al lado y nos fuimos a las aguas gélidas del Océano.
¡Qué tengáis un buen día!
Resumiendo: Es un poco complicado ver dónde acaba una playa y empieza la siguiente, ya que es un tramo de arena interminable. Entre las playas que visitamos nosotros hay muchas más: de la Reina, del Rey, de la Princesa etc. Si veis que saltamos alguna playa especial, podéis añadirla en los comentarios.
Importante: En la playa de Telha se acaba la carretera que sigue el borde del mar. Hay que adentrarse en la península, bordear Arriba Fóssil da Costa da Caparica, reserva natural, y salir nuevamente a la costa en la playa de la Albufeira.
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