A tres kilómetros de Covarrubias, en el valle de los Lobos, en 2011 se levantó una capilla dedicada al santo nórdico, San Olav. En la puerta de la misma capilla termina el camino de San Olav, un homenaje a la famosa ruta de peregrinaje en Escandinavia. Y en el pueblo de Covarrubias descansa el cuerpo de la princesa noruega, Kristina.
Probablemente te estés preguntando ¿por qué tanta relación entre un pueblo burgalés y Noruega? Tranquilo, en este post aclaramos todas las dudas.
Historia de la princesa noruega de Covarrubias
Covarrubias es una de las pocas localidades en España que tiene una relación directa y antigua con uno de los países escandinavos, Noruega.
Princesa Kristina
Esta historia – de promesa cumplida con 750 años de retraso – empezó en el s. XIII. La princesa noruega, Kristina, se casó con el infante Felipe en Valladolid, como parte de la alianza entre Noruega y Alfonso X, y se fueron a vivir a Sevilla. Su marido le prometió construir una iglesia al único santo nórdico que existía en sus tiempos – San Olav. Desgraciadamente, Kristina murió 4 años más tarde y Felipe… olvidó de su promesa.
La historia de la princesa noruega revivió cuando entre las paredes de la Colegiata de Covarrubias fue encontrado el sarcófago de Kristina. Llevaba allí siglos, olvidado, y, probablemente, sin darle ninguna importancia, ya que la gente de Covarrubias no sabían nada de una tal princesa noruega. Es porque Kristina nunca visitó esta villa en vida. Su marido, que era el Abad de Covarrubias, mandó su cuerpo aquí después de su muerte, para ser enterrado en la Colegiata. ¿Por qué? Nadie lo sabe.
San Olav
¿Y sabes quién era San Olav para que fuera el único santo nórdico durante siglos? Un vikíngo que a los 11 años se fue de casa a saquear las costas de Inglaterra y España, porque no se llevaba bien con el padrastro. En una de sus aventuras tuvo un sueño-revelación: si volvía a Noruega, se convertiría en su rey perpetuo. Y así lo hizo, pero de camino de vuelta pasó por Francia, donde… se convirtió en cristianismo.
Volvió a Noruega como un rey cristiano, la unió por primera vez en mucho tiempo y la gobernó hasta que su popularidad entre la nobleza disminuyó tanto que empezaron a conspirar contra él. No soportaron que sacara la ley por la cual todos – los campesinos y los nobles – fueran juzgados de la misma manera por un mismo crimen. Y el colmo fue cuando Olav II quiso convertir a todo el país al cristianismo, a fuerza. Al final el rey tuvo que exiliarse en Russ de Kyiv (hoy, Ucrania), donde consiguió una pequeña tropa y volvió a Noruega con la idea de reconquistarla. Pero murió en el campo de batalla, de 3 heridas.
#Curiosidad: Podrás descubrir qué heridas recibió y con qué arma si observas atentamente las ventanas de la capilla de San Olav en Covarrubias. Cada una representa una de sus heridas.
Cómo Olav II se convirtió en San Olav
Es después de su muerte cuando Olav II se convierte, rápidamente, en un santo, el primero de los países nórdicos. Dice la leyenda que cuando sus hombres lo levantaron para sacar del campo de batalla, un ciego tocó su cuerpo y… empezó a ver. Posteriormente, curó a más de uno. Incluso el eclipse solar que se produjo a poco tiempo después de su muerte fue atribuido a su espíritu. Por todo eso y porque a la iglesia cristiana le venía de maravilla tener un santo nórdico para agilizar la conversión de los países Escandinavos, no se tardó mucho en proclamar a Olav II el santo.
La Capilla de San Olav en Covarrubias
En el s. XXI se decidió cumplir la promesa de Felipe y construir una capilla al santo nórdico. El lugar elegido fue Covarrubias, donde se encontró el sarcófago de la princesa noruega Kristina. Se convocó un concurso y entre más de 30 proyectos fue elegido el de Pablo López Aguado y Jorge González Gallego.
Qué esta capilla esté construida por fuera de metal con incrustaciones de cuero no es una coincidencia. Tiene un simbolismo: representa el cuerpo de Olav II, el guerrero – con su armadura y partes del cuerpo que se quedaban al descubierto.
Sin embargo, por dentro está decorada con madera, a la tradición noruega. Hay los que dicen que las arcos son las costillas de Olav. Y la pared de la capilla que se abre es como si fuera sus ojos. Sea cual sea la interpretación de la capilla de San Olav, una cosa está clara: esta curiosa construcción está llena de símbolos y cada uno los puede interpretar a su manera.
#Curiosidad: fíjate en la silla-transformer en el altar. Según la necesidad, se transforma fácilmente de una silla para sentarse a un reposa-rodillas para orar. Pídele al guía que te enseñe cómo funciona.
Cómo visitar la capilla de San Olav
Si se visita en el horario establecido, es gratuito. Si se concreta una visita, se cobra 1€ por persona. Por lo visto se cierra de diciembre a marzo. Para ver información detallada para planificar tu visita, entra en la web de la Capilla de San Olav.
Aparte de eventos ocasionales, cada octubre se organiza aquí el anual festival Las Notas de San Olav. En la misma web puedes encontrar más información.
#Curiosidad: La capilla fue construida como lugar de culto y además, centro cultural, hasta tiene un escenario. Si el tiempo lo permite, se abre la pared de la capilla y los espectadores se sientan en las gradas que hay debajo de la torre-campanario. Por cierto, ¿sabes cuánto mide la torre? Justo la fecha de la muerte de Olav II – 29,7 m, o en otras palabras, 29 de Julio.
Ruta de senderismo de San Olav II
La Ruta de San Olav en España es un eco muy pequeño de la ruta de San Olav en Escandinavia, de 5.000 kms. Aquí tiene 65 km, desde la catedral de Burgos hasta la ermita de San Olav, y está prevista para hacerla en 3 días. Pasa por pueblos muy pequeños, pero preciosos y con mucha historia. Se puede hacer andando, a caballo o en bici. Por cierto, existen salvoconductos para los peregrinos, para que su paso por las tierras burgalesas sea el más seguro.
Este post fue elaborado después del blogtrip por el Valle del Arlanza en colaboración con #DestinoBurgos.