Uno de los lugares más fascinantes y sorprendentes de São Miguel, las Azores, es, sin duda, el valle de Furnas. ¿Por qué? Por el pueblo y el lago de Furnas al fondo del cráter del volcán. Y por geiseres y fumarolas en medio del pueblo. También por la zona de fumarolas al lado del lago donde se cocina el famoso cocido de Furnas con el calor del volcán dormido. Y, por supuesto, por sus baños termales dentro de exuberantes bosques de laurisilva y jardines botánicos. Tampoco olvides los miradores desde los que contemplar la grandeza de la naturaleza. Resumiendo: reserva uno o dos días mínimo para conocer Furnas.
Conoce Furnas
La parte de la isla de São Miguel alrededor de Furnas se formó cuando el antiguo volcán entró en erupción hace más de 750.000 años. Si miras el mapa de São Miguel en relieve, distinguirás fácilmente el arcaico cráter. Y, si vienes desde el norte, antes de descender a Furnas, desde los miradores de Pico do Ferro o do Lombo dos Milhos, verás claramente que te diriges justo al fondo del cráter gigantesco; una parte está rellena con el lago y la otra, con el poblado.
La primera mención de Furnas aparece a mediados del s. XVI en relación con sus ricos bosques que se utilizaron como madera para la recuperación de la antigua capital de la isla, Vila Franca do Campo después del devastador terremoto del 1522. Parece que es cuando Furnas empezó a poblarse. Pero la última explosión del volcán en 1630 se llevó la vida de unas 200 personas y el valle se despobló por un tiempo. Pero no por mucho. A finales del s. XVII la gente se dio cuenta de lo fértil que estaba la tierra después de la erupción y volvió.
Hoy en día aún se siente la actividad geotermal bajo la tierra; el volcán es durmiente, que no extinto. Y las pruebas más vistosas de ello son las fumarolas, fuentes de aguas minerales y pozas termales en los alrededores.
Qué ver y hacer en Furnas
Nosotros solo le dedicamos un día a Furnas y no fue suficiente. Si quieres disfrutar de la zona, necesitarás mínimo 2 días. Así podrás explorar el pueblo, caminar alrededor del lago de Furnas, conocer los miradores y relajarte en los parques termales creados por el volcán de Furnas. ¿Te emociona saber que debajo de tus pies la fuerza de la Tierra aún está viva?
Pueblo de Furnas
Uno de los mayores encantos del pueblo de Furnas son sus fumarolas, a las afueras. Fumarolas de verdad. Organizadas en un «parque», con senderos cuidados y bonita vegetación, cada fumarola con su nombre correspondiente: “caldeira seca”, “caldeira pequena”, “caldeira barrenta”, etc. También hay pequeños géiseres de lodo de azufre y fuentes de aguas minerales. Cada fuente tiene un nombre y, por lo visto, sus aguas son potables; vimos gente rellenar las cantimploras.
#SabíasQue: ¿un río de agua caliente atraviesa el Valle das Furnas? Y que ¿en Furnas hay 22 manantiales de agua sulfurosa caliente?
Entre las Caldeiras Vulcânicas das Furnas se encuentra el OMIC – Observatório Microbiano dos Açores. En otras palabras, es un museo de bacterias que habitan en las caldeiras de Furnas. Aunque parezca sorprendente, en este ambiente tan hostil hay criaturas vivas. Si quieres saber más detalles, visita el museo. La entrada cuesta 2€ y la chica de la recepción te lo intenta explicar lo mejor que puede en portugués. Luego te pone un video con subtítulos en inglés y te deja pasear libremente por la pequeña exposición. El museo no es gran cosa, pero te hace darte cuenta de lo complejo y fascinante que es el mundo creado por la actividad volcánica.
#Curiosidad: si te estás preguntando, igual que nosotros, qué tal les sienta a las plantas las aguas calientes del río, la respuesta es, ¡Fenomenal! Lo están gozando.
Entre otros atractivos del pueblo de Furnas están, por ejemplo, iglesia de Santa Ana, Parque D. Beatriz do Canto (sólo abre al público en agosto), Casa Invertida (un curioso edificio), Cascata e Aquário das Furnas en el Jardim das Quenturas (sorprendente parque con acuarios gigantescos y una cascada de fantasía), y Poça da Tia Silvina. Esta última es una pequeña poza de aguas termales al lado del río frío. Solo sirve para mojar los pies.
#TipViajero: Si el agua dentro de la poza te parece demasiado caliente, pon los pies fuera, donde las aguas termales se mezclan con las del río.
Miradores
El Mirador de Pico do Ferro está a 570m de altura en un corto desvío desde la carretera EN2-1A y tiene vistas panorámicas sobre la Lagoa das Furnas, el pueblo y una gran parte del valle. Un poco más abajo por la carretera EN2-1A está el mirador Vista do Vale desde donde se ve perfectamente cómo el pueblo de Furnas se refugió al fondo del cráter rodeado por sus paredones.
Desde el Miradouro do Lombo dos Milhos se puede ver el pueblo desde otra perspectiva, no tan espectacular que desde los miradores anteriores, sino algo más íntima. ¡Importante! la subida/bajada desde el pueblo es muy empinada. Pero hay otro camino, por la campiña.
También dicen que el Miradouro do Salto do Cavalo tiene vistas bonitas, pero siempre nos pillaba fuera de ruta, así que no lo podemos confirmar.
Todos los miradores tienen parkings y las carreteras de acceso están en buen estado.
Lago de Furnas
La Lagoa das Furnas es tan bonita y merece tanto la pena dedicarle el tiempo necesario que hemos escrito un post entero sobre esta maravilla natural. Te dejamos el link para que puedas explorar todos los detalles y decidir si quieres conocerla de cerca.
Aguas termales de Furnas
La última erupción volcánica en Furnas ocurrió hace aprox. 370 años, pero hasta hoy en día se pueden ver los vestigios de aquellos tiempos. El volcán que nutre las fumarolas, geiseres y aguas termales de la zona aún está vivo. Hay mucha fuerza y energía debajo del Valle das Furnas. ¿Quieres sentirla en los parques termales?
En Furnas hay 2 parques termales de pago y una piscina pequeñita gratuita.
Jardim Botânico Terra Nostra Garden
Para que quede claro: Terra Nostra es un jardín botánico con 2 piscinas de agua caliente en las que te puedes bañar. Una de ellas es una gran piscina de aguas ricas en hierro y la otra, un «jaccuzzi» de dos piscinas. Son pequeñas en comparación con la Gran Piscina naranja y tiene algún «cuello de cisne». ¡Importante! No hay taquillas. Sí unos cuantos bancos y «perchas» para dejar tus cosas. Pero no hay ningún sistema de seguridad. Hay cambiadores al lado de baños. No hay límite de tiempo para estar dentro (nosotros estuvimos 2 hrs y nos supo a muy poco; 3 mínimo). Precio 2021: 8€. Comprueba su horario. Si te hospedas en su hotel, tendrás todo el tiempo del mundo para disfrutar de este mágico rincón.
¿Por qué recomendamos tanto tiempo si solo hay 2 zonas de baño? Básicamente, porque el Jardín Botánico es precioso. Nos enamoró. Y eso que estuvimos en noviembre. Para pasear tranquilamente, serían necesarias unas 2 hrs. Y el tiempo en las piscinas, el que quieras. Para hacer «check», 10 minutos en cada una, más 10 min. para cambiarte y moverte entre ellas. Pero si quieres relajarte, dedícale 1 hr a los baños.
En el lugar donde se encuentra Jardim Botânico Terra Nostra Garden había un «Yankee Hall«, residencia de verano del Cónsul estadounidense Thomas Hickling. Fue él quién mandó construir un jardín romántico al lado de su mansión, que se inauguró en el s. XVIII. Luego la propiedad iba pasando del propietario al propietario y cada uno cambiaba algo en los jardines, quitando algunas zonas y añadiendo canales, grutas, avenidas de bojes, senderos, árboles emblemáticos provenientes de China, África del Sur, Nueva Zelanda, etc.
A finales del s. XX la mansión se convirtió en el hotel y el parque, en un jardín botánico. Probablemente, por lo que más destaca este jardín es:
- Gran colección de camelias del mundo (más de 600 tipos). Estuvimos en noviembre y algunas tenían flores;
- Plantas locales;
- Hortensias;
- Palmeras neozelandesas y canarias, bananeras de África del Sur, cedros japoneses, pinos de Norfolk – árboles «extranjeros» que aquí están muy a gusto;
- Nenúfares.
Poça da Dona Beija
Otra terma es Poça da Dona Beija. No estuvimos. ¿Quién dijo que se puede ver todo en São Miguel en 7 días? Pero algunos viajeros dicen con son los mejores de la isla. Y la gran ventaja es que cierran más tarde que, por ejemplo las de Terra Nostra o Caldeira Velha.
Dicen que hay un río termal que atraviesa el recinto creando 5 piscinas de aguas termales de diferentes temperaturas. Y parece que, al igual que en los parques termales de Terra Nostra o Caldeira Velha, también están rodeadas de vegetación arcaica.
Gastronomía típica de Furnas
Dos de los platos estrella de Furnas son cozido y bolo lêvedo. El primero es un cocido portugués (verduras, algo de carne y arroz) cocido en una olla introducida en un hoyo en el suelo caliente de la zona de las caldeiras en el lago de las Furnas. Y el segundo es un postre altamente adictivo, sobre todo, comprado en Furnas. Es pan tradicional del Valle de Furnas, ligeramente dulce. Para que entiendas el nivel adictivo solo te digo que perdimos ¡30 minutos! de nuestro valioso tiempo intentando localizar la tienda en la que los compramos 2 días antes. ¡Y lo conseguimos!
Otra perdición son biscochos de cerveza. Compramos unos en un supermercado (bien) y otros, en la tienda de souvenirs de Furnas (antiguo balneario). Y estos últimos fueron todo un acierto.
Qué ver cerca de Furnas
Furnas se encuentra en la carretera principal EN1-1A y también tiene muy buena conexión desde el Norte por la EN2-1A. Así que, puedes visitar prácticamente cualquier punto de la parte este de São Miguel, dependiendo de cuánto tiempo tengas disponible y dónde te alojes. Por cierto, también me parece una gran idea quedarte a dormir en Furnas un par de noches. Eso sí, no es lo más económico.
Lagoa do Congro
Lagoa do Congro, una de las lagunas más antiguas de São Miguel de Azores, es un sitio menos conocido. Si buscas tranquilidad, un paisaje de cuento y un poco de aventura, éste es tu destino.
Para empezar, su acceso está bien indicado en las carreteras principales (tanto desde el sur como desde el norte), pero el último tramo es una pista sin asfaltar. Vimos algunos turismo que se dieron la vuelta y se aparcaron en la parte asfaltada. Nosotros, con un Citroën C4 Air Cross, con cuidado y despacio, pudimos llegar sin problema hasta el parking.
El «parking oficial» está a unos 600 m de la senda de la bajada al lago. Sin embargo, nos dimos cuenta de que se puede llegar en coche hasta el mismo comienzo. Igual que en la entrada, por una pista sin asfaltar, despacito y con cuidado.
Como muchas otras, esta laguna está situada en una caldera volcánica de unos 500 m de diámetro, con un denso bosque de cryptomerias alrededor.
El cráter de la lagoa do Congro pertenece al macizo volcánico de Achada das Furnas, que se encuentra entre los volcanes de Fogo y de Furnas, una de las zonas sísmicas más activas del archipiélago de las Azores. El nombre de la laguna viene de uno de sus propietarios más famosos.
Al lado hay otra laguna, Lagoa dos Nenúfares, pero se necesita un poco de tiempo para explorarla, ya que la senda de acceso no está muy clara.
En nuestro track sale la ruta lineal desde el «parking oficial» hasta la Lagoa do Congro.
Ribeira Quente
Ribeira Quente es el lugar donde está la curiosa playa con arena caliente. Sin embargo, nosotros, al igual que muchos otros viajeros, según comentarios en Google, no sentimos nada. ¿Estuvimos en un momento equivocado? ¿Teníamos las expectativas más altas? No lo sé. Si vas allí, cuéntanos tu experiencia.
#Nota: en octubre 2021 la carretera de acceso a Ribeira Quente EN2-2A estaba en obras. Precaución.
Por otro lado, vimos que allí empieza/termina la ruta Agrião Trail. No nos dio tiempo hacerla y no nos queda muy claro si merece la pena. ¿La conoces? Como siempre, te dejamos el link a esta ruta en nuestra web favorita para planificar escapadas de senderismo en São Miguel – Azores Trails.
Más sobre Portugal en nuestro blog.