Museo sobre la guerra que promueve paz
Sólo fue necesario un día para cambiar el curso de la historia. En unas pocas horas el 16 de julio del año 1212 se decidió el destino de los mundos de los reyes cristianos y del califa musulmán de Al-Andalus. Una batalla épica, sin precedentes en aquellos tiempos, en lo que se refiere a la importancia y las fuerzas congregadas. Una batalla que fue resultado de muchos intereses interpuestos, con varios jugadores peligrosos y un sinfín de intrigas.
Museo de la batalla de las Navas de Tolosa, Santa Elena
Nada más entrar, en el primer pasillo, nos sitúan en los tiempos de la batalla. Aprendemos que el trabajo de los nobles era hacer guerra, que el cereal era la principal comida de la península, por lo que de la cosecha dependía el bienestar del pueblo. También nos sitúan geográficamente: en Santa Elena es donde estaban acampadas las tropas musulmanas, y en la Meseta del Rey se asentó el Consejo de Guerra Cristiano.
En el siguiente pasillo nos presentan a los principales jugadores: el califa rubio con ojos azules Al-Nasir, Inocencio III, el Papá más duradero del momento gracias a sus habilidades negociadores, Sancho VII, el Grandón de Navarra, y Alfonso VIII, el promotor e inspirador de la Guerra Santa, y el Rey de Europa que más años reinó.
#Curioso: No es lo mismo una guerra que una Cruzada. Si la guerra tiene un estatus de Cruzada, sus participantes tienen muchos privilegios, entre otros, que nadie podía invadir sus territorios bajo la amenaza de excomunión.
En la primera planta finalmente vemos el desarrollo de la batalla – un enfrentamiento masivo y el resultado decisivo para los dos reinos.
Información práctica
Horario: De M a S: de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00
D: de 10.00 a 14.00 y de 15.30 a 18.30
De Octubre a Mayo, las tardes de 16.00 a 19.00
Cerrado: L
Ubicación: Autovía de Andalucía. Salida 257. Ctra. Miranda del Rey, s/n, Santa Elena (Jaén)
Precio: gratuito hasta el próximo aviso.
Recomendación personal
Desde nuestro punto de vista personal, es muy recomendable contratar una visita guiada. Las guías que nos tocaron a nosotros nos hicieron ¡una visita de 10! A través de sus historias vivimos la incertidumbre antes de la batalla, sentimos la tensión del momento y respiramos con alivio al conocer el final. La guía revive la batalla con cada grupo y gracias a ella, la viven todos los visitantes.
Lo que más me impresionó:
El último audiovisual, que os enseñan casi al acabar la visita: usando como ejemplos diferentes conflictos bélicos, demuestran lo destructiva que es la guerra y consiguen – a niveles emocional y racional – despertar la parte pacífica de cada ser humano y hacernos prometer a nosotros mismos: Si dependiera de mi, nunca haría guerra.
Para completar la visita: Ruta de la Meseta del Rey
Después de la visita al museo de la Batalla de las Navas de Tolosa podéis contratar una ruta de senderismo a la Meseta del Rey, donde ocurrió la épica batalla de las Navas de Tolosa. La podéis reservar en el mismo museo. La ruta es apta para todas las edades; hay una cuestecita pequeña, pero parando para hacer fotos del entorno, ni se nota. Además, los guías adaptan la ruta al grupo, es decir, si hay niños pequeños, la acortan, si el grupo quiere marcha, se la dan.
#SabíasQue: Te doy un tip con el que vas a ser el más listo: Sabías que los cornocales son los árboles autóctonos de la zona, y los pinares son de repoblación. Con este datos podéis distinguir las zonas más antiguas y las más nuevas.
El tiempo de andar es alrededor de 30 minutos. Para llegar al inicio de la ruta se puede coger el coche propio o contratar, en el mismo museo, un bus que os llevaría hasta el inicio de la ruta y os recogería al finalizarla.
#TipViajero: Seguramente que a los niños les encantará esta ruta, porque pasa por el terreno de una casa rural donde hay dos amigos muy curiosos sueltos – un perro y… un ciervo, que suelen salir al encuentro de los visitantes, acompañándoles hasta el Centro de Interpretación.
Al terminar la ruta: El centro de interpretación del Parque Natural de Despeñaperros
Después de la ruta a la Meseta del Rey podéis pasar por el centro de interpretación del Parque Natural de Despeñaperros para informaros para vuestra siguiente escapada de naturaleza, planificar el día siguiente o simplemente aprender sobre la variedad de flora, fauna y topografía de este parque natural más pequeño de Jaén. El centro es pequeñito pero intenso: en varios paneles se explican las peculiaridades del parque – este territorio de Bandoleros – las rutas que existen (siendo la del Barranco de la Niebla, con pinturas rupestres, la más exigente), la vida del pueblo y las leyendas; toda la información bien acompañada de los sonidos del bosque, lo que hace una inmersión muy realista en lo que es el mundo de la montaña.
Dónde comer por la zona
Nosotros comimos en el restaurante Orellana Perdiz, un sitio especializado en la perdiz, tal y como el propio nombre lo sugiere. En una comida, creo que el único plato que no llevaba este exquisito ingrediente era… el postre.
Se trata de un restaurante de carretera, que pretende ser un poco más que sólo esto. Hay que reconocer que lo logra en la parte de la comida, en sabor y presentación. Y aunque el precio corresponde con la calidad de la comida ofrecida, falla en la profesionalidad del personal y detallismo.
Nosotros probamos un menú de degustación preparado para nuestro grupo donde todos los platos eran de perdiz, así que es un buen sitio para conocer gastronomía de esta zona.
Hay que destacar que entre nosotros hubo un vegetariano, y no paso hambre, el cocinero supo adoptar muchos platos o sustituir por otros.
Lo que más destaco de entre 7 platos que comimos, fue el paté de perdiz casero, increíble, tanto por su textura, como el sabor; lo podéis comprar en tienda para llevar. Ensalada con perdiz, también estaba muy bien. Otros platos como croquetas varias, judías con perdiz, perdiz en escabeche, están muy logrados y con buen sabor.
En resumen, un sitio donde la calidad de comida no os defraudara. Recomendable.
¡Atención! esta opinión es sobre el restaurante que se encuentra en la Carolina cuando vengáis desde Madrid. Hay otro restaurante justo enfrente en el sentido contrario.
Qué ver por la zona
En el mismo restaurante podéis contratar una visita guiada para visitar las ruinas del castillo de las Navas de Tolosa, guardadas por los toros bravos. Además, pasaréis por las antiguas minas de plomo y plata, hoy en día en desuso.
El paisaje es único en primavera: toros entre flores a lo lejos, al borde del precipicio; la torre del castillo vigilando la zona a 360º; las hierbas salpicadas de colores, sin ser pisadas en muchos días.
Contacto para reservar tanto comida como la visita: www.orellanaperdiz.es
Este viaje forma parte de la experiencia #ViveCastillosYBatallas gracias a la Diputación de Jaén, empresa CláritasTurismo y blogger Adictos a los Viajes.
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