Desde 2017 – el año en el que volvimos a viajar a Ucrania después de un parón de 3 años por la guerra en Ucrania – íbamos cada invierno. Pero el viaje de este año, 2020, como ningún otro, me llenó de sentimientos muy profundos. El post del 2017 – Ucrania 3 años después. Un país en guerra – lo terminé con una pregunta: «Entonces, ¿se está mejor en Ucrania?» y con una respuesta: «No lo sé. No tengo ni idea a dónde llevarán los cambios».
Tres años después sigo sin una respuesta definitiva, pero no porque no la haya, sino porque no me gusta. Y en el fondo espero que de alguna manera todo saldrá bien. Soy optimista; aunque piense mucho en escenarios apocalípticos, en el alma siempre me queda esperanza. Y a ella me agarro.
Ganas de volver
Este año Ucrania me deprimió. Pero tranquilos, si vais como turistas, no os va a afectar. Muchos ucranianos han viajado bastante desde que se estableció «bezviz (безвіз)» – la «no necesidad del visado para viajar a la Unión Europea». Muchos han viajado y han aprendido a «tratar a un turista tal y como te gustaría que te trataran a ti de turista«. Y los que no han viajado, simplemente no se van a relacionar con «uno de fuera» por desconfianza. Y ahora, supongo, menos, por el tema del coronavirus que «ha venido de fuera«.
Este año, salvo los días con mis padres, no veía el momento de volver. Fíjate, ya digo «volver» refiriéndome a España. Se me hizo bastante duro aguantar caras sin sonrisas. Nunca había sonrisas en exceso, pero este año, aún menos. La gente estaba más agresiva, lista para una pelea en cada momento para defender / arrebatar lo suyo.
Ya no es cuestión de si necesito por lo que me peleo, sino que si no lo hago, me tomarán por débil y saldré perdiendo.
Creo que así se siente la mayoría en Ucrania por todo lo que está pasando en el país. Es un caos. No me atrevo con explicaciones, aclaraciones, pronósticos. Nadie sabe lo que va a pasar, ni a corto, ni a largo plazo. La gente está desanimada, cansada, a la defensiva siempre. Primero te grita y luego ya, si eso, te habla. Pero no es nada personal, simplemente, hay que ser fuerte, hay que ganarse la vida. Cada día. Y al final algo cambia.
¿Será un mecanismo defensivo que se «enciende» para no permitir que la persona se quiebre?
¿Cómo va la guerra en Ucrania?
La guerra en Ucrania, en el Este del país sigue, aunque ya no se hable de ella en los medio mundiales. La gente sigue muriendo por las balas y explosiones. Es una guerra muy real. Incluso en los programas electorales se mencionan las medidas que se van a tomar – en caso de ganar – para detenerla. No es algo efímero. No es un conflicto armado. Es una guerra en toda regla. Y está en Europa. En el siglo XXI.
Mientras una parte de la población trabaja en las oficinas y se va de vacaciones a los mismos destinos que los europeos – Costa Dorada, por ejemplo – otros viven en trincheras.
Después de 6 años, la guerra en Ucrania se ha normalizado. Si en el post de hace tres años me sorprendía con qué facilidad las palabras «guerra, compra, Navidad» se acomodaban en la misma frase, este año me di cuenta de lo trivial que sonaba. Ya no sorprende ni emociona a nadie. Sale en las noticias ucranianas. Hay leyes relacionadas con el «trabajo» en la zona del conflicto. Hay más accidentes causados por granadas entre los civiles… Pan de cada día.
Si quieres saber sobre la situación en el Este del país, lee este post de Wikipedia. Está en ucraniano, pero no hay nada imposible con Google Traductor. Y es mucho más completo y realista que la versión en español.
¿Algo positivo en Ucrania?
Se construyen cada vez más carreteras, más casas, más supermercados, más… Los padres trabajan más, pero compensan a sus hijos con viajes fuera o «gurtky» – secciones de intereses, como, por ejemplo, fútbol, clases de música, baile, etc. Y cuantos más, mejor. Para que el niño esté ocupado, fuera de casa, para que no tenga tiempo para pensar, para que tenga la mente ocupada. Y para que los padres – jóvenes en su mayoría – tengan tiempo para ellos. ¿Qué estarán haciendo en el confinamiento? No me extraña que en Ucrania muchísima gente ignora, protesta contra las medidas, se enfrenta a las autoridades… Perdón. Me he dejado llevar. El confinamiento no es la razón principal de los enfrentamientos.
Desconfianza
La gente, básicamente, no confía en el gobierno. Sí, una vez más. Aunque el presidente actual y su partido ganaran con una mayoría absoluta, parece que están perdiendo apoyo… O simplemente que los ucranianos no se fían de nadie. Están muy acostumbrados a depender solo de ellos mismos, a solucionar los problemas por su cuenta, a apoyarse en los momentos difíciles en… ellos mismos, sin esperar nada del estado. Una vez más no confían, ignoran, hacen lo que creen lo mejor. ¿Es lo mejor? No lo sé.
Ucrania – mi patria – parece ser el país más desconocido para mí. A la mayoría de la preguntas solo puedo contestar «No lo sé».
¿Ucrania y turismo?
Creo que me he metido demasiado en algo que no entiendo y no puedo entender, porque llevo fuera más de 12 años.
Ya noto que cuando hablo con mis amigos de la situación en el país, cambian del tema: ¿Porque me protegen? ¿Porque quieren escuchar mis historias viajeras y así alegrarse el día? ¿O porque tienen tan interiorizada la situación que ni saben cómo explicarla a alguien que no la vive?
Me he metido en unos asuntos muy profundos. Si viajas a Ucrania, lo más probable que te servirá de poco todo lo que te había contado. Lo más probable es que simplemente te darás cuenta de que la gente sonríe poco. Igual te tocará algún borde en alguna estación de trenes o tienda que te gritará. Recuerda: no lo hace por hacerte daño, sino para protegerse a si mismo. Protegerse de tus posibles acusaciones, de que no saben inglés para relacionarse contigo, de la envidia por la mejor situación en la que TÚ vives. A lo mejor no podrás conseguir una habitación doble que reservaste en un hostal y te meterán en una de 6 personas y el recepcionista intentará culparte del malentendido a ti (nos pasó, mira el post Consejos prácticos para viajar a Lviv)… pero esto podría pasar en cualquier país.
¿Por qué quiero que leas este post?
Después de leerlo espero que entenderás porque la gente no sonríe. Porque puede parecer borde. Y porque puede que te mire con una mezcla de enfado y desesperación. Piensan que has venido de un país donde la vida es fácil. No conocen tus problemas. Y no tienen tiempo ni conocimiento de idiomas para sentarse contigo y hablar. Pero tú ya lo sabes. Porque has leído este post hasta el final.
Díselo con tu mirada. Diles que todo va a salir bien.
Sí, este viaje a Ucrania me deprimió más que nunca. Sobre todo, porque lo que escribí hace 3 años sigue siendo actual. Todo lo malo y NO todo lo bueno. Pero voy a seguir siendo optimista. Voy a creer que de alguna manera, en algún momento, todo va a salir bien.
Más información sobre Ucrania – y menos filosofía – en la categoría de nuestro blog. Espero que te sirva de ayuda para preparar tu viaje a Ucrania.