Si no podéis dedicarle mucho tiempo a Viena, os toca descansar poco, correr mucho, comer rápido para ver por lo menos una pequeña parte de la variedad cultural, histórica y gastronómica que os ofrece la capital de Austria. Para vivir al máximo el día y ahorrar en visitas y transporte, vais a necesitar: Vienna Pass y Tarjeta de Transporte. Podéis adquirir ambas en la oficina de Vienna Pass en el pase subterráneo (que lleva al metro), dirección: Opernpassage, al lado de la Opera Nacional.



¿Un café?
Doy por echo que habéis desayunado fuerte y venís con muchas fuerzas. Si no, podéis entrar en cualquier cafetería que veáis por el camino y pedir un café a la vienesa con cualquier pastel – todos igualmente ricos (creo que tengo derecho a generalizar porque Denys es muuuy de «vamos-a-probar-culinaria-local»).
#TipViajero: Si os pilla de camino, la cafetería más típica se considera Café Landtmann fundada en el año 1873 (dirección: Universitätsring 4).


Cafeterías son una parte inseparable de la vida de los vieneses. Tal es arraigada la tradición de visitar Die Kaffeehause que incluso existe un dicho: «Si tienes mucho dinero, vete a tomar un café, si tienes poco dinero, también tómate un café; si estás feliz, vete a Kaffeehaus a compartirlo y si estás triste, también ven a compartirlo.»
Stift Klosterneuburg
Primer destino: Stift Klosterneuburg. Para llegar hasta allí podemos coger metro U4 (Heiligenstadt ) y luego autobús 238 o 239 (Klosterneuburg-Stift). También podemos montarnos en Hop On Hop Off, línea verde; por el camino bajar en la parada #30, Vistas panorámicas, para ver Viena y sus alrededores.
Una vez en el Stift Klosterneuburg (fundado en 1114), uno de los monasterios barrocos más importantes de Austria, podéis elegir entre Tour Sagrado, Tour Emperial, Tour Museístico, Tour al Tesoro y Tour por las bodegas. También podéis pasear libremente por el recinto del monasterio, ver el famoso Altar de Verdun y charlar con algún Padre muy majo si, como nosotros, os perdéis por los pasadizos privados entre los edificios monásticos.




#TipViajero: El Monasterio Klosterneuburg es la bodega más antigua y una de las más grandes en Austria; organizan visitas guiadas, degustaciones y venden vinos propios.
Grinzing, el barrio viñícola de Viena
Para volver al centro de Viena, hay que seguir el mismo procedimiento: coger transporte público o Hop On Hop Off autobús. De vuelta, pasaréis por Grinzing, un barrio viñícola de Viena: si, se pueden ver viñedos (unos 700ha), bodegas (unas 95) y muchos restaurantes agradables en todas las calles zigzagueantes. El bus hace parada, en las que podéis bajar, degustar vinos (muchas bodegas-restaurantes invitan) y subir al siguiente autobús.

¿Dónde comer?
A la hora de comer podéis pasar por el puesto callejero de salchichas asadas más famoso de Viena, Bitzinger (al lado de la Ópera Nacional). Se come de pie, sin WiFi, mirando a los alrededores y observando la gente.


#TipViajero: si no sabéis qué salchicha elegir y las descripciones no os dicen nada, esperad y mirad qué coge la gente 😉
Postre
Para un postre, podéis pasar por cualquier pastelería/cafetería, sentaros dentro y ver pasar la gente por la calle – así lo hacen allí: sin prisas, con una leve sonrisa contenta y degustando un pastel bien acompañado por una taza de café vienés.

#TipViajero: Una cafetería recomendable es una que está cerca de nuestro siguiente punto – La Casa de la Música. Se llama Bäckerei Mühlenbrot Familie Barsz (Krugerstraße 10).
Casa de la Música
Ahora es el momento perfecto para visitar la Casa de la Música, una atracción apta tanto para niños como adultos curiosos; es un museo interactivo dedicado a la música – el alma de Viena. A la Casa de la Música – donde podéis escuchar vuestro nombre en melodía, componer un vals con dados, dirigir una orquesta, escuchar sonidos prenatales, poner a prueba vuestra capacidad de oído y un largo etcétera – junto con otras visitas imprescindibles de Viena les dedicamos un post: Los Top de Viena, mirarlo, no os vais a arrepentir.

Palacio Schönbrunn
Después podéis coger la línea amarilla del Hop On Hop Off Bus para ir al Palacio Schönbrunn.
En transporte público: metro U4 (Schönbrunn), tranvía 60 (Hietzing), 10, 58 (Schloss Schönbrunn), Autobús 10A (Schloss Schönbrunn).
A parte de hacer una visita por el palacio, por cierto, la atracción turística más popular de Austria, podéis apuntaros al Showcooking del Strudel de Manzana, en la panadería real, donde se han hecho el pan y los pasteles imperiales durante siglos: os enseñarán algunos trucos, invitarán a un strudel rico y darán una receta tradicional para que practiquéis en casa. En el post Los Top de Viena os damos más detalles.


#TipViajero: Dicen que por la mañana suele haber muchísimos turistas (autobuses), así que se recomienda pasar a partir de las 15.30 (lo confirmamos, no había demasiada gente sobre esa hora). Otra cosa a tener en cuenta: se compra el ticket para una hora determinada (con Vienna Pass pasa lo mismo, os dan una entrada con hora) y no se puede cambiar, así que planificar bien cómo queréis organizar la visita: primero show y luego el palacio o al revés.
#Nuestra experiencia: Estábamos empeñados en hacerlo todo y cuando en la taquilla rechazaron cambiarnos la hora, fuimos a hablar con el guarda en la entrada al palacio, y no nos puso ninguna pega. Entramos 40 minutos más tarde de la hora asignada e incluso nos preguntó si nos gustó el show. Muy majo.

En realidad se puede pasar en el Palacio de Schönbrunn todo el día: pasear por el jardín-laberinto, adentrarse al parque, visitar el Zoo – más antiguo del mundo – y reservar una de las muchas excursiones. En este link podéis ver más información y planificar vuestra visita.
Visita por Viena
Si tenéis ganas, y fuerzas, haced una visita guiada a pie por los puntos más emblemáticos de Viena (empiezan y terminan delante de la Ópera Nacional). O coger el Tranvía de Ringstrasse (un tranvía turístico tipo bus Hop On Hop Off) y recorrer la calle del Ring, que cumplió 150 años en 2015; aquí podéis ver por qué es tan especial y qué tesoros guarda. O también podéis subiros a un carruaje de caballos y conocer Viena desde un punto de vista más vienés (las paradas son varias: en la Stephansplatz, en la Heldenplatz (de vez en cuando en la Michaelerplatz), en la Albertinaplatz, en la Petersplatz und en el Burgtheater).







¿Dónde cenar?
Después de un día tan ajetreado seguramente vais con hambre; conocemos un sitio que os va a encantar, y llenar, es Plachuttas Gasthaus zur Oper (Walfischgasse 5-7, 1010). Pedir un Wiener Schnitzel por nuestra salud y ¡a disfrutar!



Para acabar el día: la Torre del Danubio y la Noria Gigante
Para acabar el día tenemos 2 planes más: ir a ver las vistas panorámicas de Viena al atardecer desde la Torre del Danubio y subir a la Noria Gigante por la noche, un clásico entre los vieneses. Hablamos sobre las dos atracciones en Los Top de Viena.


El itinerario descrito
Así quedaría en el mapa el itinerario descrito:
1. Vista general

2. Centro

Más sobre Viena:
Para más información, la web de Viena. Ahora o Nunca podéis encontrar algunas aplicaciones útiles que harán vuestra visita más entretenida.

Otra posibilidad curiosa de conocer Viena es darse un paseo por la ciudad que elijas – musical, aventurera etc. – con uno de los vieneses que os harán de guía.