Fue el amor a primera vista y por eso me apetece compartirlo.
Al principio con un poco de desconfianza: el GPS dice que tenemos que girar aquí, pero ¿la carretera, dónde está? Vale, nos metemos por una pista estrecha y llegamos hasta un puente aún más estrecho ¿por allí?.. A cabo de unos minutos avistamos otro paso un poco más «cómodo». Nada más entrar al pueblo de Araguás del Solano, pasamos el hotel y llegamos a la plaza Mayor. Se acabó el pueblo… aparcamos el coche en la plaza mayor, donde los bebederos, cerca de la iglesia y andamos hasta la casa rural Portaña.
El trato es igual de cercano y cariñoso que el mismo pueblo.
Reservamos esta casa rural para la noche vieja porque nos apetecía escapar del ruido y jaleo de una ciudad grande y acertamos. Ni un solo ruido en toda la noche!!! Por cierto, tampoco lo hay de día, salvo algún coche o gatos avisándonos que ya ha llegado la hora del desayuno y que les gustaría compartir el nuestro 😉
Los gatos son curiosos, pero no te dejan acercarte a ellos. Supongo que es necesario más de un día para que cojan confianza.
La casa tiene todas las comodidades necesarias y además un salón con mil juegos! Allí es donde nos hicimos adictos al juego awele, una especie de juegos de mesa africanos de la familia de mancalas. Eso sí: tardamos más de una hora en entender las reglas… pero cuando lo conseguimos, nos gustó tanto que hasta compramos una versión barata de este juego en Tiger 😉 No tiene tanto encanto como el juego auténtico de la casa rural, pero la esencia es la misma.
Ahora este juego está presente en todas nuestras quedadas y Denys presume de que gana a todos 😉
Pero lo mejor de esta casa rural es sus dueños; no llegamos a conocer a la mujer de Javier, pero viendo como es él, tiene que ser muy maja. Javier, a pesar de que era la víspera del 1 de enero, tenía que cuidar el restaurante en Jaca, y estaba muy cansado, nos prestó mucha atención y cuidó todos los detalles de nuestra estancia.
Hasta encontró tiempo para charlar con nosotros al lado de la chimenea y contar historias del pueblo y alrededores
Tranquilidad infinita en el pueblo, pero mil opciones para amantes de naturaleza, ya que está en Jacetania: pueblos típicos de montaña, Pirineo Aragonés, Jaca, estación de trenes de Canfranc y el pueblo, estaciones de esquí de Astún y Candanchú… en una palabra: una mezcla perfecta de poder hacer actividades interesantes y luego refugiarse en Araguás del Solano. Justo lo que hicimos nosotros.
En estos dos días hicimos una ruta por la tarde disfrazados de Papás Noel ;), esquiamos en Candanchú el 1/01 ;), hicimos visita guiada por la estación de Canfranc, paseamos por el pueblo de Araguás del Solano y visitamos Jaca a la vuelta 🙂
Sorpresa importante
Para terminar esta cariñosa entrada sobre nuestro rincón favorito en Jacetania, os damos una sorpresa: todos los que llamarán a Javier de Casa Rural Portaña y dirán que reservan de nuestra parte, de Viajamos Juntos, tendrán 5€ de descuento en alojamiento 😉 Así que a disfrutar!!!
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