El día que te apetezca desconectar, disfrutar de la naturaleza y pasear sin hacer un gran esfuerzo, ven a Navalagamella, en la Sierra Oeste de Madrid, para patear la ruta de los Molinos del río Perales. Aunque nosotros la hicimos en febrero, ya estaba primavera en el aire y el verde intenso de los prados combinaba de maravilla con los cielos despejados. El río y el arroyo llevaban bastante agua y si reparáramos los canales que desviaban el río hasta los molinos de cubo, seguramente los haríamos funcionar. Estoy segura de que si te acercas al río Perales en primavera, disfrutarás aún más del entorno.
#TipViajero: Si la ruta de los Molinos del río Perales te parece muy sencilla y quieres pasar más tiempo por la zona, sigue leyendo, te damos varias ideas.
Ruta de los Molinos del río Perales en Navalagamella
Aunque en los alrededores de Navalagamella hay molinos tanto al norte como al sur de la carretera M-501, siguiendo el curso del río Perales, los que se suelen visitar son los de la parte norte. La ruta por aquí está mejor marcada, los molinos en mejor estado y hasta hay unos cuantos carteles informativos por el camino. Nosotros nos vamos a centrar en ellos. Sin embargo, en el apartado Variantes de la ruta de los Molinos del río Perales tienes el track que también pasa por los otros molinos.
Comienzo de la ruta de los Molinos del río Perales en Navalagamella
Dejamos el coche en el cómodo parking asfaltado del mirador del Hondillo en Navalagamella y enseguida empezamos la ruta. Eso sí, antes nos acercamos al mirador para admirar el paisaje y leer el cartel sobre el entorno.
Cogemos la pista que baja a mano derecha del mirador y no la dejaremos durante toda la ida.
#TipViajero: A pocos metros del inicio vimos una señal que nos mandaba a la derecha – subiendo en dirección a las casas del pueblo – con señal de la ruta. Lo ignoramos. Desconozco a dónde lleva. Tampoco encontramos esa senda en nuestro GPS.
La ida por la Cañada Real Leonesa
Al cruzar el arroyo del Molino del Hondillo a mano derecha verás unas mesas de picknick muy apetecibles. Si estás cansado o quieres desayunar, aprovecha. Aquí mismo tendrás que tomar tu primera decisión: seguir por la derecha o por la izquierda (de frente). Nosotros tomamos la pista de la izquierda a la ida. Por la otra volveremos.
#TipViajero: No sabría decir en qué dirección es más cómoda la ruta. Creo que da un poco igual.
Seguimos por la Cañada Real Leonesa todo el rato, disfrutando del silencio, naturaleza y un camino cómodo. Vamos subiendo poco a poco hasta llegar a un cruce.
¿Atajamos?
Según las señales de la ruta, hay que bajar por una senda a la izquierda. Según mapas, se ve claramente que la pista a la derecha lleva al mismo sitio, pero atajando. ¿Por dónde? Si tienes prisa, por la pista. Pero si has venido a disfrutar del entorno, yo no perdería «el desvío» por la ruta oficial. Para mi gusto fue una de las partes más bonitas de todo el recorrido.
La senda baja paulatinamente hasta el río Perales, pasa al lado de los restos del puente medieval del Hoyo, se acerca a las aguas tanto que puedes sentir el frescor y se pone a imitar las curvas del río.
La vuelta por el río Perales
Desde el momento de la bajada al río Perales, su compañía no nos dejará hasta el cruce con el arroyo del Molino de Hondillo. La senda va subiendo y bajando, pero siempre muy cerca del cauce del río.
#TipViajero: hay una bifurcación cuando tienes que elegir subir o bajar. Para mi gusto, bajar, así irás cerca del Perales. Por arriba se aleja bastante y tampoco hay muy buenas vistas. Al final las dos sendas se juntan.
Los molinos de cubo: Molino del Altillo y de Baltasar
Primero nos encontramos con el molino del Altillo, una construcción muy curiosa que se usaba para aprovechar los ríos con poco caudal. Aún se puede ver el canal que desviaba las aguas y el «tubo» por el que caía el agua accionando el molino. Al lado hay un cartel con explicaciones para ayudar a entender los detalles del funcionamiento de los molinos de cubo, muy típicos de la zona.
#TipViajero: acércate, con cuidado, a la base del molino. Han sobrevivido algunas partes de la construcción, entre ellas, una piedra del molino.
El siguiente y último molino en esta ruta es el de Baltasar, también de cubo. Al lado de ambos hay mesas de picknick.
Último tramo por el Arroyo del Molino de Hondillo
En cuanto lleguemos a una finca, hay que prestar atención a la señalización y bordear la casa por detrás para seguir el camino hasta el parking del Mirador de Hondillo. Si se va por delante, a pocos metros se llega al punto marcado en Google Maps como Parking de la Ruta de los molinos del río Perales. Según comentarios, no es tan cómodo como el del pueblo de Navalagamella.
Al bordear la finca, nos encontramos con otro cartel informativo y marcas de la ruta. Ahora seguimos el Arroyo del Molino de Hondillo hasta las primeras mesas de picknick en las que nos desviamos por la Cañada Real Leonesa al principio. Subimos por la pista ya conocida hasta el aparcamiento.
#TipViajero: Si lo único que te interesa son molinos o no puedes caminar mucho, te recomiendo subir y bajar por el arroyo del Molino de Hondillo hasta los molinos y volver. Es decir, en la primera bifurcación, en las mesas de picknick, girar a la derecha. Esta parte es más suave y más corta que la senda de nuestra ida.
Variantes de la ruta de los Molinos del río Perales
La ruta de los molinos que hicimos nosotros es la variante más corta. Sin embargo, existen rutas más largas que además pasan por el Embalse de Alarcón, Puente del Pasadero y unos bunkers. Te dejo el link a Wikiloc por si quieres hacerla.
Qué ver en Navalagamella y sus alrededores
Después de terminar la ruta se puede pasear un poquito por el pueblo de Navalagamella en búsqueda de la Torre del Reloj, iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Estrella y arquitectura popular. También hay dos ermitas: Ermita del Santísimo Cristo de la Sangre y de San José.
Cerca del municipio de Navalagamella está la Mina La Montañesa, donde se extraía plomo hasta los años 50. Hoy en día, según la web del ayuntamiento, «presenta gran valor espeleológico al albergar minerales poco frecuentes en la comunidad de Madrid: cerusita y galena». Exploramos un poco sobre el terreno, pero no hubo suerte y no encontramos información sobre cómo se podría visitar. Así que, si alguien tiene información al respecto que nos avise.
En la carretera de acceso a Navalagamella, M-510, justo en la entrada al pueblo, se encuentran unos fortines, Posicion Calvario GCE, con varios puestos de ametralladora y una trinchera que los une. Hay un par de sitios para aparcar o si no, se puede venir desde el pueblo, está al lado.
Para conocer el Puente medieval del Pasadero (restaurado) nos desplazamos a la urbanización Cerro Alarcón, dejamos el coche en un hueco entre las avenidas Cerro Alarcón y Roncesvalles y nos ponemos a caminar. Desde aquí al puente hay menos de 1 km, pasando por el Enebro Centenario. No hay pérdida, pero os dejamos el track, por si acaso. Si te fijas en el track, nosotros cruzamos el puente y anduvimos unos pocos metros más hasta llegar a otro molino de cubo. Éste está en peor estado que los que vimos en la ruta que habíamos hecho antes. Pero ya sabiendo cómo funcionaban, pudimos hacernos una idea.
#Curiosidad: No se sabe con exactitud el origen del puente del Pasadero sobre el río Perales. Algunos dicen que lo construyeron los romanos y otros, que los árabes.
También paseamos un poco por el Embalse de Cerro Alarcón, desde una de las calles de la urbanización hasta el centro de esquí náutico. Según las señales, es una zona privada y solo está permitido transitar, pero no pararse, sentarse a comer ni nada parecido. No puedo decir que el embalse es un imprescindible, pero las fotos al atardecer salen bonitas.
Datos prácticos de la ruta de los Molinos del río Perales en Navalagamella
Longitud y desnivel: 5,7 km // +/- 150 m.
Circular: sí.
Dificultad: fácil.
Nuestro track: Ruta de los Molinos del río Perales.
Terreno: senda y pista bien señalizados. Hay que estar atentos a las señales. No siempre hay sombra.
Entorno: ribera del río, campo. Hay mesas de picknick a lo largo de todo el recorrido. Se visitan varios molinos.
Comienzo: parking del Mirador del Hondillo en Navalagamella. Las calles de acceso son estrechas, pero transitables; simplemente con cuidado. El parking es amplio, asfaltado. La ruta comienza a escasos metros, en el mirador.
Consejos: Una parte de la ruta trascurre por sendas estrechas, siempre lleva la mascarilla (consejo Covid).
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