Decidimos hacer nuestra ruta por Madeira de 6 días en un coche de alquiler, aunque no se puede descartar recorrer la isla en transporte público. Por supuesto, con más limitaciones y teniendo que planificar mejor los tiempo y los destinos, pero imposible no es. En nuestro post Consejos prácticos para organizar tu viaje por Madeira te hablamos de las dos opciones.
Dónde alquilar un coche para hacer una ruta por Madeira
Nosotros nos aliamos con RentX para alquilar nuestro coche ¡automático! para recorrer la isla de Madeira. Tenéis todos los detalles del proceso del alquiler, nuestras impresiones, y algunos consejos prácticos en el post Consejos prácticos para organizar tu viaje por Madeira en el apartado Madeira en coche de alquiler. Pero si no tenéis tiempo para leerlo, aquí solo os digo que fue todo un acierto hacerlo con ellos y los recomendamos de todo el corazón.
Ruta por Madeira de 6 días en coche
No creo que nuestra ruta sea la perfecta, pero la confeccionamos en función de los alojamientos reservados y nuestro interés principal: la naturaleza. Todos los días intentábamos hacer al menos una ruta de senderismo por la mañana y luego, dedicamos el resto del día a explorar pueblos, lugares de interés, playas, y, por supuesto, la gastronomía de Madeira.
Aquí tienes todos los detalles de qué ver en Madeira en una ruta de 6 días en un coche de alquiler.
Día 1, el comienzo de la ruta por Madeira: Funchal y el Interior
¡Primer día en Madeira! Aunque llegamos por la noche y nos dimos un paseo por Funchal nocturno, con todas las luces navideñas encendidas, no se puede contar como un día en la isla. Solo fueron un par de horas, aunque muy festivas y animadas.
Funchal
Funchal es la capital de de Madeira y la ciudad más grande de la isla, por lo que tiene mucho que ofrecer. Empezaría por su casco antiguo, con sus calles estrechas – la mayoría, peatonales, ocupadas por las numerosas terrazas – y luego pasearía por el paseo marítimo hasta el centro más moderno. En la época navideña el centro y el paseo marítimo están ricamente decorados con luces.
Si te encantan las ciudades y su oferta cultural, gastronómica y de entretenimiento, encontrarás muchas otras cosas que ver y hacer en la capital de Madeira. Existen numerosos museos, parques, jardines botánicos y, por supuesto, un sinfín de restaurantes que podrías estar explorando un fin de semana completo. Nosotros ese día comimos en el restaurante Sabor a Sal. Hablaremos más sobre dónde comer en Madeira en un post aparte.
Levadas do Furado y dos Balcões, Pico do Areeiro
Nosotros, sin embargo, somos más de la naturaleza. Así que, después de pasar una mañana en Funchal, cogimos el coche y nos dirigimos al interior de Madeira. Hicimos un tramo de las Levadas do Furado y dos Balcões y luego subimos al Pico do Areeiro para ver el atardecer. También empezamos a caminar en dirección al pico Ruivo (la ruta entera, lineal, 3 hr solo ida); es alucinante. Si tienes tiempo, hazla sin dudar.
Día 2: Qué ver en el Sur de Madeira
Nos propusimos hacer por lo menos 1 levada (caminos de aguas de riego) al día. Así que, ¡vamos a seguir con el reto!
Levadas Nova y do Moinho
Comenzamos el día con un paseo por las Levadas Nova y do Moinho en Ponta do Sol. Tengo que decir que la levada Nova no es apta para todos los públicos: tiene bastantes tramos vertiginosos sin barandillas. Yo, con mi vértigo leve, no tuve problemas, pero, imagino, que no es la más recomendable para la gente con casos graves de vértigo o niños pequeños. Sin embargo, la de Moinho es mucho más fácil, verde y mágica. Hablaremos en detalle sobre estas levadas y muchas otras en el post Senderismo en Madeira.
#Curiosidad: Aunque esta zona se llama Ponta de Sol, fue aquí donde sufrimos el mayor chaparón de Madeira. Después de 10 minutos de lluvia tuvimos que cambiar hasta los calcetines. No os digo más. Así que, cuidado con las tormentas fugaces de Madeira: vienen rápidas y fuertes. Para esperar que se acabe la lluvia, nos refugiamos en el restaurante Veloso donde comimos muy bien.
Ponta do Sol
Seguimos explorando la Ponta do Sol: bajamos a la costa, donde aparcamos en un túnel – sí, lo has leído bien, en un túnel. Y fuimos a pasear por la punta-mirador, la playa con vistas impresionantes y el pueblo, que justo se estaba engalanando para la Navidad.
Câmara de Lobos
Un pueblo bonito que ver en Madeira es, sin duda, Câmara de Lobos. Aparcamos en el parking disuasorio del pueblo (buen precio) y fuimos a darnos un paseo por el pequeño puerto, las calles estrechas, la iglesia y el mirador. Eso sí, todo el tiempo pendientes de las nubes que nos estaban amenazando constantemente con una tormenta… hasta que empezó a llover con ganas. Nos tuvimos que refugiar en el primer bar que vimos, y ¡qué suerte! fue Snack-bar AC, conocido entre los locales por sus ponchos, una bebida típica de Madeira. Una excusa perfecta para probarlos. En el post Dónde comer en Madeira te contamos qué son y qué nos parecieron.
Praia Formosa
Para el atardecer llegamos a la Praia Formosa, una inmensa playa de canto rodado negro y pasarelas reforzadas por hormigón. Como toda Madeira, es bonita, pero, para mi gusto personal, le quitan un poco de encanto los edificios altos y el hormigón. Sin embargo, entiendo perfectamente que es una medida de seguridad, para que el océano no se lleve nada los días que esté más enfurecido.
Loja dos Vinhos
Para terminar el día, nos acercamos a la Loja dos Vinhos, una vinoteca donde puedes probar todo tipo de alcoholes que se producen en la isla y en otros lugares del mundo. Nosotros nos decantamos por una degustación de 3 vinos semidulces de Madeira de 3 años diferentes (3, 5 y 10 años). Cuesta 5€ y viene con un poco de queso y mermelada locales. El camarero, muy atento, te explica todo lo que quieras saber de las uvas, vinos, etc. de Madeira.
Día 3: Interior y el Este de Madeira
Hay mucho que ver en el este de Madeira y en su interior, así que vamos a ir volviendo de vez en cuando cuadrando nuestra ruta por esta isla portuguesa.
Curral das Freiras
Comenzamos nuestro tercer día en Madeira con un pronóstico incierto: no veíamos muy claro si iba a llover en Curral das Freiras, en el interior de la isla. No nos gustaría mojarnos como el día anterior. Pero nos arriesgamos y acertamos. Chispeaba un poco, pero lo justo para crear un bonito arcoíris sobre el pueblo, acomodado al fondo del valle, sin molestar.
Para mí, la forma ideal de visitarlo es aparcar en el mirador, bajar andando por una senda, visitar el pueblo, igual, comer o tomar algo en uno de sus bares o restaurantes y volver a subir andando a por el coche. Pero Denys no estaba de acuerdo, así que nos separamos: yo bajé andando y él, en coche, por carretera. No tuvo problema para aparcar. Existe también la opción de contratar un taxi; cuesta 20€ bajar o subir, el trayecto es de 7min. aprox. Arriba suelen estar en el mirador y abajo, en la parada de taxis o preguntar en algún restaurante.
Nosotros nos tomamos un viñito, una sopa de castañas y una crema de castañas en el Restaurante Sabores do Curral. Sí, tanta obsesión con las castañas, porque es el producto-estrella local. Más sobre la experiencia castañera, en el post Dónde comer en Madeira.
Levada 25 Fontes y Levada do Risco
Después de comer nos dirigimos a Calheta para hacer la ruta combinada de PR6 Levada 25 Fontes y Levada do Risco. ¡Muy recomendables ambas! Acabamos al atardecer y llegamos al coche con los últimos rayos de sol. Por delante aún nos esperaba la carretera ER 110 que recorre el MOUNTAIN RANGE por arriba; con la luz del sol las vistas tienen que ser increíbles.
Día 4: Qué ver en el Oeste y el Norte de Madeira
Seguimos nuestra ruta por Madeira, y más concretamente, por el oeste. El Miradouro dos Pombais estaba a 10 minutos andando de nuestro alojamiento, así que salimos a pasear, con un café en la mano, para saludar al nuevo día. Agradable. Pero no iría a verlo aposta.
Miradouro da Boa Morte
Ya en coche, fuimos a ver el Miradouro da Boa Morte, sobre los acantilados trepidantes del oeste. El paseo desde el aparcamiento al lado de la iglesia es muy cuqui. Al lado de la iglesia, hay baños.
#TipViajero: no cojáis atajos por esta zona, suelen ser muy estrechos y empinados.
Faro de Ponto da Pargo
Siguiente parada: el faro de Ponto da Pargo, un mirador muy bonito sobre los acantilados, y con un gato dormilón al que no le importan las caricias. El museo dentro del faro es bastante prescindible si no eres un fan de los faros; la entrada es un donativo.
#TipViajero: Si tienes aracnofobia, no te acerques a los arbustos en los alrededores del faro, ya que están habitados por unas arañas enormes.
Porto Moniz
Otro pueblo bonito en nuestra ruta por Madeira fue Porto Moniz, en la costa norte. Más que el pueblo, nos encantó el entorno: vistas dramáticas, piscinas de aguas cristalinas, miradores de infarto. Hay algún parking gratuito (mira el mapa), baños públicos y mucha variedad de restaurantes, aunque bastante turísticos. Es el típico pueblo al que llegan muchos autobuses de circuitos.
#TipViajero: Si bajas por ER 101 a Porto Moniz desde "las tierras altas", no te pierdas los miradores que hay por el camino. Tú disfrutarás de las vistas y los frenos de tu coche tendrán la posibilidad de enfriarse.
Miradouro Ilheus da Ribeira da Janela
Seguimos recorriendo el norte de Madeira por la costa y paramos en el Miradouro Ilheus da Ribeira da Janela, un lugar enigmático y bastante tranquilo.
Seixal
Luego pasamos por Seixal, con su bonita iglesia, piscinas y casas habitadas a ambos lados de la carretera principal. Superamos la tentación de cenar en Seixal Butcher (una carnicería con una zona de BBQ al lado donde puedes hacer tu propio pincho) y continuamos nuestro roadtrip.
Ribeira do Inferno
Como no podíamos acabar el día sin hacer ninguna rutita de senderismo, decidimos caminar un poquito por la Ribeira do Inferno, que coincide con la antigua carretera del norte que, en vez de los modernos túneles de ahora, pasaba al borde del acantilado. No me imagino cómo tenían que caber aquí dos coches.
São Vicente
Terminamos el día en otro pueblo bonito de Madeira, São Vicente. Es pequeñito y majo, aunque su principal reclamo, las cuevas de São Vicente, seguían cerradas en diciembre 2023.
Día 5: Interior y Norte de Madeira
Un día muy especial en el interior de Madeira, caminando por parajes únicos y visitando pueblos maravillosos.
PR9 Levada do Caldeirão Verde
Salimos de nuestro alojamiento ¡andando! para hacer el Caminho para todos, enlazando con… la famosa ruta PR9 Levada do Caldeirão Verde. Aunque es muy turística, merece muchísimo la pena. Es muy variada, vistosa y enigmática.
#TipViajero: no olvides llevar una linterna en tu viaje a Madeira si quieres hacer las levadas sin preocuparte por los túneles, algunos hasta 1 km de largo y sin nada de luz.
Santana
Después de comer en casa – muy raro en nuestros viajes – bajamos a otro pueblo bonito en nuestra ruta por Madeira, Santana, famoso por sus casas tradicionales. Como es típico en Madeira, vimos el pueblo en una horita, compramos un avocado gigante de un kilo (3€) a una abuelita negociadora en la plaza central, y nos fuimos a terminar el día en un paraje mágico.
Ruinas de São Jorge
Primero pasamos por las ruinas de São Jorge – un enclave que parece muy salvaje, por lo menos, a la hora del atardecer.
#TipViajero: No se ven los atardeceres en el norte, se intuyen. Se ven muy bien en lo alto de la isla, en las montañas, o en el oeste.
Miradouro da Vigia
Y luego nos fuimos al Miradouro da Vigia, donde nos dio la bienvenida un gato pelirrojo con ganas de caricias. Muy bonitas vistas.
Día 6, el final de la ruta por Madeira: Este, Sudeste de Madeira y Funchal
El último día de nuestra ruta por la isla de Madeira no podía ser más variado y bonito.
Porto da Cruz
Comenzamos el día en Porto da Cruz, uno de los pueblos bonitos de Madeira. El entorno es precioso. Y las piscinas, tentadoras… si estuvieran limpias. Una curiosa visita en Porto da Cruz es la destilería Engenhos do Norte, que puedes visitar gratuitamente. Luego, si te apetece, puedes hacer la degustación o comprar algún souvenir en la tienda de al lado. El personal no es el más amable del mundo, pero si lo haces rápido, no te hará daño. También disponen de baños.
Caniçal
En Caniçal comimos en un restaurante muy recomendable, si te gusta marisco y pescado: Tasquinha do Pescador. Luego nos relajamos y nos dimos un bañito en la Praia do Calhau, paseamos un poquito por el pueblo y seguimos.
Punta de San Lorenzo
Seguimos hasta uno de los destinos más populares de Madeira, Punta de San Lorenzo, parando en los miradores por el camino. No tuvimos tiempo suficiente para hacer la ruta completa, pero sí que la empezamos, y hasta bajamos a darnos un baño en la Praia São Lourenço. Es un camino espectacular, sobre todo, al atardecer.
Funchal
Al anochecer volvimos a Funchal, para acabar nuestro roadtrip por Madeira allí donde empezó: en la capital de la isla, disfrutando de las luces de Navidad y un ambiente festivo.