Siempre cuando nos preguntan «Qué preferís: ¿playa o montaña?» contestamos «Montaña, claro. La playa es demasiado aburrida, no soportaríamos estar todo el día vuelta-y-vuelta». Pero estaba ojeando nuestro blog y algunas fotos, y veo que, sin darme cuenta, hemos estado en muchas playas.
Prácticamente hemos dado la vuelta a la península a través de sus playas.
Eso sí, vamos #RumboSurJuntos en primavera y otoño, para evitar aglomeraciones y calor, y en julio-agosto, normalmente tomamos #RumboNorteJuntos, allí se puede respirar sin asfixiarse.
Os presento nuestros destinos:
1. Comunidad Valenciana
La Comunidad Valenciana es nuestro destino para «quitar el gusanillo de la playa» nada más empieza la temporada, que en nuestro caso es a finales de abril – principios de mayo. En estas fechas las playas están desiertas, pero las buenas temperaturas de la costa Valenciana ya permiten el baño, y si no, un rato agradable en la arena.
También es nuestro destino favorito por comodidad, cuando no nos apetece investigar nuevas zonas, volvemos a Valencia, donde estamos como en casa.
Otra de las razonas para elegir Valencia, es la facilidad con la que se llena el coche con pasajeros BlaBlaCar, independientemente de la hora y día que publiques.
Aquí os dejamos nuestro recopilatorio de las playas Valencianas (que se irá ampliando con la temporada), y un ejemplo de un fin de semana divertido en Pinedo, con precios y consejos prácticos.
2. El Cabo de Gata, Almería, Andalucía
Las playas de aguas cristalinas, con formaciones rocosas curiosas, de arena blanca, con una zona ocupada por furgoneteros, varios campings en la cercanía, muchas rutas de senderismo, temperaturas altas pero con una briza refrescante constante hacen de este destino un paraíso para los vividores a los que les gusta la libertad, el poder cambiar de sitio y «playas activas, nada aburridas«.
Dicen que en temporada alta los parkings de las playas más concurridas son de pago, aunque hay una opción de entrar andando o en bus municipal puesto para tal propósito. Nosotros estuvimos fuera de temporada y pudimos disfrutar de toda la belleza en exclusiva; lo contamos en Pateando el Cabo de Gata Parte I y Parte II.
3. Parque Nacional de Doñana, Huelva, Andalucía
Para mí Doñana se ha convertido en uno de los destinos más románticos; sus playas perdidas entre dunas o protegidas por los altos acantilados y bañadas en las aguas oceánicas, poseen un glamour y delicadeza especiales: ahora se visten con lentejuelas de los rayos del sol, en un momento se tiñen de un dorado atardecer, se molestan con los intrusivos pescadores, se rebelan contra los caballos dando un paseo…
Definidamente Doñana es mucho más que un destino de sol y playa, pero su costa es una gran opción; os dejamos nuestros paseos dunares tranquilos y una ruta anticelulítica con una peligrosa bajada a la playa inaccesible.
4. Costa Caparica, Península de Setúbal, Portugal
La Costa Caparica también se llama Las Playas Atlánticas, y son 30 kms de arenas de todas las tonalidades y un paisaje muy cambiante; empiezan nada más cruzar el puente que une la península de Setúbal con Lisboa, a unos 10 minutos en coche de la capital portuguesa, y acaban en el Cabo Espichel, allí donde nace la niebla de Sesimbra entre las huellas de los dinosaurios.
Es una zona muy cómoda: incluso en temporada alta siempre hay un hueco grande, dado que las playas son inmensas; hay muchos campings y se puede comer muy barato: y si pillas 2 kgs de sardinas en la misma playa y las haces en una de las muchas barbacoas que hay en la zona, sale tirado de precio.
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5. Costa da Morte, Galicia
No hace falta decir que nos encanta el norte, creo que es donde más volvemos para relajarnos: su ritmo tranquilo, la gente muy maja (aunque no siempre lo parezca) y cercana, temperaturas agradables incluso en agosto, y muchas playas pequeñas, escondidas, casi privadas. Es una zona de exploradores, aventureros, amantes de la naturaleza. Y sí, estamos enamorados de Galicia, lo digo alto y claro; hemos coleccionado las playas de la Costa da Morte, para todos los gustos.
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6. Asturias / Cantabria
¿Somo o Llanes? La otra vez era Llanes, ahora ¿vamos a Somo? Ok, son dos destinos para surfear que me encantan; he perdido el número de vez que hemos estado allí. La belleza es infinita: libertad y frescor en el aire, campings a pie de las playas, mucha ola para surfear, y montaña al alcance de la mano.
Una mención especial a Ribadeo, en la frontera entre Asturias y Galicia, es donde por primera vez vi el Océano y me quedé impresionada. También es allí donde hicimos autostop con éxito y flipamos cuando el conductor nos paró en medio de la autopista… No tengo nada escrito, porque sucedió en los «tiempos antes del blog«, pero es un destino recomendable, sin duda alguna.
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7. País Vasco
Hubo un tiempo llamado «no-tengo-coche» en nuestras vidas y el destino Bilbao en autobús salía muy barato, y nos enganchó; sacamos el título de transporte público local que salía muy económico y empezamos a explorar las playas, pueblos y senderos en sus alrededores, cada finde nos quedábamos en un camping diferente (hay una oferta variada), y al final nos enamoramos del País Vasco, salvaje e independiente, con su propia identidad y carácter bien marcado.
8. Cataluña
Visitamos Cataluña en dos ocasiones: en #TBMCatSur (Tarragona) y… cuando se nos estropeó el coche en el punto más alejado de Madrid, Empuriabrava, la Venecia catalana. De Tarragona me quedo con el Camino de Ronda que pasa por diferentes playas, tanto urbanas, como salvajes. Y gracias a que nos quedamos sin coche cerca de Figueres, no teníamos otra que explorar la zona en bici y transporte público, y acabamos en Cadaqués, uno de los rincones más bonitos y artísticos que he visto.
Espero que os sirva esta colección de playas de la Península; a medida que vayamos descubriendo más maravillas, iremos ampliando el post 😉