¿Qué estereotipos tienes de los finlandeses? Probablemente, que son solitarios, reservados, que prefieren estar solos en casa a salir de fiesta, que son introvertidos, que ganan mucho, tienen un nivel de vida alto y beben bastante. Y, por supuesto, que han ganado varios años seguidos el título de la nación más feliz del mundo. ¿Alguna cosa más?
Estereotipos sobre los finlandeses
No sabía mucho sobre los finlandeses, o fineses, antes de decidirnos a viajar a Finlandia en invierno. Así que leí varios artículos, escritos por los locales y visitantes, y me pareció una nación curiosa. ¿Sabías que tienen varias palabras en finés sin una traducción exacta para definir algunas particularidades nacionales?
A lo largo del viaje intentaba confirmar o desmentir los mitos con los que me topé en el Internet. Sin embargo, reconozco que no lo he podido hacer al 100%. Los finlandeses son como animales salvajes: difíciles de avistar, no te dejan acercarse mucho y desaparecen en cuanto creen que su burbuja personal puede ser invadida por un extraño. Por otro lado, son curiosos, se acercan a ti, cuando quieren, y les gusta «cotillear» – pero solo un poquito – la gente desconocida. De aquí esa sensación extraña con la que me quedé:
Parece que has formado una imagen sobre la gente de Finlandia, pero sabes a ciencia cierta que algo falta, algo no encaja.
En este post me gustaría compartir esta imagen mía medio-formada y qué conste que no pretendo descubrirte verdades universales. Son sensaciones personales. Y me gustaría conocer las tuyas si has estado o vivido en Finlandia.
Los finlandeses y la compañía
Los finlandeses son introvertidos y no les gusta estar en compañía.
Sí y no. Diría que son selectivos. Si no les gustas, saben mil maneras de escapar de tu compañía de manera educada. Sin embargo, si les produces curiosidad, encontrarán la manera menos intrusiva y más efectiva para quedarse a tu lado un tiempo.
Entre ellos, se relacionan mucho, incluso entre los desconocidos. Eso sí, a una distancia prudente, sin tocarse, comunicándose principalmente con la mirada, los gestos y a través de la conversación.
Tanto en el norte como en el sur, la inmensa mayoría de las caras random que vimos eran amables, con un ligero toque de sonrisa efímera. No suelen hacer mucho contacto visual, no saludan a los caminantes aleatorios, pero si los paras y preguntas algo, son un encanto. Siempre intentan ayudarte.
En el sur desmentimos el mito de que los finlandeses son introvertidos, silenciosos y solitarios por completo. Fuimos a una sauna pública y ¡es una locura! Hacen el mismo ruido que los españoles, hablan sin parar con amigos y desconocidos, se ríen mucho, etc. Eso sí, a la hora de salir a la calle para caminar al lago para darse un chapuzón, nadie corría, ni adelantaba a los demás. Todos en fila, uno detrás del otro, y sin chillar al entrar en las aguas heladas.
Entonces, finlandeses introvertidos, ¿verdad o mentira?
Yo diría que están justo en el medio de los extremos. No te agobian, no invaden tu espacio, pero son abiertos y encantadores.
Los finlandeses y el silencio
Los finlandeses son muy silenciosos.
En el poco tiempo que estuvimos en Finlandia mi nivel de tolerancia de los ruidos bajó significantemente. En casas, por ejemplo, no se oye la tele ni la música después de las 22.30. Estás en un McDonlad’s lleno y solo hay un murmullo de fondo: ni gritos, ni risas, ni conversaciones en las que puedes participar desde tu mesa. Vienes a la sauna, luego saltas al lago helado, y ni un chillido. ¡Ni los camiones de basura hacen ruido, ni de día ni de noche! Nadie pita, salvo en casos imprescindibles. El centro de Helsinki parece una reserva del silencio y de la paz.
Con este fondo típico finlandés, cualquier nación de más al sur – españoles, polacos, alemanes, etc. – destacan tremendamente. Y lo digo desde el cariño.
Los finlandeses y Ucrania
Los finlandeses apoyan a Ucrania.
Sabía que Finlandia apoyaba a Ucrania en la guerra y que no era muy amiga de Rusia, pero, cuando llegamos, lo percibimos por todos lados. En Helsinki, si no supiéramos que estabamos en Finlandia, se podría pensar que es Ucrania. Vi más banderas ucranianas ondeando sobre los hoteles, establecimientos oficiales, estaciones de trenes, etc. que las locales. En muchísimas tiendas y comercios hay cajas para apoyar a Ucrania con dinero o cosas. Y en numerosas ocasiones los finlandeses nos decían «Slava Ukraini» al enterarse de que somos de allí.
#Curiosidad: Los finlandeses ¡tienen un oído increible para los idiomas! A veces se nos acercaban en los súpers y decían directamente «Slava Ukraini» o antes, preguntaban confirmando: Sois de Ucrania, ¿verdad?
Los finlandeses y el respeto
Los finlandeses son muy respetuosos y pacientes.
El primer día de alquilar el coche hicimos una pequeña tontería en la carretera. Ni siquiera una tontería, simplemente no seguimos las reglas de conducir en Finlandia (hablamos de ello en el post Consejos prácticos, apartado Conducir en Finlandia). Y, en vez de pitarnos todos a la vez como poseídos, solo un coche nos dio un toque muy suave. Entendimos la indirecta, corregimos la conducta y solucionado con total tranquilidad.
En la sauna pública nos pusimos a hacer fotos y vídeos para el blog. Éramos los únicos haciéndolo. Los locales nos miraban sorprendidos, pero no nos dijeron nada. Se ponían pacientemente detrás de la cámara para no meterse en el vídeo y esperaban a que Denys saliera del lago congelado. Creamos una cola, sí, pero ni nos miraron enfadados.
Resumiendo:
Los finlandeses no te miran mal si te equivocas. Te dejan tiempo para entender su país y te explican todo lo que necesites pacientemente, si se lo pides.
Los perros de los finlandeses también son respetuosos e introvertidos
Durante todo nuestro viaje por Finlandia no vimos ni un perro sin atar. Los dueños no les dejan acercarse a los desconocidos y si lo consiguen – muy raras veces – piden perdón. Ni una caca en ningún sitio. Ni un perro ladrando.
Las comparaciones son odiosas, pero solo pensar en el «campo de minas» de los parques de Madrid o dueñas gritándote «¡Es un perro y por eso ladra! Pues, si te dan miedo, ¡no salgas al parque!», porque les dijiste que su perro vino corriendo y ladrando hacia ti y te asustaste…
Lamentablemente, a los perros de Finlandia no les hace mucha gracias lo reservados, introvertidos y respetuosos que son sus dueños. Los perros finlandeses ¡quieren comunicarse con los demás! Se ve en sus ojitos con los que te miran y se nota en su hocico que empieza a moverse nerviosamente cuando pasas a su lado. Eso sí, los gatos de Finlandia son una historia totalmente diferente. Vagan libremente por los pueblos y deciden si quieren acercarse al turista para demandar las caricias. En cuanto sacian sus necesidades, te dicen «meow» y se van, tan independientes y autosuficientes.
Los finlandeses y la limpieza
Los finlandeses son limpios y les gusta que todo esté limpio.
Creo que es verdad. Por lo menos, es lo que notamos. La mayoría de los alojamientos en los que estuvimos eran impolutos, los demás, simplemente, limpios. El 99% de los baños públicos, limpísimos. Las calles también limpias.
Además, al leer los comentarios sobre alojamientos en Booking o Air BnB, muchas veces destacaban este tema y se quejaban de la limpieza. Al llegar al alojamiento, a nosotros nos parecía todo impecable. ¿Será que las exigencias de limpieza de un finlandés son más altas? A partir de ahora también me fijaré en los comentarios hechos por los finlandeses en otros países.
Los finlandeses y la naturaleza
Los finlandeses adoran la naturaleza y todas las actividades relacionadas. Pasan mucho tiempo fuera.
Verdad verdadera. Allá a donde íbamos, siempre había gente haciendo todo tipo de actividades al aire libre a cualquier hora: desde corredores a primeras horas del día y hasta esquiadores bajo la iluminación artificial de las pistas. Parece que los finlandeses siempre están en movimiento. Buenos, salvo cuando se sientan a tomar algo en uno de los muchos bares calentitos de las ciudades más grandes, como, por ejemplo, Helsinki o Tampere.
A lo largo de todas las carreteras secundarias se ven pistas adentrándose en los bosques y al fondo, casitas. En los lugares más remotos encuentras casitas. Dicen que todos los locales tienen una casita perdida en medio de los bosques, en las orillas del lago o en las montañas. Dicen que el pasatiempos favorito de la gente local es refugiarse en esas casitas durante un tiempo y perderse en la naturaleza: recogiendo bayas, pescando, esquiando, etc. No tuvimos suerte para comprobarlo, nadie nos invitó.
Los finlandeses y la felicidad
Los finlandeses son la nación más feliz del mundo.
Eso dicen las encuestas. Y me lo creo. Por lo visto, no necesitan mucho para ser felices y esa es la clave. Parece ser que no se agobian por lo que no tienen, sino que se centran en lo que está a su alcance. Por ejemplo, no hemos visto mucho lujo en Finlandia: ni casonas con muros altísimos y seguridad, ni cochazos flipantes, ni decoraciones extremadamente extravagantes. Por supuesto, los hay, como en todos los sitios, pero no es lo primero que llama la atención.
Las casas en las que nos alojamos todas eran prácticas, cómodas y funcionales en primer lugar. Los coches, la mayoría, con buenos neumáticos de invierno. La gente vestida cómodamente, según el tiempo, sin llamar la atención. Pocos coches, incluso en las ciudades, pero transporte público, con gran demanda.
¿Será esa la clave de su felicidad? Menos extravagancia y más eficiencia. Menos artificial y más comodidad y amabilidad. Y también, menos posibilidades para gastar y más opciones para conectar con la naturaleza. Es lo que me pareció entender a primera vista. Habrá que volver e infiltrarse más para poder descubrir el secreto de la felicidad en Finlandia.
Los finlandeses y el «sisu»
Los finlandeses nunca se rinden, pueden resistir un largo tiempo las dificultades y aguantar mucha presión.
Supe de la existencia del «sisu» poco antes de nuestro viaje a Finlandia en invierno. Significa algo como: seguir, sin rendirse, incluso cuando piensas que es imposible alcanzar lo que quieres. Durante el viaje, cada vez que veía algo difícil de entender, me era más fácil explicarlo a través del «sisu».
«Sisu» de las carreteras de Finlandia en invierno
Por ejemplo, en Finlandia en invierno todas las carreteras – ¡TODAS! – están transitables, incluso las más pequeñas que llevan a casitas perdidas en medio del bosque. ¿Cómo lo consiguen? Si ¡hay muchísimas carreteras en Finlandia y hay un montón de nieve! Pues, será el «sisu». Empiezas a fijarte y ves que los tractores de todos los tamaños se modifican para el invierno en quitanieves. Se les acopla una pala delante y listo. Claro, así sí. Hay muchos tractores en Finlandia para trabar la tierra.
«Sisu» y la oscuridad invernal de Finlandia
La verdad es que yo me agobio con pocas horas de luz al día. Pero luego miro los finlandeses y ellos, como si nada: amables, tranquilos, contentos. ¿Cómo? ¿Otra vez será el «sisu»? Saben que es lo que hay y hay que sobrevivirlo. Hacen su vida normal, solo que con menos luz. ¿Y sabes qué? ¡Funciona! Fue aceptarlo, ajustar nuestra manera de viajar al entorno y ¡voilà! Nosotros también contentos y felices.
«Sisu» en la historia finlandesa
Y otro ejemplo, más profundo del «sisu», sacado de la historia. Si te fijas en las relaciones de los finlandeses con sus vecinos inmediatos – los suecos y los rusos – no han sido fáciles. Pero los fines aguantaron a base de paciencia, no se desesperaron y lograron a construir uno de los países más desarrollados y prósperos del mundo.
Nosotros también nos contagiamos del «sisu»
Y, ya para terminar el apartado dedicado al «sisu» finlandés, te cuento nuestros propios ejemplos de practicarlo. Por ejemplo, me parecía imposible meterme en el lago helado después de la sauna, pero no me cerré a la posibilidad. Poco a poco, paso por paso, observando e imitando a los locales, ¡lo logramos! En otra ocasión me parecía imposible poder patinar sobre los patines «raros», digo «típicos», finlandeses. ¡Si no podía ni mantenerme de pie! Pero intenté relajarme, una vez más observé con atención cómo lo hacían los locales y terminamos tomando un té en una casita en medio del lago helado.
Amigos, ¡el «sisu» finlandés existe y funciona! Comprobado y en práctica, a partir de ahora.
Los finlandeses y el inglés
Todos los finlandeses hablan un inglés perfecto.
Antes de viajar a Finlandia todo el mundo nos decía – y lo leíamos en todos los blogs – que en Finlandia todos hablan inglés. ¡Mentira! Igual en los lugares más turísticos – en la capital, por supuesto – y en los centros relacionados con el turismo (información turística, museos, restaurantes más populares), sí que lo hacen. Pero en cuanto te desvías de las rutas habituales o quieres hablar con la gente en la calle o tiendas locales, la cosa cambia. Muchos no saben nada de inglés. Eso sí, te miran con curiosidad, te observan y parece que sí que les gustaría comunicarse, pero no pueden.
¿Y cómo comunicarse con los que no saben inglés? Espero que no os pase en situaciones críticas, porque es extremadamente difícil. El finés es un idioma complicado que no tiene raíces compartidas con otras lenguas europeas, ni con sus vecinos, como suecos, rusos o noruegos. Puede que parezca un poco al estonio, pero en realidad, no comparten prácticamente nada. El tema lingüístico es muy interesante, pero dejémoslo para otra ocasión.
#Curiosidad: Según algunos estudios, una de la palabras más largas del mundo que está en uso es finlandesa (61 caracteres): «lentokonesuihku-turbiinimoottoriapumekaanikkoal-iupseerioppilas». Significa un título en las fuerzas aéreas finlandesas.
Los finlandeses y el alcohol
Los finlandeses beben mucho.
La verdad es que antes del viaje compartía el mismo cliché. Tenía una imagen de un finlandés grande viviendo en su casa en medio del bosque, bebiendo alcohol y saliendo a la calle en tirantes en invierno. ¿De dónde habrá salido esta imagen? Ni idea. Pero hasta tenía mis preocupaciones de encontrar finlandeses borrachos en el avión o en la carretera.
¡Error! Sí que parece que hay un problema con el alcohol, al juzgar por las tiendas Alco, horarios estrictos de venta de alcohol y sus elevados precios, ausencia del alcohol de más de 5,5% de graduación en los supers y las tasas de alcoholismo en Finlandia. Pero… ¡no vimos ni un solo borracho en las calles o espacios públicos en las dos semanas de nuestra estancia en Finlandia! Y al volante son muy respetuosos y prudentes.
¿Puede que kalsarikänni es la razón? Kalsarikänni significa algo como «beber sólo en casa en ropa interior sin ganas de salir». No sabemos con qué frecuencia lo hacen ni si muchos lo hacen. Pero si existe la palabra, será por algo, ¿no? ¿Será por eso que no hay borrachos en las calles? ¿O será que los finlandeses tienen un nivel más alto de tolerancia del alcohol? Sea como sea, despreocúpate de toparte con los individuos ebrios. Es muy improbable.
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