A la isla habitada más pequeña de las Baleares, Formentera, no le faltan encantos: playas paradisíacas, villas tranquilas, atardeceres mágicos y olorosos bosques de pinos. Su diminuto tamaño se convierte en una ventaja. Puedes improvisar con tus planes todos los días: si el viento sopla del este, te vas al oeste; y si su dirección cambia de repente, en 10 minutos ya estás en el lado opuesto. Y si quieres unas vacaciones más saludables y sostenibles, muévete en bici; como la isla es tan pequeña, no será difícil. Creo que ya te han entrado ganas de conocer este destino, lo único que te falta es descubrir qué ver en Formentera. Con esto te vamos a ayudar.
Nosotros solo estuvimos dos días en invierno en Formentera y, aunque nos hicimos la idea de todo lo que se puede hacer allí, me gustaría volver para vivirla con más tranquilidad, a un ritmo más pausado, dejándome influenciar por el aire “hippi” que está presente en esta isla Pitiusa desde los años 60 del s. XX.
Qué ver en Formentera (en dos días mínimo)
Si no eres muy de tumbarte en las playas, con dos días completos puedes explorar Formentera a fondo. Como decíamos, las distancias son muy cortas. Además, en la mayoría de los lugares de interés turístico puedes tardar unos 5-10 minutos. Por otro lado, si vienes a «la isla del trigo» a descansar, relajarte, mimetizarte con el entorno, permítete una semanita o si no puedes, elige solo lo que realmente te interesa de esta larga lista de Qué ver en Formentera.
En el mapa, además de los puntos de interés, puedes ver dónde aparcar, comer o alojarte.
Qué visitar en la parte alta de Formentera
La isla de Formentera se compone de dos partes claramente diferentes: la alta y la baja. Si miras Google Maps, seguramente atraerá tu atención la carretera PM-820 que en punto de repente hace zig-zags – un contraste con el resto del mapa, donde solo hay líneas rectas. Este tramo de la vía es una verdadera carretera de montaña, con sus curvas fuertes y pendiente pronunciada. Pero una vez arriba, la calzada vuelve a relajarse. Esta parte alta es el altiplano de la Mola con el punto más elevado de 192 m. Destaca por sus vistas panorámicas.
Faro de la Mola. Punta des Far
El Faro de la Mola es uno de los dos faros de la isla y uno de los imprescindibles de «qué ver en Formentera«. Está al borde de los acantilados que se pueden apreciar mejor si te diriges a la derecha del faro.
Parece que abre al público, pero no pudimos averiguar su horario. Supongo que abrirá de mayo a octubre, al igual que la mayoría de las cosas turísticas en la isla.
En 1861 el Faro de la Mola fue inaugurado y en 1970 – electrificado, 10 años más tarde desde que llegó la luz a esta isla Pitiusa.
Una historia curiosa: en 1944 el farero rescató a un piloto alemán que había caído cerca del faro. Como consecuencia, recibió 1.000 pesetas del gobierno alemán como agradecimiento.
Y otra curiosidad: se dice que aquí se inspiró Julio Verne para escribir “Viajes y aventuras a través del mundo solar”. En realidad, nunca estuvo aquí, pero a los locales les gustó tanto esta leyenda que le levantaron un busto junto al faro. Queda bonito.
Molino viejo de la Mola (Moli vell de la Mola)
El Molino viejo de la Mola es curioso, sobre todo, si te interesa la cultura y la historia de Formentera, pero nada espectacular en términos paisajísticos. Es uno de los últimos molinos de harina que funcionaba en la isla. Y también es uno de los más antiguos y uno de los mejor preservados, incluida la maquinaria por dentro. En temporada alta se puede visitar gratuitamente. En temporada baja, solo por fuera.
Había un máximo de 7 molinos funcionando en Formentera al mismo tiempo. Los primeros se accionaban con un animal y tenían nombre de “molinos de sangre”. Pero como en la isla hace mucho viento, pronto se sustituyeron por los molinos de viento.
#SabíasQue: Formentera es la antigua “isla del trigo”. El cereal constituía la base alimentaria de la población.
Acceso al Molino Viejo de la Mola: Sigue las indicaciones de Google Maps. El último tramo trascurre por un camino sin asfaltar. Está cerca de la carretera principal. Es recomendable venir hasta aquí, porque de paso se puede cotillear la “campiña” y cómo vive la gente en la isla un poco más alejada de los centros turísticos principales.
Es Mirador. Camí de Sa Pujada o Camí romà
El camino de Sa Pujada o Camino romano era una antigua ruta que servía para unir la Mola con el resto de la isla. Algunos dicen que ya existía en el s. XIII y fue utilizada por los monjes agustinos para bajar al mar. Pero solo existen pruebas de que se construyera en el s. XVIII. Recuerda antiguas vías romanas por el tipo de suelo adoquinado, de aquí el nombre de Camí romà.
Comienza en es Caló de Sant Agustí y termina cerca del pueblo el Pilar de Mola. Es una ruta fácil de aprox. 1,5 km y unos 130 m de desnivel. Es lineal, de subida / bajada continua.
También se puede acceder desde la carretera PM-820 en la parte alta de la isla (hay señales). Aparcar donde lo pone la señal. El mirador está escondido entre las casas. Es bonito, pero no espectacular.
Restaurante El Mirador
Desde el restaurante El Mirador puedes ver vistas muy bonitas de Formentera y cómo la isla se divide en la parte baja y alta.
Qué visitar en la parte baja de Formentera
En la parte baja está el puerto, el único acceso a la isla. Es más visitada y dispone de más servicios turísticos que la parte alta. La mayoría de las cosas qué ver en Formentera se encuentran en esta zona.
Caló Des Mort
Por las señales de tráfico que hay entendimos que es un lugar muy concurrido en verano: por todos lados pone “prohibido aparcar” y “prohibido el paso”. En algún momento la carretera deja de estar asfaltada y cada vez hay más arena. Hay que tener mucho cuidado para no acabar atrapado. En temporada baja pudimos dar la vuelta sin problema cuando vimos que no podíamos avanzar más. Me temo que en temporada alta es mucho más complicado hacerlo, por lo que se recomienda hacer caso a las señales y caminar o usar bici para llegar a la cale de la Muerte. La bajada a la cala no es difícil, pero no es recomendable para la gente con movilidad reducida, carritos de bebé, etc.
La cala de los Muertos, o Caló des Mort, es una pequeña cala con una estrecha franja de arena que cambia de tamaño según las mareas. Está situada en la costa de Migjorn. En la playa están los «escars» – varaderos tradicionales con barcas de pescadores. Y desde arriba también hay vistas bonitas.
Es Caló de Sant Agustí en la Punta Grossa
Situada en Es Caló. Muchos escars en bastante buen estado y con barcas dentro. Se puede cotillear cómo se organizan. Un lugar bonito. Desde aquí sale una pasarela de madera hacia las playas de Es Caló.
Atardecer en el Faro de Barbaria (Far del Cap de Barbaria)
Como nos dijeron unos amigos:
El cabo de Barbaria no tiene nada especial, pero tiene algo que enamora.
Y así es. Para ver el atardecer en temporada baja en Formentera es un lugar perfecto, porque la mayoría de la gente se queda en las playas más cercanas, ya que para llegar hasta el punto más al sur de las islas Baleares hay que recorrer una larga y estrecha carretera accidentada y aparcar en un campo con baches y piedras puntiagudas.
Se puede ver el atardecer desde arriba, desde los acantilados, o desde la Cueva Agujereada (Cova Foradada) a la que se baja por un agujero en el suelo. Hay que atravesar un túnel oscuro al final del cual verás la punta con vistas preciosas. Muchas veces te acompañan gaviotas y gatos.
De camino al Cabo Barbaria verás varios yacimientos arqueológicos – asentamientos megalíticos. Hay que tener buena imaginación y estar informado para interpretar bien estos cúmulos de piedras. Se dice que estas tierras fueron habitadas hace 3.200 años por una sociedad prehistórica. Se calcula que había entre 20 y 30 pobladores por yacimiento y que no había distinción de clases. Por cierto, se cree que los poblados que vivían aquí enterraban a los muertos en la otra punta de la isla, en la Mola.
#TipViajero: amanecer, en el faro de la Mola y el atardecer, en el de Barbaria.
Al lado del faro encontrarás las Torres de Garroveret (Torre Des Garroveret) que formaban parte de la línea de defensa de Formentera de los piratas.
#Curiosidad: El faro de Barbaria (levantado en 1970) también se conoce como el “faro de Lucía y el sexo”, porque fue uno de los lugares emblemáticos de Formentera donde se rodó la película.
Torrent S’Alga
No fue fácil encontrar este rinconcito encantador, pero mereció la pena. Torrent S’Alga es una cala llena de embarcaderos de pescadores (casetes varador) bordeada por un bosque de pinos. Está bastante alejada de los focos turísticos principales, por lo que, supongo, no se llenará tanto en verano.
Para llegar, seguir nuestro pin o dirección Casa Voramar y en cuanto aparezcan señales “Torrent S’Alga”, seguirlas. Las carreteras son en su mayoría estrechas y sin asfaltar, mucha precaución.
#Curiosidad: A mí las casetes varador en Torrent S’Alga me parecieron unos de los mejores que ver en Formentera: muchas, de fácil acceso, cuidadas, entretenidas.
Punta Rasa
Punta Rasa es un bonito lugar para ver acantilados en Formentera. Pero ¡cuidado! no hay ninguna protección y la caída es importante.
Para llegar, nosotros nos dirigimos a los apartamentos Punta Rasa Formentera donde un trabajador amable nos indicó cómo llegar a la punta. Sin embargo, parece que si sigues la carretera antes de girar a los apartamentos, llegas a la punta en coche. A tener en cuenta en temporada alta, porque dudo que te dejarán deambular por el terreno privado entonces.
Desde la punta Rasa hicimos una pequeña ruta circular: parking de los apartamentos – Punta Rasa – Casetes Varador (embarcaderos de pescadores) – Cala Saona – parking, atravesando agradables bosques de pinos y disfrutando de vistas panorámicas del litoral.
La cala Saona nos pareció preciosa: amplia, de arena fina y protegida de los vientos. La única pega es el enorme hotel que desacuerda con el entorno tremendamente.
Amanecer en la Torre de Sa Punta Prima
En teoría, es un buen lugar para ver el amanecer (en febrero), si llegas a tiempo. El sol sale por detrás de la torre, así dejando una luz muy bonita en este apartado lugar. Nosotros vimos el amanecer por el camino, porque íbamos un poco tarde.
La torre de Sa Punta Prima es una de las cuatro torres – prácticamente idénticas – construidas en el s. XVIII por la Corona española: en Punta Prima, Punta Gavina, Cap de Barbaria y la Pi des Català. Ésta es la más grande. Si te fijas, verás que la entrada está en el primer piso, para que sea más difícil tomarla.
La carretera de acceso no es la mejor – irregular, con baches y no siempre asfaltada. Cuidado.
Parque Natural de Ses Salines de Ibiza y Formentera
Este parque natural se extiende entre las dos islas Pitiusas – Ibiza y Formentera – englobando también el espacio marino entre ellas. En Ibiza ocupa principalmente la zona de las salinas y en Formentera, las playas de Ses Illets y las lagunas de Pudent y des Peix con los cercanos Can Marroig y Punta Prima.
Uno de los mayores tesoros de este Parque Natural son los extensos “prados” de posidonia que cubren el fondo marino, limpiando el agua y enriqueciéndola con oxígeno. Otra característica importante del parque son aves migratorias que descansan en las lagunas. Por llamativos, destacan flamencos rosas.
En Can Marroig o San Francesc d’Estany encontrarás centros de interpretación del Parque natural de Ses Salines de Ibiza y Formentera.
#Curiosidad: La laguna de Pudent también se conoce como la laguna de los Flamencos, pero el mal olor que había aquí, sobre todo en verano, prevaleció y el nombre más popular se quedó en Pudent. En un intento de eliminar ese olor y sanear las aguas dulces que se estancaban con facilidad, se hizo un canal que la conecta con el mar (en el s. XVIII). Ahora las aguas son saladas y se usan para fabricar sal. Cerca de la Savina se encuentran Ses Salines y las salinas d’en Ferrer. De camino a las playas de Ses Illets, las salinas d’en Marroig.
Explorando Parque Natural de Ses Salines de Ibiza y Formentera
En Formentera empezamos a explorar el Parque Natural de Ses Salines en Punta Prima donde disfrutamos del amanecer. Luego pasamos por Es Pujol y sus playas de camino a las Salinas d’en Marroig a un lado de la carretera y la laguna de Pudent al otro. Desde PN-820-2 nos desviamos hacía las playas de Ses Illets. Según algunos, son las playas más bonitas y, por lo tanto, más cotizadas de Formentera. Me lo creo, porque nos encontramos con la barrera que, supongo, limita acceso en temporada alta.
Sin embargo, en febrero – y a las 8.30 de la mañana – llegamos sin ningún problema hasta el final de la pista sin asfaltar, donde el restaurante Es Ministre. Desde aquí la única manera de seguir descubriendo las playas de Ses Illets es a pie. Recuerda: estamos en un ecosistema frágil, así que hay que seguir las normas: utilizar las pasarelas de madera donde las haya, respetar señales de “no pasar” o de “no levantar torres de piedras”, etc.
Andando se puede llegar hasta la Punta de Borronar, a escasa distancia del islote S’Espalmador – un destino de playa muy popular. A los dos lados del istmo hay playas: algunas de arena, y otras, de roca – perfectas tanto para tomar el sol como bucear.
Entre el último parking de las playas de ses Illets y la salina d’en Marroig hay más playas, todas muy bonitas, especialmente en temporada baja: solitarias, vírgenes, salvajes.
#TipViajero: en el lado este de ses illets el sol sale antes y es más silencioso. En la parte oeste hay más contaminación acústica por los ferries que circulan entre Ibiza y Formentera.
Al volver a la carretera principal, continuamos dando la vuelta a la laguna de Pudent pasando por las Salinas d’en Ferrer. Desayunamos en el puerto de Savina (uno de los pocos lugares con bares abiertos a las 9.00 en febrero). Desde aquí se puede continuar hasta el Centro de interpretación de Can Marroig dando la vuelta a la laguna des Peix y/o hasta la Torre de la Gavina, otra de las cuatro torres defensivas construidas en el s.XVIII.
Playa de Migjorn
La zona de las playas de Migjorn es una larga franja de costa de uno 8 kms que va desde la Platja des Migjorn hasta prácticamente Es Caló des Mort. No se puede caminar por la costa todo el rato, ya que hay zonas que no se pueden pasar. Para visitar las playas de este litoral habría que ir al interior cada vez y volver a bajar. Precaución en las calles de acceso: son estrechas.
Nosotros nos acercamos, por ejemplo, donde el Kiosko 62, porque nos lo habían recomendado para tomar algo. Cerrado en febrero. Dimos una vuelta entre la playa y el bosque de pinos y encontramos más chiringuitos y baños públicos por el camino. Supongo que es una zona muy animada en verano. Pero no vimos muchos parkings, por lo que conviene venir temprano o moverse en transporte público o bici.
A pocos metros de la Playa de Migjorn está la tercera torre del s. XVIII – la des Pi des català.
Cala en Baster
Cala en Baster es una bonita cala al fondo de los acantilados con vistas. Se puede disfrutar de ella tanto desde arriba como desde abajo. La única desventaja es un aparcamiento minúsculo – para un máximo de 5 coches si se estacionan bien. Desde el parking a la izquierda son las vistas y a la derecha, la bajada hasta la cala.
Qué villas ver en Formentera
Formentera no es precisamente famosa por sus villas. Son pequeñas, algunas más acogedoras que otras, con algunos ejemplos de arquitectura tradicional. Pero el mayor atractivo de la isla sigue siendo su naturaleza y, sobre todo, playas y calas.
Sant Francesc Xavier, la capital de Formentera
Se dice que el primer poblado fijo de este pueblo del interior se formó alrededor de la capilla románica de Tanca Vella del s. XIV. En el s. XVIII se construyó un templo-fortaleza dedicado a San Francisco Javier. Servía tanto para el culto como para refugiarse en tiempos peligrosos.
Uno de los puntos de interés turístico que ver en la capital de Formentera es el Museo etnográfico de San Francesc. Y otro, los molinos de Miranda cerca de la capital. Dicen que desde los molinos se abre una bonita panorámica sobre los estany des Peix y Pudent, al igual que del Parque Natural de ses Salines. No lo pudimos comprobar.
Es agradable pasear por sus callejuelas pequeñas, con casitas bajas. Supongo que en temporada alta se llenan, pero en invierno reinaba tranquilidad y silencio. Por cierto, uno de los pocos restaurantes buenos abiertos en febrero lo encontramos justo aquí, en la glorieta de acceso. Lee nuestro post Guía práctica de Formentera para saber más.
San Ferran de ses Roques
San Ferran es un pueblo del interior muy cómodo si buscas alojamiento que esté a igual distancia de la mayoría de los puntos de interés de la isla, ya que es la población que se encuentra en el centro de Formentera, fácilmente accesible desde la carretera principal, PB-820.
En los años 70 San Ferran era un lugar de quedada para los hippies y bohemios. Se dice que especialmente les gustaba el bar Fonda Pepe que, por cierto, sigue abierto. Según la leyenda, incluso Pink Floyd y Bob Dylan estuvieron aquí.
En verano se hacen mercadillos de artesanía muy entretenidos en las calles del casco urbano. En invierno es una villa cosmopolita, tranquila y, como decíamos, muy cómoda para alojarse y salir a ver los encantos de Formentera desde aquí. Nosotros nos quedamos en una pensión al lado de la iglesia. Si quieres saber más sobre esta experiencia, lee nuestro post Guía práctica de Formentera.
Es Pujols
Es Pujols parece más un pueblo turístico, con edificios de reciente construcción que parecen hoteles, apartamentos y casas de alquiler – todas cuidadas, mayoría con vistas y jardines. Se dice que el alojamiento aquí es más barato que en el resto de la isla. Ah, ¡y tiene acceso a las playas!
Si necesitas más información para preparar tu viaje a Formentera y las demás islas Pitiusas y Gimnesias, consulta nuestra categoría Islas Baleares.