Tres Rutas Circulares Imprescindibles y un Bonus por el Lago Myvatn. Islandia

Lo bueno del lago Myvatn es que tiene de todo, lo puedes explorar andando si dispones de bastante tiempo, o en coche, ya que tiene parkings habilitados en cercanía de cada punto de interés. Así que hoy hacemos 3 rutas diferentes moviéndonos en coche para que nos de tiempo.

Ruta 1 (1,5 hrs aprox.). Dimmuborgir

El folclore islandés dice que Dimmuborgir es el lugar donde se conecta la tierra con regiones infernales y es donde viven los duendes y gnomos. Si traducimos el nombre… Dimmu = oscuridad, Borgir = fortaleza, tendremos algo como Fortaleza de la Oscuridad, y las formaciones extravagantes de lava sugieren que antes del Tiempo vivían aquí criaturas mitológicas y quien sabe… a lo mejor siguen por allí esperando al momento oportuno para reconquistar su territorio… También dicen que Dimmuborgir es donde el Diablo aterrizó cuando lo arrojaron del Cielo, por lo que a esta zona también la llaman «Catacumbas del Infierno».

Folclore a parte, todo el área es el producto de colapso de un gigante tuvo de lava formado por gran cantidad de lava que llegó hasta aquí en las erupciones de Þrengslaborgir and Lúdentsborgir hace más de 2300 años. En Dimmuborgir la lava se apoderó de un lago pequeño. Al encontrarse con temperaturas muy altas, el agua empezó a hervirse y salir a presión formando pilares de lava de diferentes tamaños. También se iban formando cuevas de lava; algunas colapsaron con el tiempo y otras siguen en pié, como, por ejemplo, la Gran Catedral.

Hay varias rutas por la zona, de diferente duración: entre 20 minutos y 1 hora. Nosotros hicimos la larga porque queríamos llegar a ver la Catedral. Puedes pasar por aquí todo el día, entre formación y formación, jugando a «que-es-esto-¿un-oso?», por lo que también es recomendable para niños. Además, en el parking hay un restaurante, baños, y también zona de merendero.

Ruta 2 (1 hora aprox.). Viti Maar de Krafla.

Aparcamos y empezamos a subir. Una vez alcanzamos el borde del cráter, decidimos bordearlo por la izquierda, ya que según nuestros cálculos conlleva salvar menos desnivel 😉 vamos, que es más fácil.

El Stora-Viti (cráter de explosión) se formó en 1724, pero hay que tener cuidado porque la zona sigue siendo activa, por lo que es aconsejable no desviarse de la ruta marcada.

En el fondo del cráter hay un lago de color turquesa y  en julio aún había una mantita fina de nieve – una vista espectacular, ¡imaginároslo en invierno!

En las cercanías vemos tuberías de una central geotérmica que iba a dejarla a sin visitar… pero si viajas con niños, en mi caso con Denys ;), es imposible no acercarse y hacerse varias fotos como si estuvieras en Marte, entre edificios raros construidos por Marcianos con fines desconocidos…

Atravesamos una zona de humeantes fumarolas y tierra sulfurosa con olores penetrantes… y descubrimos esta cueva de nieve donde los primeros brotes de hierba están buscando rayos del sol… parece primavera… en julio. ¿Les dará tiempo florecer o caerá nueva nieve sin derretirse esta?

Bajamos y nos vamos a hacer la ruta de Leirhnjúkur; aunque en la guía pone que es el mismo parking que para hacer la de Viti, hay otro, más cercano, así que ir en coche siguiendo los señales de Leirhnjúkur.

Ruta 3 (2 hrs aprox.). Montaña de Leirhnjúkur.

Hicimos la ruta por la tarde, cuando ya no había turistas, y la verdad es que entre esta soledad, colores mates y paisajes inhóspitos, nos sentíamos como si fuéramos los últimos supervivientes después de una catástrofe global. También la idea de que íbamos pisando la zona activa que podría entrar en acción en cualquier momento, añadía dramatismo a la situación. Mirábamos de reojo el cráter de Viti, porque él sería el primero en activarse y tendríamos unos 10 minutos antes de que empezara a brotar la lava por las grietas en la zona de Leirhnjúkur…

Entre lava antigua, del s.XVIII, ya cubierta de vegetación, llegamos a la zona surrealista de un lago geotermal de un azul rosado con fumaroles en sus alrededores.

Seguimos por el campo de lava, por un camino marcado con las botas de turistas: fijaros que el color marrón es gracias a la tierra que traemos en nuestras botas y que se cae por el camino, en realidad debajo está la lava, del mismo negro que alrededor. Somos nosotros que le damos este color.

Llegamos a la gran grieta que sigue echando humo y por donde saldría la lava en primer lugar si hubiera una explosión en Viti. Impresiona si paras a pensar que aquí, a menos de 1 km, está magma ardiendo y buscando un canal para salir a la superficie…

De aquí llegamos a una zona más nueva, de las explosiones 1975 – 1984, que todavía está muy caliente en algunos puntos y tiene un color violeto-rojizo.

Esta zona es un poco más elevada y merece la pena meterse por los caminos marcados con T que significa que no tienen salida y habrá que volver a la ruta principal para continuar, pero desde allí tenéis vistas inmejorables. Os darán una imagen más completa de como es este campo de lava, donde acaba y como cambia de color según la antigüedad de la explosión.

Un bonus: Relax en Jardbödin

Terminamos nuestra excursión y menos mal que no se despertó Viti. De aquí vamos rumbo RELAX… Jardbödin, la laguna azul del norte. Después de un día de trekking, ¿conocéis mejor forma de descansar que visitar baños termales con sauna y zonas de descanso, al aire libre viendo el sol de medianoche?

La entrada cuesta aprox. 18€ (temporada alta) o 12€ para estudiantes, 6€ (niños de 11 a 15 años), 39€ o 24€ estudiantes, 16€ niños (precios Julio 2019) el tiempo es ilimitado. Lo bueno que tiene es que abre hasta las 24.00 en temporada alta, así que terminamos todas las rutas que queríamos tranquilamente y sobre las 22.00 nos metimos en sus aguas de temperaturas varias y no deseábamos nada más en aquel momento…

Buenas noches. A descansar en nuestra cama hecha de saco de dormir en uno de los campings en el Lago Myvatn viendo sueños sobre Islandia 

To be continued… 

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