Pasamos por Kutaisi en tres ocasiones, fue nuestra base logística. La ciudad en sí no nos emocionó: es bastante dejada, caótica, gris. Sin embargo, el alojamiento es relativamente de buena calidad y económico, y los alrededores tienen mucho que ofrecer. Eso sí, incluso a nosotros, hablando ruso, nos resulto un poco complicado descubrir cómo llegar a algunos sitios de interés.
Por otro lado, en Kutaisi hay que estar un poco más atento que en el resto de Georgia. Nada extraordinario o peligroso, simplemente hay que intentar evitar las estafas y recomprobar todos los consejos que te dan por la calle, ya que intentan ofrecerte la opción más cara, sobre todo, los taxistas. En el post El aeropuerto de Kutaisi. Todo lo que deberías saber contaremos, por ejemplo, como nos mintieron que no había transporte público hasta el aeropuerto.
Hecha la introducción y dadas las advertencias, vamos al grano.
Kutaisi Qué ver
¿Te acuerdas de la historia de los Argonáutas? Jasón y sus compañeros se fueron a Cólquida, donde vivía el rey Eetes, y allí tenían que conseguir el Vellocino de oro. Se cree que el destino final de los Argonáutas era Kutaisi, la capital de la Cólquida. En el museo arqueológico de Kutaisi encontraréis muchas muestras de la época, acompañadas de la información sobre la zona, encontrada en los trabajos de los historiadores antiguos que describían las aventuras de los Argonáutas en Cólquida.
#SabíasQue: el bosque en los alrededores de la cueva Sataplia se llama El Bosque de Cólquis. ¿Suena familiar?
En los ss. X – XI Kutaisi fue la capital del Reino de Georgia, y entre los XV – XIX, del Reino de Imericia, hasta que fue ocupada por el Imperio Ruso. Hasta 1991, el año en el que Georgia se independizó de la Unión Soviética (= Imperio Ruso), era la ciudad más industrializada. Por lo visto, le pasó lo mismo que a otras ciudades de grandes industrias al separarse de la Unión Soviética: la saquearon antes de dar la independencia. Hoy en día casi no queda nada de sus grandes riquezas, las fábricas no funcionan, la población se encuentra en una situación difícil. Muchos han salido de Kutaisi en busca de mejor vida. Los que se quedaron trabajan de taxista, comercian en los mercados ambulantes o llevan guesthouses. Muy pocos tienen un trabajo digno.
Kutaisi es otro ejemplo de un rincón del mundo que era grande e importante, y del que solo quedaron sombras de su pasado grandioso.
Kutaisi ciudad
En la misma ciudad de Kutaisi quedan pocas cosas que podrían atraer a los turistas. Las calles están en un estado penoso; les fue imposible recuperarse después de los años de industrialización y decadencia. Sin embargo, Kutaisi es una localidad muy cómoda logísticamente, a donde hay vuelos lowcost desde Europa, y de donde se puede llegar rápido a Svaneti, la costa, Vardzia o Tbilisi. Además, en los alrededores sí que quedan visitas muy interesantes.
De la ciudad destacan la Catedral de Bagrati y los mercados.
Catedral de Bagrati
La Catedral de Bagrati es el símbolo de la unidad de Georgia. Fue construida en el s. XI, por el rey Bagrat III, el primer rey de la Georgia unificada. Podéis encontrar las ruinas de este edificio medieval en la colina Ukimerioni.
Mercados de Kutaisi
Una visita muy recomendable en Kutaisi es sus mercados. El mercado forma parte de vida diaria de los locales. Todos, o casi todos, se dedican de forma continua o esporádica a vender algo. Hay mercados espontáneos prácticamente en todos lados. ¿Qué venden? Lo que te puedas imaginar. Desde comida y hasta ropa, electrodomésticos, artesanía etc. Los puestos varían desde un par de metros cuadrados en una zona habilitada (al aire libre o dentro de un edificio) hasta una silla para el vendedor y una mesita con los productos en el arcén de la calle.
Qué te pueden contar los mercados
Para nosotros los mercados en cualquier país es una visita obligada. Nos perdemos en ellos. Cotilleamos qué y a cuánto se vende. Comparamos productos y precios con otros países. Y en un 99% de casos compramos algo. Hablamos con los vendedores, regateamos si cabe la posibilidad, nos reímos y, francamente, aprendemos mucho sobre la población y la cultura.
Al igual que en Bielorrusia o Ucrania, en Georgia hay muchas abuelitas comerciando en los mercados. De esas, que dan mucha pena y subsoncientemente quieres comprarles algo, porque ¡Pobrecitas! Son las más peligrosas de todo tipo de vendedores. Te cuentan cómo fueron a recoger las hierbas, cómo las secaron y manualmente hicieron el té que te están vendiendo. Lo compras, ignorando tu mente fría que te pregunta cómo, leches, consiguieron hacer ¡tantos! sacos de té… Y cuando te alejas un poco y te deshaces del hechizo de la «abuelita pobrecita» te das cuenta de que sospechosamente todas tienen el mismo tipo de saco y la misma variedad de té. Si te fijas, incluso puedes ver dónde fue comprado ese saco, al por mayor… y que en otros sitios está más barato. Pero… ¡abuelitas! ¡pobrecitas!
El mercado de alimentos es otro sitio curioso para dar el paseo y comprar la comida que más te ha gustado en Georgia. La famosa chacha aquí te la dan a probar. Y si dices que no tienes previsto comprarla, te invitan igual, porque ya llevan en el mercado desde por la mañana y están de buen humor… probando la chacha continuamente. Y si te disculpas por no comprarla, alegando que no te dejarán subirla al avión, te ofrecen la solución: «Hombre, la bebes antes de embarcar y listo», – y se ríen.
Curiosidades de los mercados
En los mercados también descubres nuevos usos de las cosas que ni te imaginarías que existen. Por ejemplo, ¿Sabes para que se venden los tabiques de nuez (las partes que separan lo de dentro en dos)? Vimos una bolsa grande a un precio relativamente alto y después de varios intentos de adivinar su uso, preguntamos al señor que los vendía. Resulta que ¡se puede hacer vodka! con los tabiques de nueces. Aquí se aprovecha todo.
Encantos en los alrededores de Kutaisi
Principalmente hay dos tipos de atracciones en las afueras de Kutaisi: cuevas y monasterios. Nosotros solo visitamos cuatro, en un día, pero hay más cosas con las que entretenerse.
Cuevas de Prometeo y Sataplia
Contamos todos los detalles sobre las cuevas de Prometeo y Sataplia en un post dedicado exclusivamente a ellas. Allí encontrarás leyendas, consejos para visitarlas y anécdotas de viaje. Aquí solo te digo una cosa: merece la pena dedicarles media jornada de tu estancia en Kutaisi.
Lee sobre la Cueva de Prometeo y Cueva Sataplia.
Monasterios de Gelati y Montsameta
La religión es una parte muy importante de la vida de los georgianos. Por lo tanto, hay muchos ejemplos de la arquitectura espiritual en el país. Y lo bueno es que la mayoría de los monasterios e iglesias no son meras atracciones turísticas, sino están en funcionamiento. Visita los monasterios de Gelati y Montsameta y contemplarás, a parte de la arquitectura ortodoxa, una fe profunda y paisajes impresionantes.
Lee sobre el Monasterio Gelati y el Monasterio Montsameta.
Dónde dormir en Kutaisi
Dormimos en Kutaisi en dos ocasiones, en dos alojamientos distintos. Ambos tienen bastante buena ubicación, habitaciones dobles privadas, ducha y baño compartidos, con agua caliente y demás servicios. También ambos disponen de cocina de uso común.
Royal Hostal
Royal Hostal pertenece a una pareja polaca que alquila el edificio a unos georgianos. No sé qué relación tendrán – mala o buena – pero parece que los georgianos se sienten literalmente como en casa. Pueden permitirse llegar a cualquier hora y dar un paseo por el hostal, echando un vistazo dentro de todas las habitaciones que se encuentren abiertas. Mejor, siempre tener la puerta cerrada.
El Royal Hostal es cómodo: ubicación, las habitaciones (de 2, 3 o 6; y si hace falta alojar a más gente, se aloja, hay que llevar tu saco de dormir y te dejan un colchón), la cocina y los baños. Regateando un poco, pagamos 30 lari/ habitación doble.
Aquí es donde conocimos a un grupo de amigos bulgaros que se pegaron un trekking de 20 horas con la suegra. Como nosotros volvíamos de la zona de Kakhetia, la zona viñícola, llevábamos mucho vino (entre el que compramos en las bodegas y al que nos invitaban en todos los alojamientos). Decidimos celebrar el hecho de que sobrevivieron. Hay que decir que los polacos que administran el hostal se unieron a nuestra fiesta. Si te interesa cómo dos polacos acabaron alquilando un hostal en Georgia, y qué tal les va, habla con ellos. Son muy abiertos y les encanta practicar los idiomas: inglés, polaco, un poco de español, un poco de georgiano, alemán, y creo que estaban aprendiendo alguno más.
Hostel Lviv
El Hostel Lviv fue uno de los mejores alojamientos que probamos en Georgia en lo que se refiere al diseño, reforma, comodidad. Por primera vez aquí dormimos en una cama doble de verdad, no dos camas juntadas. Está recién reformado y, además, con un mantenimiento adecuado: no hay cables sueltos o enchufes que se salen.
La cocina es amplia, con todo lo necesario para poder preparar comidas. Hay un TV grande y ordenador que se puede utilizar.
Todas las camas estaban a 15 lari, sin diferenciar entre una habitación doble, triple o de 8. No sé si el dueño considerará cambiar la política de precios en el futuro.
Como siempre, regateamos. Dijimos que vimos la habitación doble en Booking a 27 lari y el dueño nos la dejó a 25/noche, no sin aclarar antes: «Bueno, pero que conste que lo hago para no dejaros en la calle por la noche». Eran las 21.00.
Cuando al día siguiente le comentamos que teníamos vuelo a la madrugada, se mostró preocupado de cómo llegaríamos al aeropuerto de noche. Le dijimos que íbamos a pillar marshrutka. No le pareció una buena opción y nos ofreció servicios de un amigo-taxista por 30 lari.
Cómo entrar al Hostal Lviv
Cuando llegamos, ya de noche, no encontrábamos la entrada. Había un timbre debajo del cartel, pero nadie contestaba. Así que empezamos a pasear a lo largo de la valla, cuando escuchamos una vez gritando: «Por allí, por la verja» No localizamos a quién pertenecía la voz, así que damos las gracias al vacío y entramos.
Nos atendió uno de los huéspedes. Estaba a punto de hacernos una visita guiada por el hostal, cuando llegó el dueño y se hizo cargo de nosotros. Así que ya sabéis:
Si nadie te responde al timbre, espera a la voz y si no, entra por la verja. Alguien te atenderá.
Dónde comer en Kutaisi
Era tarde, entre semana, muchos sitios ya estaban cerrados. Estábamos cansados. Nos guiamos por el consejo de Lonely Planet y buscamos el sitio que se llama Baraka, en c/ Tamar Mepe 3. Es un sitios económico, con cocina georgiana, pero no nos gustó. Igual fue por los platos que pedimos. Es verdad que cuando me empeñé en pedir vino blanco, la camarera intentaba convencerme que eligiera el rosado. También intentó cambiar algún plato, pero como nos obsesionamos con probar los platos de Adjaria que aún nos quedaban por degustar, tampoco le hicimos caso. Resumiendo, no sabemos si el sitio es malo o simplemente no nos impresionó la gastronomía tradicional de Adjaria. Y otra cosa: en Georgia, al contrario de algunos países, haz caso a los camareros; siempre recomiendan lo bueno.
De precio bien: 25 lari/dos. Ubicación bastante céntrica. Camareras muy majas. Abierto hasta tarde.
Para leer más sobre Georgia, te invitamos a investigar nuestra recopilación de posts en categoría Georgia. Si tienes duda, estamos para ayudarte. Georgia es un país precioso para conocer, aunque un poco complicado para turistas sin ruso