Parque Nacional Belovezhskaya Pushcha

El parque está situado mitad en Polonia y mitad en Bielorrusia. Dicen que la parte polaca es más impresionante, no lo sabemos, solamente visitamos la bielorrusa y nos impactó: bosques intactos, se oyen ruidos de animales que te observan desde su escondite, el aire… puro con esencias naturales que sólo puedes encontrar en bosques vírgenes…

Belovezhskaya Pushcha, Brest, Bielorrusia, Bielorussia, parques nacionales, naturaleza — Misterios de Belovezhskaya Pushcha

El mismo nombre «Pushcha» sugiere algo auténtico, poderoso, maestral; en ruso significa: bosque denso. «Belovezhskaya» significa: torre blanca, según la torre que fue erigida hacía 700 años cerca de allí. Por aquel entonces, en el s.XII, toda la zona fue cubierta de bosques vírgenes desde el mar Báltico y hasta el río Bug, de Odder hasta Dniper río. Ahora sólo podemos contemplar una pequeña parte de lo que sobrevivió los siglos.

Según investigaciones arqueológicos, aquí vivían animales prehistóricos, tales como toro, oso de cueva, alce nórdico y mamut. Lo que no sabemos es cuándo apareció el hombre por la zona… Pero sí sabemos que cuando apareció por aquí quiso aprovechar rica naturaleza del terreno: empezó a matar animales, primero para alimentarse y luego para divertirse, cortar árboles de cientos de años para vender madera barata, convertir las zonas más bonitas en construcciones de lujo… En fin, aprovechamiento humano sin fronteras hasta que en 1939 se declaró Reserva Natural y en 1991 – Parque Nacional… Página sobre Belovezhskaya Pushcha. Si necesitáis ayuda, contactarnos.

Información general:

Belovezhskaya Pushcha, Bielorrusia, Russia Blanca, Parques Naturales — poblaciones de bisonte europeo en tiempos históricos

La longitud del parque es de 64 km y de ancho varia entre 20 y 52 kms, lo que lo convierte en uno de los parques más grandes de Europa. Está dividido en 4 zonas, según sus funciones y el nivel de protección. En una de las zonas no se admite ningún tipo de visitas que no sean con fines científicos. El terreno es llano (una indirecta para coger bicis e ir dando vueltas), con muchos marjales y ningún lago natural! Que para Bielarrusia, con sus 11.000 lagos, es bastante raro. Aquí podéis encontrar ejemplares de animales que se están desapareciendo de la tierra: zubr (bisonte europeo) viviendo en libertad.

Qué hicimos:

Nada más llegar a la reserva cogimos billetes para la excursión en autobús hasta la residencia de Papá Noel Bielorruso fundada en 2003. Una residencia mágica con casetas de madera y decoraciones talladas. Una hada nos llevó por el recinto explicando cada cuento y sus personajes que habitan con Papá Noel.

Papá Noel, Belovezhskaya Pushcha, Brest, Bielorrusia, Bielorussia, parques nacionales, naturaleza — Parece un poco loco, ¿no?

Al final de la visita nos esperaba un regalito y una visita obligada al comedor de Papá Noel. Entramos escépticos pensando que, como en la mayoría de los sitios turísticos iba a ser caro, poco, sin sabor… Nos equivocamos: todo lo contrario! Por 6€ comimos los dos una merienda homemade 😉

El bochorno iba cambiándose de vez en cuando por una lluvia tormental y hasta el último momento no sabíamos si íbamos a coger las bicis o no…

Cuando volvimos a la zona de recepción, en el cielo yacía un sol imposible, así que a hacer la ruta de 4 horas en 3 para poder llegar al último bus que nos llevaría a Brest y su hostal!!!

Llegamos justos para el bus pero contentos de haber disfrutado de la ruta y sobrevivido la tropa de tabánidos. Son insoportables!!! Allí entendí la expresión muy popular en ruso: ¿Por qué vas de un lado para otro como si te hubiera picado un tabánido?..

Qué nos falto por hacer:

Visitar el zoo de Belovezhskaya Pushcha.

Pasar en bici a la parte polaca de Belovezhskaya Pushcha. Es posible si tienes algún papel que te permita cruzar frontera con la Unión Europea (visado, residencia, pasaporte UE, permiso especial etc.) ¿Qué sello me hubieran puesto en el pasaporte: una bici? 😉 Entonces, sólo me faltaría un barco para tener la colección de sellos de medios de cruzar la frontera 😉

Resumen:

Dos medio días en dos reservas naturales diferentes, pero igual de emocionantes. En los dos casos me hubiera gustado pasar más tiempo en el parque, por lo menos hacer la noche allí y disfrutar de las actividades que proponen. Para la próxima reservamos más tiempo para cada sitio!

A modo de despedirse de las reservas naturales os dejo una canción de los años 80 sobre Belovezhskaya Pushcha; tan importante y famosa es que pervive en música: Belovezhskaya Pushcha by Pesniary.