Paisajes desérticos, que parecen cráteres volcánicos, pastos en pendiente, cortados por riachuelos, bajadas que rozan la escalada y cielos infinitos sobre los picos puntiagudos andorranos. Ésta es la esencia de esta ruta, una ruta que pone a prueba tu vértigo y tus rodillas. No es fácil bajar del refugio Borda de Sorteny a Canillo, pero muy gratificante.

Ruta de senderismo Borda de Sorteny – Canillo
Hicimos la ruta entre Borda de Sorteny y Canillo como parte de nuestro trekking de 2 días desde el Vall d’Incles. Puedes leer la primera parte Valle de Incles – Borda de Sorteny y la descripción de la ruta completa de 2 días (en proceso) en nuestro blog.
¡Aviso importante! Ruta no recomendada para la gente con vértigo importante o montañeros no acostumbrados a sendas expuestas en ladera. Se necesita paso firme para completar esta ruta con seguridad.

Refugio Borda de Sorteny – Estany del Estanyó
Este primer tramo del itinerario de Borda de Sorteny a Canillo ya lo habíamos hecho. Tienes toda la información detallada en el post Ruta de senderismo al Estany del Estanyó. Pero en esta ocasión nos desviamos un poco antes de llegar al lago del Estanyó y lo avistamos desde la altura.
Desde el refugio Borda de Sorteny primero bajamos un poco al bosque encantado para volver a subir por una senda zigzagueante hasta tener unas vistas panorámicas del refugio y su entorno.
Poco a poco nos vamos adentrando en el reino de las vacas y las montañas. Todo el rato vamos ascendiendo, alternando pendientes más y menos fuertes. Este tramo es precioso, con los picos asomándose cada vez más, hasta rodearte por completo.
#TipViajero: Si nunca has estado en el lago del Estanyó, te recomiendo desviarte de nuestro track, seguir la ruta hasta él y luego girar a derecha, hacia la senda que lleva al collado de Ferreroles.


Estany del Estanyó – Collada de Ferreroles, 2.532 m
La subida a la collada de Ferreroles es bastante cómoda: por una senda bien trotada vas ganando altura paulatinamente hasta tener las vistas a los dos valles. ¡Impresionante!
De camino al collado tuvimos mucha suerte y pudimos avistar corzos de todos los tamaños corriendo, saltando y pastando. Uno de ellos siempre quedaba quieto en un sitio con la mejor visibilidad y observaba el entorno. Cuando nos avistó a nosotros, no nos perdió de vista hasta que desaparecimos. ¡Un auténtico lujo observar al símbolo de Andorra en su hábitat!


Collada de Ferreroles – Coll d’Arenes, 2.550 m
Aviso importante. Los que tenéis vértigo, valorar muy bien esta ruta, porque el tramo de Collada de Ferreroles al Coll d'Arenes es bastante técnico. Repito, para la gente que tiene vértigo. Yo lo pasé bastante mal (Kate). Denys (no tiene vértigo) dijo que no era complicado, solo hay que tener "paso firme".
Una vez en el collado de Ferreroles, hay que girar a la izquierda y seguir la senda por la ladera. Este tramo está bastante expuesto y hay que tener cuidado al hacerlo. El terreno es un poco inestable, porque es de roca quebrada. Es un tramo bastante largo, así que hay que centrarse. No lo recomendaría después de las lluvias o con nieve sin experiencia previa.
Una vez hacemos la ladera y giramos a la izquierda, la pendiente se relaja y la senda se hace más llevadera, aunque sigue siendo estrecha y hay que ir con cuidado. A pocos metros se estabiliza, gracias a la vegetación.

Una última subida pequeña y a partir de aquí será todo bajada. Pero antes de descender al Coll d’Arenes debemos superar una ladera más. Según Denys, hay que tener paso firme y ya. Según Kate, ¡Mucha precaución gente con vértigo! Este es el tramo en el que lo pasé realmente mal. La ladera es muy empinada y la senda, extremadamente estrecha. Ni se puede poner los dos pies al lado. Solo cabe uno. Llegó el momento cuando me empezaban a temblar las piernas y tuve que repetir en voz alta:
Centraré. Paso firme. No pasa nada. Paso firme.
Y así es como pude alcanzar el fin de la ladera, que me pareció interminable.

Coll d’Arenes – Collet de Montaup, 1.950 m / Mirador Rock del Quer
Un pequeño descanso en el Coll d’Arenes, con vistas a los dos valles completamente diferentes. Una parece un cráter volcánico. Y la otra, Landmannalaugar de Islandia.
Desde aquí empieza una bajada continua, sin parar, hasta Canillo. Debemos hacer casi 1.000 m negativos en unos 6 km.
Salvo el último tramo, no le veo mayor complicación al terreno: es bastante estable, sin precipicios, senda bien marcada, etc. Lo único que tenemos que controlar es nuestro paso al descender en los tramos más empinados.
En todo el descenso, hasta el mirador de Quer, debemos seguir los puntos amarillos. Al acercarnos al río Montaup verás que los puntos se desvían a la izquierda mientras la senda trotada sigue por la derecha del río. Ambos itinerarios llevan a la carretera CS-240 que tendremos que cruzar para seguir hasta Canillo. Para mi gusto personal, la de la derecha es más llevadera, porque desciende más paulatinamente y no hace falta subir al final.


Collet de Montaup – Canillo, 1.526 m
La senda te saca al parking del Mirador del Rock de Quer, o Collet de Montaup. De aquí quedan unos 400 m de desnivel para descender hasta Canillo. Los coches lo hacen por una carretera con muchas curvas – un espectáculo, vista desde el mirador de Quer o cualquier otro punto alto en la cercanía. Sin embargo, a los humanos nos bajan por una senda que en aprox. 1,5 km deshace los -400 m a Canillo casi en línea recta.
Según el mapa, para coger la senda, debes subir hasta el Mirador del Rock de Quer y de allí, bajar. Nosotros, sin embargo, decidimos no subir para luego bajar… Hicimos una curva por la carretera y enlazamos con la senda más abajo. Un acierto, porque la pendiente es trepidante y no da tregua hasta Canillo.
La última parte de la bajada, desde el punto donde termina una vía ferrata y comienza el retorno, se convierte en una senda bastante aérea y un poco técnica: hay que utilizar las manos en muchos sitios para trepar. Y al final hasta hay que hacer varias grapas sujetándote al pasamanos.


La ruta termina en la parte alta de Canillo. Desde aquí puedes elegir por qué calle bajar a la carretera principal, hacer turismo o comer algo en un restaurante. Nosotros cogimos arroz para llevar y lo comimos en un banco. Y luego, aún teníamos que coger autobús hasta el Vall d’Incles y hacer 3 km andando hasta el coche en el parking al final del valle. ¿Recuerdas? Esta ruta forma parte de nuestro trekking de 2 días por las montañas andorranas.
#Curiosidad: intentamos bajar del Collet de Montaup en un vehículo. Pero la idea con un autobús (que parecía de línea) fracasó. Resulta que, si lo quieres coger, tienes que reservar online. No permite pasajeros espontáneos. La idea con autostop fracasó también. Había muchísimos coches bajando con solo dos pasajeros, pero nadie paraba. Bueno, es lo que tienen los lugares exageradamente turísticos. Si tienes más suerte que nosotros, aprovecha y baja en autobús o autostop; ahorrarás tus rodillas.

Datos prácticos de la ruta Borda de Sorteny – Canillo
- Longitud: casi 10 km.
- Desnivel: +700m/-1.100m.
- Nuestro tiempo: 6 hr 30 min aprox. con paradas largas.
- Nuestro track: Borda de Sorteny – Canillo.
- Señalización: poca. Imprescindible llevar GPS. En gran parte de la ruta se siguen puntos amarillos, pero, como no es una ruta como tal, sino combinación de varias, no existe una señalización continua.
- Ropa y calzado: imprescindible calzado cómodo que proteja muy bien el tobillo. Hay muchos tramos de bajada por terreno irregular. Ropa acorde al tiempo; siempre llevar ropa de abrigo y chubasquero.
- Agua y comida: No hay donde comprar agua ni comida entre Borda de Sorteny y Canillo. Sí, en el punto de inicio y final.
- Inicio y fin: ruta lineal. Inicio: refugio de montaña guardado Borda de Sorteny. Fin: Canillo. Opcional: autobús hasta el Valle de Inclés y una ruta fácil de 3 km para llegar al parking al final del valle.
- Peligros: ¡Vértigo! La gente con vértigo debe valorar muy bien la realización de esta ruta; hay dos tramos expuestos que requieren paso muy firme.

Más sobre la GRP (Gran Ruta alrededor del País) y Andorra en nuestro blog.