La Ruta del Vino La Manchuela, un must para todos los amantes de enoturismo, es una de las tres rutas del vino certificadas hasta ahora por la comunidad de Castilla-La Mancha. La región de la Manchuela de Castilla-La Mancha se sitúa entre las provincias de Albacete y Cuenca, entre los valles de los ríos Júcar y Cabriel. Un clima particular – sol, escasez de humedad y una mezcla de aires continentales y mediterráneos – ha formado la personalidad de las uvas y los vinos de la zona: vinos blancos pálidos, frescos, aromáticos y vinos tintos de intenso color.

Mirador de Jorquera.
#Curiosidad: Otras dos rutas del vino de Castilla-La Mancha son La Mancha y Valdepeñas.
Parece que aquí se han encontrado condiciones perfectas para la viña, ya que existen evidencias vitivinícolas desde hace más de 2.400 años. Desde entonces, el conocimiento enológico se transmitía de generación a generación, creando una cultura de vino única.
#Curiosidad: la uva autóctona de la Manchuela conquense y albaceteña es Bobal. Y una de las DO del vino de la zona es La Manchuela.
La Ruta del Vino La Manchuela cuenta con más de 100 socios, entre bodegas, alojamientos, restaurantes y otros servicios turísticos. Hay muchos lugares qué ver y cosas qué hacer, así que intentaremos ayudarte a confeccionar tu propia ruta por la Manchuela conquense y de la provincia de Albacete.
Qué ver en la Ruta del Vino La Manchuela en un fin de semana
A la hora de recorrer la Ruta del Vino de la Manchuela, te darás cuenta de que su orografía es una mezcla muy curiosa entre la famosa llanura de la Mancha y la Serranía de Cuenca. Si desde unos miradores estarás observando planicies infinitas coloreadas con los tonos típicos de los cultivos de almendros, cereales y vid, desde otros, verás imponentes hoces de los ríos con pueblos escarpados agarrándose a las colinas en medio del paso de las aguas. En unos pocos kilómetros pasarás de carreteras tranquilas a curvas interminables, de pueblos encantadores a bodegas familiares, de miradores de infarto a campos de cultivo a 360º.
¿Por dónde empezamos?

Pueblos con encanto de La Manchuela
Incluso si quieres hacer un viaje de enoturismo 100% por la Ruta del Vino de la Manchuela, conociendo sus bodegas y vinos con dominación de origen, te recomiendo visitar por lo menos un pueblo con encanto de esta región. Nosotros pudimos conocer cinco de ellos, cada uno especial a su manera.

Alarcón, Cuenca
Nuestro favorito
Empiezas a disfrutar de Alarcón nada más coges la carretera de acceso, CUV-8033. A poca distancia de la villa hay un mirador (sin asfaltar, pero cómodo) desde el cual te das cuenta de la belleza de Alarcón y de su entorno forjado por el río Júcar. Desde aquí conduce lentamente, porque viene otra sorpresa. Para entrar a Alarcón, tendrás que cruzar varias puertas, cada siguiente más estrecha que la anterior. ¿Te imaginas cómo debía de impresionar ese angosto camino, con caídas a ambos lados hacia el río Júcar en el pasado?
#TipViajero: para ver por dónde accediste a Alarcón, puedes intentar subir al castillo para buscar vistas panorámicas. Digo “intentar”, porque el castillo es ahora Parador y tienes que preguntar en la recepción si te dejan pasar.
Alarcón tiene un encanto medieval, con sus calles empedradas y cuidadas, murallas aún bien visibles, iglesias y palacios. Dicen que la iglesia más especial es la de San Juan Bautista, porque allí se conservan unas pinturas murales de gran valor. Pregunta en la Oficina de Turismo en la entrada al pueblo cómo y cuándo las puedes visitar.
Más sobre Alarcón en nuestro post. Descubre dónde comimos en Alarcón en nuestro post Ruta del Vino La Manchuela. Consejos prácticos.

Iniesta, Cuenca
Iniesta es un pueblo-sorpresa. Igual, si pasas rápido por aquí, no te darás cuenta de su valor escondido. Como, según nuestro guía, en Iniesta siempre había dinero, sus habitantes reformaban sus casas a la última cada poco tiempo, por lo que quedan escasos recuerdos de su grandioso pasado que se puedan ver a simple vista. Hay que estar muy atento para percatarse de los detalles que cuentan historias. O, más fácil, reservar una visita guiada – ¡muy recomendable! Para ello debes contactar con el Ayuntamiento. A día de hoy (julios 2021) son gratuitas.
Hay muchos accesos a Iniesta, por lo que elige por dónde empezar tu visita. A nosotros nos gusta hacerlo en una Oficina de Turismo. En Iniesta está en la Plaza Mayor, en el Torreón del Castillo (s. XII) al lado del Ayuntamiento (ss. XV-XVI), dentro del cual se encuentran unas grisallas murales renacentistas muy bonitas (se puede acceder con visita guiada). De camino al mirador con vistas a los campos alrededor de Iniesta, está la Plaza de Toros (s. XIX), ¡excavada! en un cerro, realmente curiosa.
Y si nos adentramos por las calles de la villa, encontraremos muchas casas blasonadas con escudos heráldicos, rejas forjadas de gran belleza y decoraciones platerescas. Son detalles que pueden pasar desapercibidos si lo que buscas son casonas medievales impresionantes. No las hay, solo quedan pinceladas reservadas para los más atentos.
Una de las visitas imprescindibles, si te gusta arqueología, es el Museo Arqueológico de Iniesta. Tiene una bonita colección de vestigios locales de la Edad del Bronce, Cultura Ibérica y Romanización. Probablemente, la pieza más impresionante es el mosaico ibérico del s. V a.C., único en España. El Museo se ve solo con visita guiada, así que el guía os explicará todo.
Más sobre Iniesta en nuestro post. Descubre dónde nos alojamos en Iniesta en nuestro post Ruta del Vino La Manchuela. Consejos prácticos.

Alcalá del Júcar, Albacete
Nuestro favorito
Estamos totalmente de acuerdo con la opinión popular que Alcalá del Júcar es “uno de los pueblos más espectaculares y pintorescos de la provincia de Albacete”. Se encuentra en el impresionante paraje creado por la hoz del Júcar y embellecido por el humano. Las estrechas calles y casas excavadas en la montaña se escalan hasta el castillo que vigila la villa desde el s. XII, cuando fue construido por los musulmanes.
En la otra ladera se levantó una de las plazas de toros más sorprendentes que hemos visto, por su forma irregular. Y abajo, para poder superar el río Júcar y cruzar de una ladera a otra, se construyó un puente romano que era de vital importancia en los ss. XIV y XV por ser aduana. Hoy en día, al cruzar el puente en dirección saliente de la ciudad, a un lado encontrarás un restaurante y al otro, una playa fluvial que “salva vidas”. Un día caluroso de verano darte un chapuzón allí es la mejor actividad que puedes planificar en Alcalá del Júcar (es gratis, dispone de baños públicos).
Y, por supuesto, siendo un pueblo encantador, en Alcalá del Júcar no podían faltar sitios maravillosos para cenar. Mira el post Ruta del Vino La Manchuela. Consejos prácticos para conocer Fogones el Chato.
Más sobre Alcalá del Júcar en nuestro post.

Casas de Ibáñez, Albacete
Casas de Ibáñez está ubicado en el centro de la comarca de la Manchuela y es el núcleo de mayor población de Albacete. Sin embargo, su centro histórico no es muy grande y se puede recorrer a pie en poco tiempo. El edificio que más atención atrae es la iglesia parroquial dedicada a San Juan Bautista, obra barroca del s. XVII. Dentro se encuentra una talla de Cristo en marfil del s. XVIII. A las afueras de Casas de Ibáñez está la ermita-parque de la Virgen de la Cabeza, también de estilo barroco.
Descubre dónde nos alojamos en Casas de Ibáñez en nuestro post Ruta del Vino La Manchuela. Consejos prácticos.

Villanueva de la Jara, Cuenca
Villanueva de la Jara forma parte tanto de la Ruta del Vino de la Manchuela como de la Ruta turística “Huellas de Teresa de Jesús”, ya que Santa Teresa levantó aquí una de sus Fundaciones.
Te recomendamos comenzar tu visita por la Jara en la Oficina de Turismo que se encuentra en la Plaza Mayor, donde te informarán tanto sobre lo que se puede visitar el día que estés en la ciudad, como sobre las diferentes opciones de visitas guiadas. Aunque a nosotros nos gusta más callejear, Villanueva de la Jara es uno de esos pueblos que se entienden mucho mejor cuando te llevan de la mano explicando su historia y contestando tus preguntas. Además, la mayoría de las iglesias, la Basílica, etc. suelen estar cerradas y el guía es el que podrá enseñarte su interior.
Sin embargo, si decides callejear por tu cuenta, déjanos guiarte un poquito por el centro de Villanueva de la Jara. En la Plaza Mayor podrás contemplar el Ayuntamiento, el Antiguo Pósito, la Torre del Reloj, la Posada Massó y la Villa Enriqueta – todos los edificios de diferentes épocas y estilos. Otras dos visitas imprescindibles son la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción y la iglesia del Carmen, donde se encuentra la patrona de Villanueva de la Jara, Virgen de las Nieves.
Más sobre Villanueva de la Jara en nuestro post dedicado a este pueblo conquense.
Si te gusta visitar bodegas, en Villanueva de la Jara está la Bodega y Viñedos Moratalla; lee sobre nuestra experiencia visitándola más abajo.

Miradores de la Ruta del Vino de la Manchuela
La Manchuela es preciosa, pero desde sus miradores luce aún más. Seguro que hay puntos numerosos para disfrutar de las vistas, pero nosotros solo conocemos dos. Si hay alguno otro que te haya robado el corazón, por favor, comparte.
Mirador de Jorquera
Ubicado en la carretera AB-880, es una excusa perfecta para parar y descansar después de unas cuantas curvas y, al mismo tiempo, deleitarse con el arte del río Júcar. A su paso por estas tierras, sus aguas han creado unas hoces espectaculares, con unas impresionantes colinas de por medio. Y en una de esas colinas se acomodó el pueblo de Jorquera.

Mirador de Alcalá del Júcar
Hay unos cuantos miradores de Alcalá del Júcar – una ciudad apiñada sobre una colina, ocupando todos sus vértices. Pero uno de los más cómodos para acceder y aparcar es el de la carretera CM-3201, justo antes de entrar a Alcalá del Júcar, en el Barranco de la Noguera.

Bodegas en la Ruta del Vino La Manchuela
Por supuesto, en la Ruta del Vino por la Manchuela no podían faltar bodegas y catas de vinos locales. ¿Cuántas bodegas se puede visitar en un fin de semana? Es cuestión de preferencias y de organizarse. Nosotros pudimos ver dos. Ambas, familiares y relativamente pequeñas, pero muy diferentes en cuanto a la ubicación y entorno.
Bodega D. Florentino Pérez, Casas de Juan Núñez
La Bodega D. Florentino Pérez está rodeada de sus viñedos, lo que le da un encanto especial. Y además de bonito, queda muy práctico, porque la uva no tarda nada en “viajar” de la viña a la sala de elaboración. Los racimos los recogen a mano, con mucho cuidado, para no dañar el fruto y procurando que llegue a la bodega lo más entero posible.
Además de la moderna sala de elaboración, tienen una sala de crianza, donde el vino envejece en barricas y otra, con depósitos de almacenaje. Un lugar curioso en la Bodega D. Florentino Pérez es la colección de mini-botellines que van trayendo los agradecidos clientes. Si contratas una visita guiada (con reserva previa desde su web, mínimo 2 pax, 10€/persona (julio 2021)), te enseñarán todos los rincones de la bodega e incluso podrás degustar sus vinos.
La bodega D. Florentino Pérez también tiene restaurante. Lee sobre él en nuestro post Ruta del Vino La Manchuela. Consejos prácticos.

Bodega y Viñedos Moratalla, Villanueva de la Jara
La bodega Moratalla es una bodega familiar basada en la experiencia de varias generaciones. El proyecto que pusieron en marcha en 2013 es bastante ambicioso: poner en valor la uva autóctona, la bobal, y además, “elaborar los vinos como los hacían nuestros antepasados, con la mínima intervención posible y buscando transmitir totalmente la esencia de la uva”. Creo que estarás de acuerdo que en los tiempos de “automatización” y “mecanización” es todo un reto.
Pero parece que poco a poco lo van consiguiendo. Hicimos una cata amplia de sus vinos y debo reconocer que ¡sorprenden! Los sabores son muy logrados, delicados, que te invitan a hacer el siguiente trago y luego dejan un regusto muy placentero.
#Curiosidad: Están a la espera de la concesión del Certificado de vinos ecológicos, lo que significa que elaboran los vinos de manera artesanal y natural, sin usar fitosanitarios químicos, y sin añadir ningún tipo de tratamiento ni estabilización.
Para conocer la Bodega y Viñedos Moratalla puedes contratar una cata, visita guiada u otras experiencias, contactando en visitas@bodegasmoratalla.com o 667328536.

Este post es fruto de una colaboración con Ruta del Vino de La Manchuela. Todas las opiniones son personales e independientes.
Más sobre Castilla-La Mancha en nuestro blog.