Te lo digo en serio: si estás por la zona del Gran Lago de Alqueva y no pasas por Monsaraz, lo vas a lamentar. Es una de las villas más preciosas de la zona. Prácticamente todos los pueblos de Portugal tienen encanto, pero éste es aún más especial.
#TipViajero: intenta visitar Monsaraz al atardecer, cuando el sol tiñe sus callejuelas de un naranja cálido y toca con mucho cuidado tu piel, acariciando cada sonrisa que sueltas.
Qué ver en Monsaraz
La villa de Monsaraz es pequeñita: dos calles paralelas principales entrelazadas por callejuelas perpendiculares que bajan desde el centro hacía dos lados de la colina sobre la que se sitúa esta población. Enfrente de la puerta principal de acceso está el castillo y alrededor, una muralla de unos cuantos cientos de años. Entre estos dos puntos – numerosas casitas medievales con encanto, iglesias, ermitas, tesoros escondidos, miradores inesperados, edificios históricos y mucho arte en todas las paredes.
#SabíasQue: en Portugal en cada localidad, por la pequeña que sea, hay baños gratuitos. Pregunta a cualquier viandante dónde están.
Nuestro recorrido exprés
Dejamos el coche en uno de los numerosos parkings en los extramuros y subimos a pie hasta la Porta da Vila, el acceso principal a la ciudad amurallada. Después de una primera foto rápida de la Rúa de Santiago, enseguida giramos hacía la rúa Direita. Observamos arte sobre las paredes, miramos atrás, nos deleitamos con el paisaje.
La Cisterna
En la travesía de la Cisterna se encuentra… una cisterna. Hoy en día aún se ve agua en su fondo. Y si en vez de bajar para ver la Cisterna por dentro, subes las escaleras, llegarás a la terraza de la cisterna con vistas privilegiadas sobre Monsaraz y uno de sus mejores restaurantes – la Taberna Os Templarios justo a tu derecha.
#TipViajero: nos dijo nuestro guía que la fuente en la entrada al pueblo tiene agua potable. Y bebió de allí. Por si tienes sed.
Iglesia Matriz de Nuestra Señora da Lagoa y la plaza
En pocos minutos llegamos a la Iglesia Matriz de Nuestra Señora da Lagoa (donde se encuentra la tumba del primer alcalde y poblador de Monsaraz, Gomes Martins Silvestre), un imponente edificio de grandes dimensiones para una ciudad tan diminuta como Monsaraz. La verdad es que te sorprende cómo puede caber en esta pequeña colina sin aplastarla ni venirse abajo.
#Curiosidad: la primera iglesia gótica en este lugar fue construida en el s. XIII. Desapareció después de la peste negra en la región. En el s. XVI empieza la construcción de la nueva, en el estilo renacentista y es la que vemos hoy en día, después de la gran reconstrucción de los daños ocasionados por el gran terremoto de Lisboa del 1755.
A la derecha de la iglesia está Casa Consistorial, en actualidad, Ayuntamiento. En la misma plaza se encuentra el Pelourinho (o la Picota), el símbolo de la autonomía del ayuntamiento.
#TipViajero: lleva calzado cómodo para explorar Monsaraz con seguridad. Es una ciudad que odia tacones.
Castillo de Monsaraz
Después de subir a los muros del castillo (lo único que estaba abierto, porque ¡han empezado nuevos trabajos arqueológicos en su plaza y a ver qué encuentran!) y observar Monsaraz y sus altas chimeneas desde las alturas, seguimos nuestra ruta.
Casa de la Inquisición
Cogiendo la calle de Santiago para volver a la Puerta de la Villa lo primero que pasamos fue la Casa de la Inquisición. Por dentro alberga un pequeño museo y por fuera, es una fachada bonita con historia.
Ermita de San Benito
Dejamos el pueblo por la misma puerta, la de la Vila, y lo último que capta nuestra atención es la ermita de San Benito que se ve fuera de las murallas de Monsaraz. Es un pequeño templo que fue construido en el s. XVI gracias a las donaciones de la población de la periferia de la villa. La capilla es el final de la calle solitaria respaldada a ambos lados por casitas blancas de gente humilde.
Monsaraz te cuenta su historia a través de detalles
Mientras vas pateando Monsaraz, presta atención a los detalles. Mira los picaportes para llamar a la puerta en diferentes formas, la del perro, la más habitual. Observa las ventanas, las antiguas puertas. ¿Podrías adivinar cuál de las puertas es la más antigua de Monsaraz? Y las chimeneas, ¿has visto lo enorme que son? Solía ser la parte más importante de la casa.
Este post fue realizado gracias al blogtrip #Experiencias_Alqueva organizado por la Diputación de Badajoz. Todas las opiniones son personales.