Nuestro viaje a Narbona (Narbonne en francés) fue una improvisación total. Empezamos a buscar casa de Home Exchange en el sur de Francia y… acabamos en Narbona, o más concretamente, Narbona Playa (Narbonne-Plage en francés). No sabíamos qué nos esperaba allí. Al llegar nos sentamos en la playa y nos dispusimos a preparar una lista de «qué hacer y qué ver en Narbona y alrededores». En un par de horas teníamos más puntos de interés que tiempo disponible.
Tips para organizar tu viaje a Narbona
Antes de contarte qué ver en Narbona, déjanos que compartamos contigo algunos consejos prácticos para organizar tu viaje a Narbonne.
Dónde dormir en Narbona
Hay muchísimos hoteles en Narbona ciudad. Te dejo el enlace para que te sea mas cómoda la búsqueda. Hoteles en Narbona. Otra opción es alojarse en Narbona playa, es a 18 km de la ciudad. Hoteles en Narbona playa.
Algunos hoteles de precio medio alto, por 100€ aproximadamente para 2 personas y noche, tienen buena valoración y merecen la pena:
Chacun son rêve, Couvent des Carmes, Hôtel Le C – Boutique Hôtel, Chambre d’Hôtes Villa Ambrosia.
O si prefieres hoteles mas económicos, alrededor de 50€ la noche para 2 personas, echa un vistazo a estos:
Chambre Lyre Maison de L’Église du Couvent, Cathédrale appart, Les Chambres des Barques.
Nosotros en este viaje nos decantamos por la casa de Home Exchange.
Home Exchange en la Playa Narbona (Plage-Narbonne en francés)
Como decíamos nos quedamos en la localidad Playa de Narbona en una casa de Home Exchange. Era un dúplex pequeño, pero con todo lo necesario para disfrutar de los días de sol. Estaba a 20 metros de la playa, en una zona peatonal llena de gatitos juguetones.
Nos hacíamos un café temprano por la mañana y salíamos a pasear por la playa con los primeros rayos del sol. Luego nos dábamos el primer baño del día y volvíamos a casa para preparar el desayuno. Como era septiembre y veníamos de Andorra, traíamos unos cuantos boletus en el maletero y nos hacíamos unas tostadas ricas de setas. Y luego… elegíamos al azar una de las cosas que ver en Narbona y alrededores de nuestro listado. O… nos quedábamos todo el día en la playa.
Lazy days. Días perezosos. Tocaba relajarse, mezclarse con la gente local y jugar a ser un narbonense.
#Nota: Playa Narbona – 5 kms de playas de arena fina y todos los servicios necesarios para pasar unos días agradables sin preocupaciones – se encuentra separada de Narbona ciudad por el macizo calizo llamado Montagne de La Clape. Es dónde hicimos la ruta La Goutine (la describimos más abajo).
Si no sabes qué es Home Exchange y porque es tan divertido descubrir el mundo con esta plataforma, lee nuestro post. Por cierto, si te registras pinchando en este enlace obtendrás puntos extra para disfrutar de tus experiencias intercambiando casas.
Consejo para disfrutar de Narbona al máximo
Uno de los secretos para disfrutar de tu estancia en un país extranjero es… hablar su idioma. Francia no es ninguna excepción. Aunque es verdad que con el español te puedes “apañar”, con el inglés, si tienes suerte, puedes mantener una conversación interesante, si supieras francés, podrías llegar al corazón de los locales. A todo el mundo le gusta cuando le hablas en su idioma. Aunque sean un par de frases básicas, te servirán para romper el hielo, sacar una sonrisa y mostrar tu interés por la cultura de la que estás disfrutando.
Nosotros hablamos con fluidez cuatro idiomas y chapurreamos un par más. Pero nunca nos da pereza aprender palabras y frases en los idiomas de los países a los que viajamos. En la mayoría de los casos lo hacemos “in situ”. Sin embargo, la mejor manera de hacerlo es por adelantado. Por ejemplo, puedes utilizar la plataforma Babbel y su diccionario de francés para aprender un poco el idioma antes del viaje. ¿Qué te parece la idea?
#AnécdotasViajeras: ¿Sabes cómo Denys se entendía con los franceses pidiendo direcciones sabiendo solo una palabra en francés relacionada con las direcciones: a la izquierda (à gauche en francés)? Les preguntaba a los locales señalando al nombre de la localidad: ¿à gauche o NO à gauche? Se reían, se entendían, llegábamos a dónde necesitábamos, pero no nos sobraría saber algo más.
Qué ver en Narbona
Narbona, fundada por los romanos en el año 118 A.C., era un punto muy importante en la Vía Domitia, la vía romana que unía Italia con España. Antes de llamarse Narbona fue conocida como Narbo Martius y fue la primera colonia establecida fuera de Italia. Está situada sobre el canal de la Robina, una de las ramas del canal de Midi, en el sur de Francia.
Hoy en día, aparte de los restos romanos, se pueden encontrar muchas construcciones góticas en Narbona. Es una ciudad animada, sorprendente, acogedora y mucho menos turística que, por ejemplo, la vecina rival Carcasona.
¿Listo para disfrutar de nuestra lista de los “musts” de qué hacer y qué ver en Narbona y los alrededores?
La Catedral de los Santos Justo y Pastor (Saint-Just-et-Saint-Pasteur)
La catedral de los Santos Justo y Pastor de Narbona (ss. XIII-XIV) está tan bien encajada entre las calles y los edificios de La Cité que es prácticamente imposible dar la vuelta alrededor de este Monumento Nacional.
Dicen que está sin acabar, porque nunca se atrevieron a derrumbar una de las partes de la muralla defensiva para terminar la catedral, porque, quieras o no, las murallas servían su objetivo. Está sin acabar, pero si no lo sabes, es muy difícil darse cuenta. Sus dimensiones impresionan. Aún sin terminar, es ¡la tercera catedral más alta de Francia!
Por cierto, va a ser verdad que los lugares espirituales siempre han estado ocupados por templos. Antes de elevar la catedral gótica, en el s. IV aquí había una iglesia.
Basílica de St. Pablo (Saint Paul)
Uno de los lugares imperdibles de la lista “qué ver en Narbona” es la basílica de Saint Paul, la iglesia gótica más antigua de Narbona. Es un edificio-mezcla de artes gótico y románico, edificado sobre los restos de un cementerio paleocristiano. Aquí encontrarás la famosa “rana en la pila bautismal”.
#Curiosidad: La basílica toma su nombre del primer obispo de Narbona, Saint Paulo, sobre cuya tumba está edificada. Fue el mismo santo que castigó a la rana, petrificándola, porque no paraba de croar durante la misa.
Palacio-museo de los Arzobispos
Este complejo arquitectónico comprende los palacios viejo (románico) y nuevo (gótico) y las tres torres (Gilles Aycelin, Santo Marcial y de la Madeleine). Acoge el Ayuntamiento de Narbona y dos museos: el del arte y el de la arqueología.
Torreón Gilles Aycellin
El torreón defensivo Gilles Aycellin data del s. XIII. Hoy en día su principal función no es defensiva, sino lúdica. Sirve como un mirador precioso sobre Narbona.
Horreum Romano
Todos los amantes de secretos enterrados debajo de la tierra deben visitar Horreum Romano. Se trata de un mercado romano subterráneo (s. I A.C.), único en Europa. Realmente es un laberinto de almacenes, puestos de comida y pasadizos antiguos.
La vía Domitia
Se puede decir que gracias a la Vía Domitia nación Narbo Martius. Así que es uno de los imprescindibles que ver en Narbona. Uno de los tramos de Vía Domitia está en la plaza del Ayuntamiento y es una calzada romana que ¡se puede pisar! ¡Más de 2.000 años de historia!
Canal de la Robine
La canal de la Robine es el antiguo paso del río Aude que los romanos utilizaban para navegar y gracias al cual convirtieron a Narbona en uno de los puertos más importantes de la zona. Hoy en día sigue siendo navegable. Hasta puedes alquilar un barco y hacer una ruta.
#Curiosidad: El río Aude da nombre al departamento en el que se encuentra Narbona – el departamento de Aude, en la región de Occitania.
Puente de los Mercaderos (Pont des Merchands)
Uno de los puentes más curiosos de Narbona es el puente de los Mercaderos. ¿Por qué? Porque si te fijas, verás que no es un puente al uso. Sobre él están construidas casas y tiendas.
Hoy en día solo tiene un ojo, aunque en los tiempos romanos tenía seis más.
#Curiosidad: Los jueves y domingos en las riberas del canal de la Robina puedes encontrar mercadillos.
Qué ver en los alrededores de Narbona
Si te pones a explorar los alrededores de Narbona, estoy segura de que va a ser difícil parar. Así que, si no sabes por dónde empezar, te recomendamos 5 planes. Cuéntanos en los comentarios qué te han parecido.
La Abadía de Fontfroide (L’Abbaye de Fontfroide)
Incluso antes de llegar a este complejo monástico, te vas a enamorar de su entorno. La abadía de Fontfroide está escondida entre los viñedos que se ponen mágicos al atardecer. Por cierto, los vinos que se elaboran en la abadía son unos de los mejores de la zona.
La Abadía de Fontfroide es un antiguo monasterio cisternense, fundado en el año 1093, que se encuentra a tan solo 15 kms de Narbona. Es fácil llegar en coche y aparcar, aunque es un poco más difícil de acertar con la hora de la visitas. Por eso te dejamos el link a la web de la abadía para que puedas consultar los horarios de apertura.
Las salinas de Gruissan (Le Salin de Gruissan)
Uno de los lugares curiosos que ver en Narbona y los alrededores son, sin duda, las Salinas de Gruissan. Aquí es donde se produce una gran cantidad de sales de la región. Si tienes suerte y llegas en el horario de visitas guiadas, no dudes en apuntarte; te llevarán por las salinas y te explicarán en detalle cómo funcionan. Si no, siempre te quedará el museo gratuito que está al lado de la tienda y tiene un horario de apertura muy amplio.
Y si quieres enriquecer tus conocimientos sobre las sales y degustar productos locales, puedes visitar el restaurante que está en el mismo recinto con vistas preciosas a las salinas, sobre todo, al atardecer. Aunque, ¡ojo! no te van a servir solo una copa de vino o una cerveza. Si quieres disfrutar de las vistas en este lugar privilegiado, tocará comer o cenar en condiciones.
Tierra de los Vinos (Terra Vinea)
Si has completado la lista principal de qué ver en Narbona y alrededores y buscas una experiencia especial, visita Terra Vinea, una bodega subterránea en la que te contarán todo sobre los vinos de la zona. Y no te costará ningún esfuerzo físico, porque te llevarán en un trenecito. Al final de la visita te invitarán a una degustación.
No te podemos asegurar de que merezca la pena, porque nosotros, desgraciadamente, no pudimos visitarla por el horario. Aunque, decir la verdad, teníamos muchas ganas. Si has estado, ¿qué te pareció?
Link a la web para que consultes los horarios.
Lagrasse
Dicen que Lagrasse es una de las villas más bonitas de Francia. No conocemos tan bien el país vecino como estar o no de acuerdo con esta afirmación, pero sin duda es uno de los imprescindibles si estás por la zona.
Su casco histórico medieval, su abadía románica de Sainte Marie, su entorno verde refrescado por el río Orbieu – son motivos más que suficientes como para hacer una escapada de medio día a Lagrasse.
Uno de los lugares que más me sorprendieron es su plaza porticada, llena de encanto y sitios para tomar algo. Y el lugar para soñar es el Ponte Viejo (Pont Vieux, año 1303), con sus vistas a las casas medievales de piedra.
Ruta de senderismo La Goutine en la Montagne de la Clape
Si sigues nuestro blog desde hace un tiempo, sabrás que prácticamente en cada viaje hacemos por lo menos una ruta de senderismo. Esta escapada no fue ninguna excepción. Realizamos una bonita rutita de dos horitas por la Montagne de la Clape, cerca de Gruissan.
Es una de estas rutas que le gustan a todo el mundo, porque tiene un poco de todo. Pasas por los viñedos y si estás en temporada, puedes ver cómo está madurando la uva. También atraviesas bosques y barrancos contemplando abrigos y cuevas en las laderas de las montañas. Llegas a las pasarelas sobre el río Ruisseau du Rec y alucinas con lo bonito que están las pozas… siempre y cuando lleven agua. Nosotros no tuvimos esa suerte. Pero en las fotos parecen espectaculares.
La parte final de la ruta trascurre por sendas panorámicas con vistas al macizo calizo de la Montagne de la Clape, las salinas y la costa. Toma tu tiempo para descansar después de una subidita y gozar de la panorama. A partir de aquí sólo queda la bajada y un paseo agradable entre viñedos para volver al parking.
Datos prácticos:
Longitud y desnivel: Nosotros hicimos unos 5 kms y unos 150 m de desnivel positivo/negativo.
Tiempo: menos de 2 hrs.
Tipo de la ruta: circular.
Tipo del terreno: pista asfaltada y de tierra, senda, pasarelas.
Comienzo y final: Lo mejor es seguir nuestro track. Al principio de la ruta hay un amplio parking donde se puede dejar el coche sin problema.