El parque Natural de La Serra Gelada (Sierra Helada) se encuentra entre las bahías de Benidorm y Altea. El 90% de la superficie de este parque marítimo-terrestre pertenece al medio marino. El punto más alto es el Alto del Gobernador (430 m), popularmente conocido como El Repetidor, ya que allí están las antenas de radio. La frente litoral se caracteriza por unos acantilados impresionantes de más de 300 m. A lo largo de toda la sierra se pueden encontrar varias cuevas de origen cárstico.
Ruta del Faro de Albir, Serra Gelada
La ruta del Faro de Albir que sale de la playa del Racó, Albir, no tiene ninguna complicación: ni física ni técnica. Es un paseo por una pista asfaltada de unos 2.5 km con apenas desnivel. Este camino se puede hacer con niños y carritos. Incluso vimos señores mayores con sus andadores disfrutando de la ruta.
La recompensa final son las vistas panorámicas desde el faro. Sin embargo, el camino en sí es paisajístico, con varios miradores sobre la costa y los pueblos de Alfaz del Pi y L’Albir. El otro lado de la ruta mira constantemente las abruptas laderas de la Serra Gelada.
Variaciones de la ruta del Faro de L’Albir
Si quieres variar un poco la ruta, tienes varios «escapes» que te llevarán a descubrir un par de curiosidades. El primer desvío va hasta una cala. Es rocosa, pero se puede bañar si uno quisiera. Se tarda unos 10 minutos en bajar los 700 m que separan la cala de la ruta principal. Eso sí, perderás la altura y tarde o temprano tendrás que volver a subirlos.
Desde la cala, siguiendo la senda bien marcada por muchas pisadas de gente curiosa, puedes seguir hasta la mina de ocre. En unos 5 minutos se llega a las primeras construcciones mineras, hoy en día en ruinas. No parecen muy peligrosas, pero es mejor no entrar dentro, seguir la senda marcada.
Desde aquí empieza la subida de la vuelta al camino principal. Por el camino habrá dos señales para las minas de ocre. No dice nada de no pasar, pero hay que tener muchísimo cuidado. El suelo es resbaladizo y algunos accesos no están claros. Por otro lado, algunas minas tienen varios pisos, así que hay que extremar precauciones explorándolas. No hay alumbrado, por lo que no se recomienda la entrada sin linternas.
El Faro de L’Albir
Un último empujón, y ya estamos en el camino principal. Desde aquí quedan un par de curvas muy vistosas para llegar al faro. Casi ya llegando al punto final, hay un desvío a mano izquierda para ver un aljibe. Nada complicado, simplemente es una bajada de unos 50 m de desnivel que implicará la subida de los mismos metros.
Desde el faro se abren unas vistas magnificas: al mar Mediterráneo sin fin donde se ve una piscifactoría, a la Serra Gelada con el repetidor que parece un castillo inalcanzable, al camino asfaltado que acabamos de hacer que serpentea la costa como si de una serpiente gigante se tratara.
Otro atractivo del Faro es que se puede visitar por dentro (menos los L y M) gratuitamente y ver cómo era la vida de los fareros en una sala y disfrutar de una exposición de fotos en la otra.
La vuelta
La gente normal vuelve en este punto y deshace todo el camino, 2.5 km. Sin embargo, nosotros decidimos tirar directamente para el repetidor y hacer dos rutas a la vez. Mejor dicho, lo decidió Denys sin dejarme a mí, Kate, muchas opciones: «O subimos por aquí, o si bajo, ya no subo al repetidor».
La ruta del Repetidor desde el Faro de L’Albir
¡Aviso! La ruta que voy a describir a la continuación no es apta para niños, personas con vértigo, gente en estado físico muy bajo y/o sin experiencia en la montaña. El camino que vamos a seguir es muy empinado y estrecho, sin marcar y trascurre por la densa vegetación.
Ahora, quien quiera seguirnos, adelante. Si no, vete más abajo y consulta el apartado La Ruta del Repetidor por la vía habitual.
Punto de inicio de la ruta del Repetidor desde el Faro de L’Albir
Deshicimos un poco el camino al faro (no más de 300 m) y cogimos la senda que se intuía entre la vegetación a la izquierda. La encontramos – o más bien la inventamos – porque el GPS decía que estaba allí. Enseguida empezamos a ganar altura, ya que esta senda sube sin rodeos hasta llegar a los acantilados. En los acantilados hay que tener muchísimo cuidado, porque no hay ninguna protección y la caída es impresionante, al igual que las vistas.
Subida al Repetidor
Desde los acantilados seguimos el GPS y caminos de cabras, bordeando la Serra Gelada, hasta llegar a la pared casi vertical encima de la cual se veía el repetidor. Aunque sólo faltaban unos 300 m de desnivel para llegar hasta él, parecían muchos más, porque la distancia no superaba ni un kilómetro. Estábamos a punto de empezar la parte más exigente para los que tenemos vértigo.
La senda es prácticamente vertical, en muchos puntos incluso me tenía que ayudar con las manos para poder avanzar. El terreno es bastante incómodo: roca, piedra suelta y mucha vegetación que hace daño si vas con pantalón corto. Mientras seguía caminando, sin mirar alrededor mío, estaba bien. Sin embargo, cuando paraba a descansar y levantaba la mirada del suelo hacía el horizonte, sentía una necesidad de agarrarme a algo para no marearme y no caer. ¡Vértigo al poder!
Cuando ya parecía que estábamos llegando y solo quedaban unos pocos metros hasta el Repetidor, el camino se volvió demasiado vertiginoso y no pude seguir. Tuvimos que deshacer una parte y buscar alternativas.
Final de la la ruta del Repetidor desde el Faro de L’Albir
Una vez salimos a un camino sin precipicios, me relajé y, por primera vez en toda la ruta, me senté a descansar, disfrutar de las vistas, beber y picar algo. No puedo decir que fue la ruta más complicada que haya hecho, pero lo desconocido y lo apartado que es este camino, junto con mi vértigo, me hicieron pasarlo un poco mal.
Desde el repetidor el camino está muy bien señalizado y mucho más cómodo que el que tomamos desde el faro. Además, las vistas son preciosas. Desde aquí Benidorm realmente parece BeniYork, salido de alguna película.
¡Recomendación importante!
En ningún caso recomiendo hacer la ruta que inventamos nosotros en dirección contraria, desde el repetidor al faro, porque bajar por donde nosotros subimos, sería excesivamente peligroso.
Datos prácticos de la ruta Albir – Faro – Repetidor – Albir (incluidos todos los desvios a la cala y las minas de ocre)
Distancia y tiempo: 7,6 km aprox., 5 horas.
Desnivel acumulado: unos +/- 600 metros.
Circular: Sí. Comienzo y final en nuestro alojamiento apartamentos MUNDAKA. El comienzo oficial está en aparcamiento llamado Albir faro. Aunque nosotros hicimos esta ruta circular, recomendamos hacerlas por separado.
Cobertura: en toda la ruta hay cobertura.
Calzado y ropa: ropa, según la temporada. Importante: si decides hacer la misma ruta que nosotros, es muy recomendable llevar pantalón largo y manga larga, ya que hay mucha vegetación silvestre que hace daño. Arriba hace fresco, porque muchas veces baja la niebla. Calzado cómodo. Yo siempre prefiero bota, porque el suelo es irregular. Protección solar. Hay sombra parcialmente en el descenso del repetidor.
Agua: no hay donde rellenar las cantimploras.
Mejor época para realizar la ruta por la Serra Gelada: cualquiera. Evitar nuestro trayecto con lluvias.
Parking: parking marcado en el Google como faro Albir.
Nuestro track: ruta del Faro de Albir y Repetidor, Serra Gelada.
Rutas normales del Repetidor y del Faro de L’Albir
Ambas comienzan en el pueblo de Albir. Son dos rutas lineales. La del faro es de 2,5 m (solo ida) y 50 m de desnivel positivo. La del Repetidor, es de 2km (solo ida) y 400 m de desnivel positivo. La primera trascurre por un camino asfaltado en todo el momento, salvo los desvíos. La segunda va por una agradable senda atravesando bosques y más tarde, entre piedras bastante cómodas.
Desde el Repetidor se puede enlazar con la ruta de la Serra Gelada que recorre toda la sierra en unas 4 horas para salir a la Cruz de Benidorm. Desde allí se coge un autobús de vuelta a L’Albir. En el blog Descubriendo Alicante tienes una buena descripción de la ruta, aunque la hicieron en el sentido contrario, desde Benidorm.