Ya es una tradición que en #ViajarConSuegra (lee qué es Viajar Con Suegra y cómo empezó este proyecto) pasamos una semanita en la costa del Mediterráneo. El año pasado la zona de Valencia fue la elegida. Este año nos fuimos a los alrededores de Málaga, más concretamente, a Manilva. Combinamos actividades, emociones fuertes y vértigo con paseos tranquilos por los Pueblos Blancos, comidas en sitios con encanto y cenas caseras en nuestro apartamento con vistas a Gibraltar. Algunas mañanas sin despertador. Partidos de petanca hasta el anochecer. Días de playa soleados y con nubes.
En este post os contamos dónde dormimos y qué comimos, qué playas visitamos en los alrededores de Manilva y cuáles nos gustaron más. También aconsejamos algunas excursiones de uno o medio día. Además, detallamos las actividades divertidas que se pueden hacer por la zona.
Qué hacer en los alrededores de Manilva
Manilva se encuentra a 18 km de Estepona, 48 km de Marbella, 100 km de Málaga, a 44 km de Gibraltar y unos 50 km de Algeciras. Está rodeada de Parques Naturales: Los Alcornocales, de la Sierra de Grazalema y Sierra de las Nieves. Además, hay más espacios verdes. Tanto Sevilla como Granada quedan a unas 4 horas de coche. La costa ofrece playas para todos los gustos: de piedras y aguas cristalinas, de arena, embocaduras de ríos, etc. Como ves, tiene algo para cada uno.
Playas
Nuestras playas favoritas de la zona de Manilva son: Aldea Beach, los Toros, la Calita, Playa Chullera, Playa Límite Cadiz-Málaga, Playa Sardina y Torre Guadiara.
Playa Límite Cadiz-Málaga
La Playa Límite Cadiz-Málaga es la más aventurera si se pretende llegar en coche. Desde N-340 se toma la salida para la calle Acantilado Chullera (como si fueras para el complejo Pierre et Vacances) y giras a la izquierda inmediatamente. La pendiente es importante, puede haber coches subiendo, al final la pista deja de ser asfaltada y empeora mucho, puede haber coches aparcados por todos lados – en fin, muchísima precaución. Al final de la bajada habrá que ir por el cauce del río adentrándose en el túnel. A la salida del túnel el camino es muy, pero muy, accidentado. Si tienes suerte, puedes aparcar en la misma playa. Si no, tendrás que dar la vuelta de alguna manera, como puedas, que no es fácil. También aparcan antes del túnel.
La playa en sí, creo, que es salvaje, sin servicios. Suele haber mucha basura recopilada en la salida del túnel. La arena tampoco está muy limpia. Es arena, pero con piedrecitas. Algunas zonas, roca. Parece que la gente acampa aquí. Desconozco si es legal o si se necesita un permiso especial.
¿Merece la pena el riesgo de estropear el coche? Depende. A Denys le faltaban las sensaciones fuertes, así que la visitamos dos veces. La última, lo pasamos un poco mal, porque se formó un atasco por culpa de un gil…, mala persona egoísta, que aparcó justo donde la gente suele dar la vuelta si no encuentra parking.
P.S. Se puede bajar andando, aunque no hay donde aparcar arriba. Lo bueno de esta playa es que está protegida por grandes rocas en el agua, así que aquí se puede bañar aunque el mar esté revuelto.
Playa Chullera y Playa Torre Guadiara
Playa Chullera es la versión light de la Playa Límite. Las mismas características, pero acceso más fácil.
La playa Torre Guadiara es la más cuidada y limpia de la zona. Buena arena, todos los servicios que puedas necesitar, amplio parking. También hay un chiringuito.
Playas Calita y Playa Toros
Una zona muy maja. Largas playas de arena gruesa y roca. Tiene los servicios tipo alquiler de tumbonas y baños (si se pueden evitar, mejor, carece de higiene). Si el mar está revuelto, se puede intentar bañar en la Calita, protegida un poco por grandes rocas.
Playa Sardina
La Playa Sardina es la continuación de la Playa Límite, pero mucho más accesible y amplia. Tiene muchos sitios para aparcar. Aunque el acceso a los parkings es por tierra, las pistas están bien y se pasa fácilmente con un turismo.
Dispone de servicios, es limpia, grande.
Pesca
Una de las actividades más populares de la zona, según observamos, es pescar. Lo hacen tanto en el mar como en la desembocadura del río Guadiaro. Los pescadores – de todas las nacionalidades y edades – nos contaron que según el lugar, se pesca diferentes tipos de peces. Uno de los lugares favoritos para hacer esta actividad es Sotogrande.
Visitar Manilva
Gracias a sus fértiles terrenos, la zona de Manilva ha sido poblada desde los tiempos prehistóricos. Pero, personalmente, creo que a la gente prehistórica también le gustaban las vistas: colinas, valles, ríos, mar y un cielo infinito. Así se ve el mundo desde la población principal, Manilva, en el interior, coronando una de las colinas.
Otras dos poblaciones – El Castillo y Sabinillas en la costa – pertenecen a Manilva. Además, hay muchas urbanizaciones dispersas que también forman parte de Manilva. Aunque el territorio es bastante grande, el punto más interesante, para nosotros, ha sido Manilva en la montaña.
Allí tienen una peculiaridad que distingue este pueblo de los demás de la zona: la forja. Caminando por las estrechas calles en busca de iglesias y edificios emblemáticos, hay que prestar atención a las ventanas; hay muchas con rejas forjadas de extraordinaria belleza.
Cuando te canses de andar – pa’rriba, pa’bajo todo el rato – siéntate en uno de los bares y pide algo refrescante, observando la puesta del sol sobre el mar.
Excursiones de medio o un día
Manilva, además de un sitio de desconexión y descanso, puede ser una buena base para conocer unos de los rincones más bellos de Andalucía. En media hora estás en Marbella, y en 1 hora llegas a Málaga. Está a 1,5 hr de Ronda, Setenil de las Bodegas o Grazalema, unos de los Pueblos Blancos más bonitos. En menos de dos horas estás en el Caminito del Rey y los Embalses del Conde de Guadalhorce, Guadalteba y Guadalhorce. Naturaleza, adrenalina, cultura y paseos urbanos al alcance de tus ruedas desde Manilva.
Pueblos Blancos
Una de las excursiones que le gustó mucho al Suegro fue la escapada a tres Pueblos Blancos en un día: Ronda, Setenil de las Bodegas y Grazalema. Para desafiar el vértigo y alucinar con la grandeza de las habilidades de las gentes antiguas, Ronda es el mejor destino. En Setenil de las Bodegas déjate maravillar por las Calles de Sol y Sombra, escavadas en la roca. Pero tampoco olvides pasear por las calles altas del pueblo para contemplar el blanco anfiteatro de casas incrustadas en la montaña. En Grazalema, relájate – después de una carretera sinuosa – y descansa tu vista en lo verde de las montañas y valles que lo rodean.
Lee más sobre los Pueblos Blancos
El Caminito del Rey
Vértigo, emoción, paraje bellísimo, muchísima gente, 10€ por persona, cancelación sin devolverte el dinero, paisajes a vista del pájaro, un río de color verde-azul. ¿Qué? ¿Merece la pena la excursión? ¿La harías? Tal y como decimos en el post que dedicamos a esta experiencia, depende.
Lee más sobre el Caminito del Rey
Los Tres Embalses
Los Tres embalses – del Conde de Guadalhorce, Guadalteba y Guadalhorce – se encuentran en la cercanía del Caminito del Rey y es una muy buena parada adicional. En el del Conde Guadalhorce se puede bañar, enfrente del Restaurante El Kiosko. En los otros dos, no.
Sin embargo, desde el Mirador de los Tres Embalses, en el Embalse Guadalhorce, se abren unas vistas impresionantes. Tardamos un buen rato en bajar y seguir nuestra ruta aquel día.
Dónde dormir
Nos alojamos en uno de los apartamentos de Pierre et Vacances Resort Terrazas Costa del Sol. Tal y como lo caracterizó mi padre: «Es para sentirse oligarca». Y no es de extrañar: el territorio es muy verde, con varias piscinas y vistas al Peñón del Gibraltar.
El apartamento que nos tocó tenía todo lo necesario para pasar bien las vacaciones: cocina bien completada, aire acondicionado funcionando e incluso un mínimo de papel higiénico, lavaplatos y otros detalles que hacen tu vida cómoda.
Atención del personal muy buena, amable, a todas horas. En la recepción tienes varios juegos disponibles, por ejemplo, petanca, que le encantó al Suegro.
El servicio del shuttle para ir a la playa es bastante cómodo, incluso la Suegra, sin hablar español, pudo usarlo sin problema. También se puede bajar andando, pero hay que tener en cuenta la cuesta que a la vuelta habrá que subir.
Se puede aparcar dentro (previo pago) o fuera (gratis) y entrar por uno de los accesos para peatones.
La única pega, sería la falta del toldo en el balcón, lo que hacía imposible hacer uso de él en las horas de más calor. Además, alguna pared pide un poco de reforma.
En su día escribimos esto sobre nuestra estancia:
Dónde comer
Según las recomendaciones de un hombre que buscaba metal en la playa (monedas, etc.) fuimos a comer al Local Social. Playa Guadiaro. Nos lo pintó como un bar local, barato y rico. Y no se equivocó. Muy bueno todo, además, de camareros amables, aunque un poco perdidos y liosos. Este sitio es conocido también como el bar de la Piscina, por estar cerca de la misma. Llegamos sobre las 13.00 y estabamos prácticamente solos, la gente empezó a llegar a partir de las 14.00, y es cuando los camareros empezaron a liarse y no dar abasto.
Como es un poco difícil encontrarlo, te dejamos instrucciones en fotos:
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