Los harramachos de Navalacruz suelen salir por las calles el Sábado de carnaval por la tarde. Empiezan en la plaza, donde el alcalde da la bienvenida a todos los asistentes desde el balcón del Ayuntamiento. También se presentan los personajes y se explica cómo va a desarrollarse la fiesta. Después del discurso ¡empieza el espectáculo! Esta mascarada va acompañada de música tradicional y bailes serranos todo el rato.
¿Qué es la mascarada abulense de harramachos de Navalacruz?
El carnaval de harramachos se celebraba para proteger al ganado y a los niños. Además, era una llamada a la fertilidad del año que viene.
Por otro lado, es imposible saber a ciencia cierta el origen de este personaje y del carnaval. Sin embargo, parece que la apariencia animal del harramacho está vinculada con la tradición ganadera de esta zona.
Quién es quién
Los Harramachos son los personajes temerarios vestidos con lo que les da la naturaleza. Van con máscaras que ocultan su identidad. No hacen nada, pero su apariencia le estremece a cualquiera.
Los Quintos y sus funciones
La Vaquilla, la encarnación del mal. Lleva la cornamenta de vaca en la cintura con cencerra atrás. Además, tiene tres cruces negras en la cara. Se “torea” en la plaza y muere. Molesta a las mujeres levantando sus faldas con los cuernos. Este acto le da un toque erótico a la fiesta.
El Vaquero lleva chorizo, vino y pan. Antaño premiaba a los niños que más ruido hacían con sus cencerillos.
El Alcalde es el quinto más alto. Se diferencia de los demás quintos por una capa negra que viste y una vara larga que utiliza para cruzar el río Chico. En cuanto el alcalde real de Navalacruz le de el permiso para ser alcalde durante los carnavales, él es el que manda.
#Tip: ¿Quienes son quintos? Chicos que cumplen 18 el año en curso. Antes eran los que iban a la mili este año. Era una especie de despedida.
El Alguacil es el ayudante del Alcalde. Lleva una turuta que hace sonar cada rato.
#Tip: Intentad alejaros en la medida de los posible del Alguacil, produce un ruido tremendo.
Las Carátulas llevan trajes con tiras de colores. También tienen cestas y pasean por las calles dos peleles. Otra de las obligaciones de las Carátulas en el pasado era cercar un espacio en la plaza con sus varas e introducir allí a los niños más pequeños del pueblo a modo de ganado y hacerles sonar sus cencerrillos. El significado de este ritual podría ser que así se intentaba proteger a los niños del mal; y sus cencerros eran un tipo de amuleto que, con su sonido, espantaba a los demonios.
Las Quintas, que visten trajes festivos de serrana, acompañan a los quintos.
Todos participan en los carnavales
Las Mujeres. El resto de mujeres llevan el traje de manteo ruano de rayas grises y borde inferior rojo. Muchas veces echan el manteo por encima de la cabeza dejando al descubierto las enaguas. También se ven muchas mujeres poniéndose en la cara anteojos de agallas de roble.
Los Niños van vestidos con sacos, llevan la cara pintada de negro y un cinturón con cencerros. Hacen sonar sus cencerros para espantar a los harramachos.
Muchos Vecinos del pueblo ponen ropa al revés, de atrás delante, de dentro para fuera, o se travisten. Un juego de cambio de identidad, ¿un intento de despistar a los males?
El ritual
Después de la bienvenida del alcalde desde el balcón del ayuntamiento, todo el mundo se dirige al Cerro. Una vez arriba, se hacen fotos con un paisaje de fondo brutal. Allí, en una explanada, se baila un poco, la Vaquilla va a por las mujeres que llevan falda, los harramachos pasean entre la gente, atrayendo todas las miradas y clicks de cámaras.
Desde el Cerro se baja al puente de piedra de tres ojos y los espectadores intentan pillar el mejor sitio, más cerca del río. ¿Por qué? Porque es aquí dónde el Alcalde deberá saltar el río Chico apoyándose en su vara. Sin prisas, el Alcalde elige el sitio que más le gusta y ¡salta! Al publico le parece que ha sido demasiado fácil, por lo que empiezan los gritos «¡Otra! ¡Otra! ¡Otra!» La verdad es que no sé quién grita más: los visitantes o fotógrafos a los que no le salió la foto a la primera. De todos modos, el Alcalde cede y salta de nuevo.
Una vez superada la prueba – el salto de niño a la madurez – todos, emocionados con el éxito del Alcalde, vuelven a la plaza central. En este momento el protagonismo es de Carátulas. ¿Os acordáis de dos peleles que paseaban todo este tiempo? Llegó su momento. Se ponen en medio y se les prende fuego. Un símbolo de purificación a través del fuego, tan común en muchas culturas.
¿Qué pasa con la Vaquilla?
¿Y la Vaquilla? ¿Cuándo muere? Justo antes de prenderles el fuego a los peleles, se torea y muere a manos de una de las quintas y cae a sus pies. La Vaquilla, muerta, la llevan en brazos fuera de la plaza. No vimos más al chico que hacía de Vaquilla en el año 2017… En teoría se transportó a hombros hasta la puerta del ayuntamiento; no fuimos a comprobarlo.
Otro de los posibles rituales que no se hizo en 2017 es intentar ordeñar a la Vaquilla, sin éxito. La leche (representada por harina o agua con cal) acaba derramada por la plaza. En un intento de calmar al animal enfurecido se le echa heno delante para que coma y no haga daño. Pero no funciona. El final de la Vaquilla ya lo conocéis.
¿Quién organiza la mascarada de harramachos?
Asociación Cantobolero Empezó a recuperarse esta tradición en 2015.
Lo que más impresiona
La involucración de todo el pueblo, participación de la gente de todas las edades, y lo bien que se lo pasan. Sin duda, lo elaborado que son los trajes también asombra.
Si os pareció interesante la mascarada de los harrmachos, también podéis leer sobre las Mascaradas Abulenses en general, y machurreros y cucurrumachos en particular.