En Ucrania el Año Nuevo se celebra dos veces: el 1 de enero y el 14 de enero. El 1 de enero se llama el Año Nuevo y el 14, el Año Nuevo Viejo. ¿Qué fiesta es esa? Lo explicamos detalladamente en este post, por si queréis saber cómo se celebra, qué se come, cómo se gana dinero etc. Pero además de un día festivo, es una oportunidad de «arreglar» el día del Año Nuevo.
¡Cuántas veces no nos acordamos de cómo lo pasamos! o ¡Cuántas veces decimos: «¿Por qué no decoré la casa? ¿Por qué no cociné el plato favorito de mi madre? ¿Por qué no salí de fiesta?«! En fin, muchas veces lamentamos lo que hicimos y lo que no ese día, que sólo ocurre una vez al año. Sin embargo, en Ucrania tienes la posibilidad de vivir el Año Nuevo dos veces y hacer todo lo que te faltó/olvidó/pasó el día 1 de enero.

En mi caso me faltó mi lista de los Propósitos del Año Nuevo. Este año pasamos todas las fiestas navideñas en la gélida Ucrania, donde, a -20º, no tenía suficiente calor en neuronas como para pensar sobre el futuro. Así que, ya de vuelta, desde la España veraniega, os presento mis 4 propósitos viajeros, y no tanto, para este 2017. Un post personal y con un llamamiento para ayuda para poder cumplir algunos de estos propósitos.

Mis propósitos para el Año Nuevo
Ser positiva
No es que sea negativa, pero estoy acostumbrada a percibir todo lo bueno con una simple sonrisa y ya. Sin embargo, pienso más en lo malo – real o imaginario – para, supuestamente, estar preparada si pasa, prevenirlo si puedo, analizarlo para superar… En fin, lo negativo se queda conmigo más tiempo que lo positivo. Pero ¡lo quiero cambiar! Y he descubierto una forma muy fácil de hacerlo. Si hay alguien en la sala que también quiera hacerlo, seguid leyendo.
Necesitarás un bote, papel y boli. Cada semana tendrás que escribir una cosa buena que te haya pasado en los últimos 7 días e introducir el papel en el bote. Y así todas las semanas. Para el fin del año tendrás una colección de momentos bonitos del año pasado. E igual en vez de una lista de propósitos a cumplir tendrás una lista de felicidad a recordar.


Superar el vértigo
Estoy en ello desde hace tiempo. Ya va mejor. Lo que hay que hacer es enfrentarlo, poco a poco, con la ayuda de alguien de confianza, si es posible. En mi caso pasé de no poder subir a Peñalara por los Claveles a hacer ferratas verticales de 300 m en Eslovaquia. También es verdad, que hice esto último sin saberlo y no estoy segura de que lo repetiría, pero… lo que quiero decir es:
Enfrenta el vértigo y se irá retrocediendo.

Seguir aguantando a Denys
¿Estáis sonriendo? ¿Suena a broma? Pues, los que conocéis a Denys, creo, que me vais a entender (y los que no, os invito a hacerlo. ¿En Fitur, quizá? Pedir cita :)). Por cierto, los que tengáis algo que recomendar o simplemente animarme, estáis más que bienvenidos;)


No hacer los viajes, sino vivirlos
Últimamente me estoy dando cuenta de que ya no me llaman tanto «qué ver» y «que hacer» en los viajes, sino prefiero sumergirme en el ambiente del lugar, conocer a su gente, entender qué significa vivir allí. No pretendo decir que es mejor ser turista que viajera, o en vez de hacer visitas turísticas descubrir rincones auténticos. Simplemente veo que cada vez más me gusta este estilo de viaje slow and deep, ya que estamos con los anglicismos. Y es lo que quiero para el 2017.
A cada momento en la vida de cada uno, su manera de viajar.

Si se me ocurren más propósitos, los iré añadiendo, que las fiestas navideñas en Ucrania acaban el 19 de enero, aún estoy a tiempo. ¡Feliz Año Nuevo! ¡Qué cumpláis todos vuestros propósitos!
Kate