Hoy os llevamos en búsqueda de la Cueva Valiente, una cueva especial, llena de encanto y misterio, con capacidades mágicas. Mágicas, porque es imposible encontrarla… el nombre de la Cueva Valiente está allí, pero en realidad nunca descubrimos la cueva… ¿Estará bajo algún hechizo mágico de invisibilidad? Lo tendréis que descubrir vosotros…

Inicio de la ruta:
Cómo llegar y dónde aparcar.
Al pasar el Puerto de los Leones (yendo desde Madrid), hay que tomar el primer desvío a la izquierda justo antes de entrar a San Rafael. Hay un parking al lado de la carretera o también se puede hacer una parte de la ruta en coche, hasta una granja de caballos, donde se deja el vehículo.
Dónde empieza la ruta.
A la izquierda de la carretera veréis un puerta giratoria – entramos, y empezamos a andar por una pista cómoda.

Poco a poco comenzando la subida, al principio muy suave, pero casi sin darnos cuenta la tierra rojiza, accidentada por fuertes lluvias, se va quedando cada vez más cerca de la nariz, lo que significa que la pendiente se vuelve más fuerte con cada paso. Llegará un momento cuando ya no podrás más y necesitarás un rato de descanso. Por suerte, es cuando llegamos a la zona de las vistas panorámicas y cada vez que paramos, tenemos una perspectiva diferente de los picos a un lado y del planicie al otro, y os podéis entretener sacando fotos con la cámara, móvil; también toca algún selfie molón.



Punto más alto de la ruta.
Cuando ya parece que se acabó lo duro y no queda nada para llegar a la sima… de repente del bosque aparece una senda empinadísima… ni siquiera se puede llamar senda, más bien una red de vías del agua por donde baja con un fuerza brutal en épocas de lluvias y deshielo. Hay que seguir uno de estos para – ahora si, por fin – llegar al punto más alto de la ruta, subir al punto geodésico, hacer fotos de 360º y bajar al refugio para descansar y comer algo escondidos del viento y frío.


#PorCierto: el refugio que está aquí, junto con el que encontraremos a continuación – refugio-bunquer – son de los más limpios y cuidados que hemos visto en España; no tienen camas, pero sí, chimeneas y algo cubriendo el suelo. Tenedlos en cuenta por si queréis pasar la noche en el monte.

Continuación de la ruta.
Después de un merecido descanso, seguimos la ruta. Saludamos a los ciclistas (como veréis, esta ruta se puede hacer en bici), y empezamos la bajada por una pista asfaltada entre los pinos. Si, leísteis bien “una pista asfaltada”, deteriorada, pero parece que antes había una carretera en condiciones hasta aquí.

Vamos bordeando la montaña, por una cómoda senda entre el bosque, con unas vistas panorámicas cambiante. Después de una bajada y una pequeña subida por la frontera Madrid-Segovia, llegamos a otro mirador de 360º, con un poco de viento y un bunquer-refugio debajo. Si no tenéis demasiado frío, éste sería el sitio perfecto para el avistamiento de los aves, así que ¡qué no se os olvide traer prismáticos!

#TipViajero: No es intención nuestra, pero parece que en cada salida al monte Denys – sin querer ni planificarlo – siempre hace alguna foto tontorona que marca toda la salida. Pues, la de esta ruta fue hecha aquí, encima del poste geodésico. Se ruega no repetir por razones de seguridad.


La vuelta.
Como desde aquí sólo nos quedaba la bajada, nos relajamos y … perdimos la pista… acabamos bajando monte a través, entre ramas y matorrales, así que se recomienda dejar de seguir nuestro track en este momento y guiarse por los hitos que van más o menos por el borde de las dos provincias.

Datos prácticos
Longitud: aprox. 14 km
Desnivel: aprox. 855 m
Dificultad: baja – media
Tipo de ruta: circular. Senda, campo a través, pista
Tiempo aprox.: 6 hrs
Track: aquí

Más rutas de senderismo: