Estos días de calor intenso lo que a muchos nos apetece es un rato de frescor relajante: piscina, mar, río, poza… da igual, lo que busco es sumergir mi cuerpo caliente en las aguas frías y sentir cómo la piel suelta el calor acumulado y se relaja… Por desgracia no todos los fines de semana se puede escapar desde Madrid a la playa, pero por suerte, hay unos cuantos rincones refrescantes cerca de la capital. Hoy os vamos a descubrir uno de ellos.
Pozas del Aljibe
Pozas naturales, formadas por unas cascadas preciosas. Desde un ángulo determinado, parecen las típicas cascadas «WOW» que sueles ver en las postales y pensar que «en algún sitio remoto existen, pero no al lado de mi casa«.
Por suerte, el camino hacía las pozas del Aljibe no es nada complicado ni largo (para la gente acostumbrada a caminar por el monte). Empezando en el Espinar (Guadalajara), se puede llegar hasta aquí en poco más de una hora. Podéis seguir nuestro track aunque al principio nos liamos un poco.
Dejamos el coche al lado del campo de fútbol en el Espinar, nada más entrar en el pueblo; la ruta empieza detrás de la cancha, pasada la verja.
En este primer tramo tenemos que salir a una pista ancha de tierra y dirigirnos hacía un rebaño de vacas. Por lo visto, siempre están allí; las vieron Viaja por Libre en febrero, las vimos nosotros en junio y salen en todas las fotos de la ruta de los Aljibes en Google.
Ni en este primer tramo, ni en toda la ruta, hay sombra, así que, protegedos del sol: gorra, crema, o lo que necesite vuestro cuerpo.
En aprox. 2 kms (30-40 minutos) llegamos al inicio de la terrible bajada… tomadla con calma y tened mucho cuidado, eligiendo dónde poner el pie. Aquí es muy aconsejable el uso del bastón.
Una vez abajo, se puede seguir por la misma orilla o cruzar el río y girar a la izquierda por la otra. Llegaréis a las cascadas en ambos casos. Nosotros paseamos por los alrededores buscando el mejor ángulo para la foto.
Como había mucha gente dentro de las pozas y además nos apetecía un baño nudista, bajamos al río. Aquí comimos y nos bañamos.
Al comienzo de la vuelta hay una subidita, pero nada serio en comparación con la bajada; es mucho más llevadera. Al terminarla, se sale a una pista ancha entre jarras que va directa al pueblo de Roblelacasa.
#TipViajero: Parece ser que esta pista es transitable en coche y se puede coger desde Roblelacasa (detrás de la iglesia). No vimos señal de «prohibido circular». No os puedo asegurar al 100%, pero lo podéis intentar y si no os veis seguros, volver. Antes de la barrera hay un hueco para dejar el coche. Pero repito: no estoy muy segura de que se pueda hacer en coche. Si lo intentáis, avisad del resultado.
Es muy recomendable detenerse en Roblelacasa y pasear por sus calles llenas de unos de los mejores ejemplos de la Arquitectura Negra de la comarca. Si queréis saber más sobre este pueblo que resucitó del olvido y abandono, leed nuestro post-entrevista a una de las tres primeras repobladoras de Roblelacasa.
Desde Roblelacasa hasta El Espinar sólo quedan 2 kilómetros. Tomádoslos con calma y disfrutad del paisaje.
Información práctica:
Inicio/Fin: El Espinar. Al lado del campo de fútbol hay marcas (en dirección Roblelacasa); pasada parada de autobuses, se inicia la ruta en otra dirección.
Parking: en la entrada del pueblo, al lado del campo de fútbol.
Dificultad: baja
Longitud: 9,6 kms
Tiempo: 4 horas (con paradas, descansos y baño)
Ascenso/Descenso acumulado: 392 m
Tipo de ruta: Circular
Tipo de pista: pista y sendas de tierra. Marcada en su totalidad (marcas amarillas y blancas)
Agua: no hay agua para rellenar; si, para bañarse
Más sobre Guadalajara y Pueblos Negros: