Una de las razones por las que me gusta salir de senderismo por La Pedriza es que esta sierra se ajusta a cualquiera, es muy variada y permite modificar la ruta prácticamente en cualquier momento. No hace falta salir de casa sabiendo al 100% qué vamos a hacer; según llegamos, decidimos lo que nos apetece y a la medida que vamos avanzando, cambiamos la ruta acorde con el estado de nuestras fuerzas o la tormenta que se ve en el horizonte. Hay muchas sendas, tanto marcadas como no, y lo único que necesitáis para improvisar es un mapa y una brújula, o un GPS con los planos de la zona y sendas marcadas.

Nuestra ruta

Cruzamos el puente que une el parking Canto Cochino con el macizo, y es cuando decidimos: ¿izquierda o derecha? Por la hora a la que salimos, el sol me dará en la cámara si vamos a la derecha. Entonces, izquierda.

Esta primera parte – una ligera pero constante subida – atraviesa un bosque de pino y arbustos en flor, está perfectamente marcada, con círculos amarillos y/o rayas blancas y amarillas, y coincide con la PR M1 Integral a lo largo de 3 kms, hasta un gran cruce.

UnaVariante: Después de un giro pronunciado a la derecha (a 1,6 km aprox.), se verá una senda para subir a El Cáliz y Peña Horcajo. Si no tenéis grandes planes este día, las podéis coronar para disfrutar de las vistas panorámicas y emprender el camino de vuelta.

Llegamos al cruce, fácilmente distinguible: grandes piedras en medio del bosque ocupadas por senderistas descansando; y es aquí donde tomamos la decisión: ¿ahora qué hacemos? Hay varias opciones para continuar nuestra ruta de senderismo por la Pedriza:

1. PR M 1 continúa por la izquierda, una ruta bastante dura: larga y con mucho desnivel.
2. A la derecha del todo está la senda por la que podéis volver al parking.
3. En medio, la de la izquierda va a los Llanillos.
4. En medio, la de la derecha, con una pronunciada bajada, va hacía la Autopista por la que se puede volver al parking o seguir hasta el Tolmo y otros destinos. Esta última la cogemos nosotros.

Hacemos una bajada rápida durante 1,3 kms acompañados de los gritos de Denys «No quiero bajar para luego volver a subir», pero no hay otra 😉 Una vez abajo, está la opción de volver por la Autopista al parking, pero nosotros seguimos hasta el refugio Giner, el Tolmo y más allá.

El Tolmo, una piedra gigante en medio de un llano, que parece haber rodado desde algún alto. Fijaos en las marcas oxidadas que tiene. ¿De qué son? Nosotros tenemos una teoría.

Es aquí donde empieza el rock-and-roll, una subida interesante: 340 m de desnivel en sólo un kilómetro, así que tomarlo con calma, parad para hacer fotos.

En lo alto del todo nosotros comimos una bocada con las vistas panorámicas de la sierra.

Ahora es el momento de atravesar un pasadizo muy estrecho para llegar al otro lado de la realidad e introducirse al infierno desastroso de la aglomeración de piedras sin orden alguno. Tenemos que meternos por un túnel con las piedras amenazándonos con desprenderse. Un campo de hierba irritando las partes descubiertas del cuerpo. Otros bloques enormes que hay que descender y… ¡un regalo! por el sufrimiento – una familia de cabras que nos miran sin miedo y siguen su camino, mientras nosotros seguimos el nuestro en un día de senderismo por la Pedriza.

Tenemos que bajar unos 500 m y no parece fácil; vamos eligiendo muy bien el paso. Yo, con mi altura de 1,55 m, lo tengo más difícil que Denys, ya que en algunos casos ni llego a la repisa. Toca aplicar lo aprendido en los destrepes de barrancos y adoptar unos poses imposibles.

Cuando ya parece que se acaba la piedra, salimos a un prado de vegetación abundante que, ya sabéis, irrita muchísimo las partes descubiertas del cuerpo, y vamos por el río seco para llegar, otra vez, a la zona de grandes bloques… volvemos a destrepar, hacer toboganes sin agua, saltar donde era posible…

Por fin avistamos el parking… tan lejos, tan abajo.

Seguimos los puntos rojos (o negros que son los rojos tachados) y la ruta marcada en el GPS y en un poco más de 2 kms llegamos al parking.

Antes de meternos en coche, nos refrescamos en las aguas del río.

Datos prácticos de la ruta. Senderismo por la Pedriza

Distancia: 9 kms, ruta circular.

Tiempo: 4,45 hrs. Una de estas rutas donde te cansas/tardas más bajando que subiendo.

Ascenso acumulado: 765 m

Señalización: parcialmente marcada

Tipo de senda: senda forestal, piedra grande.

Dificultad: entre baja y alta. Si se vuelve por la Autopista o antes, dificultad baja. Si se hace completa, dificultad alta para personas más bajas de 1,55 m y/o que nunca han hecho escalada/barranquismo/destrepes y media para personas más altas de 1,60 m y/o habituadas a moverse entre grandes bloques de piedra.

Advertencia: Si no estás seguro de tus fuerzas y no vas con gente experimentada, se aconseja NO hacer la última parte, sino volver por la Autopista, antes del refugio Giner.

Sombra: mitad bosque, con sombra, mitad piedra, sin sombra alguna. Llevar protección solar.

Ropa y calzado: se aconseja llevar pantalón y manga largos para evitar raspaduras de vegetación y piedras. Bota es más recomendable para proteger el tobillo, pero también posible hacerla con zapatilla de montaña. Muy recomendable – guantes, al menos de bici – para los destrepes.

Comida y agua: hay una fuente nada más pasar el refugio en dirección el Tolmo donde se puede rellenar las botellas (a 1-1,5 hr de marcha desde el inicio); se puede pedir algo en el refugio.

Descargar nuestra ruta: aquí

Nuestro track: aquí

Más sobre la Pedriza:

Nuestra ruta fue inspirada en la de Viaja por Libre, pero la acortamos y metimos un tramo de nuestra creación. Por si queréis conocer las aventuras de los gemelos de Viaja por Libre, aquí está su ruta circular de 14 kms.