Volvemos a Extremadura esta vez por culpa del #TBMPlasencia, el encuentro anual de bloggers de viaje, que se celebra cada año en un destino diferente. Llegamos unas 4 horas antes de la cita y decidimos dedicar este tiempo a ver los alrededores de Plasencia. En media hornada pudimos visitar el Monasterio de Yuste y el pueblo a 5 kms de él, Garganta la Olla, el conjunto artístico.
Monasterio de San Jerónimo de Yuste
Este monasterio es conocido por ser el lugar del retiro de Carlos V; tras abdicar el Emperador hizo de este monasterio el refugio donde prepararse para su muerte. Entró el 3 de febrero del año 1557 tras acabar su último viaje, desde el Palacio de los Condes de Oropesa, en Jarandilla de la Vera, hasta el monasterio; esta ruta se conoce hoy en día como La Ruta del Emperador Carlos V y está declarada fiesta de interés turístico de Extremadura.
Carlos V mandó construir aposentos, muy acordes con el espíritu del lugar – austeros y funcionales: una pequeña habitación de lectura, una sala, un dormitorio pegado a las paredes de la iglesia.
Desde la cama donde murió Carlos V se puede ver el Altar de la Iglesia tras una ventana hecha para este propósito. De esta manera, incluso cuando el Rey no podía asistir a la misa – por causas de salud – podía seguirla sin levantarse.
Pidió que después de su muerte lo sepultaran bajo el altar, incluso mandó construir una cámara, pero su hijo, Felipe II, ordenó trasladar sus restos al Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Las ventanas de las habitaciones pequeñas dan a una huerta y un estanque donde el emperador solía pescar.
El Monasterio data de los comienzos del s.XV; tiene dos claustros, uno gótico y el otro renacentista, contemporáneo de la Iglesia de los comienzos del s.XVI. En la actualidad, el monasterio se encuentra habitado por los monjes de la Orden de San Pablo Primer Eremita.
¿Por qué es especial el monasterio de Yuste? Aquí se ven claramente dos partes que componen este conjunto monástico – palaciego: la religiosa, donde hacían su vida los monjes, y la terrenal, donde vivía sus últimos días el Rey.
#TipViajero: Casi en la salida están los plátanos enormes; fijaos en su fuerza rompiendo el asfalto, en hormigas gigantes que viven en los alrededores y formas curiosas antropomorfas de sus cuerpos.
Datos prácticos:
Cómo llegar: Desde Plasencia se coge la carretera EX-203 hasta Cuacos de Yuste y a partir de allí se sigue la señalización por la CCV-913 hasta el monasterio. Desde Madrid, A-5, EX-A1 y en Casatejada, CCV-17.2 que se convierte en EX-392. En Jaraíz de la Vera, EX-203 hasta Cucos de Yuste.
Parking: libre, gratuito en la entrada del monasterio. Hay sitios VIP con sombra 😉
Horario: Octubre – Marzo (M a D de 10.00 a 18.00), Abril – Septiembre (M a D de 10.00 a 20.00). Taquillas cierran una hora antes.
Cuánto tiempo: nosotros tardamos 50 min. sin prisas, para ver el Monasterio (dos claustros e iglesia) y la casa-palacio.
Cuánto cuesta: Entre 0€ y 9€, comprobar en la web si os corresponde algún descuento.
¿Merece la pena? Decir la verdad no pagaría 9€ por ver el Monasterio, ya que me parece que se enseña muy poco por un precio tan elevado. No se puede visitar planta baja ni la huerta con el estanque (en el momento cuando estuvimos nosotros, mayo 2015).
Garganta la Olla
Nosotros entramos a Garganta la Olla por la sinuosa carretera que baja desde el monasterio de Yuste. Menos mal que ese día íbamos en el #NuevoCorsa que nos llevó sin dificultad alguna hasta el pueblo. Desde el mirador pudimos disfrutar de las vistas panorámicas del Garganta la Olla y entendimos el porque del nombre: esta ubicado entre dos gargantas, una de las cuales – la Mayor – se llamaba antaño la Olla.
Nada más aparcar el coche y empezar a pasear por el pueblo, nos tropezamos con el señor que vende Aguardiente de Higos… «muy bien, qué siga…» Fue mi primer pensamiento. Pero no sé cómo ni en qué momento, ya estábamos catando la bebida con el nombre tan prometedor. Y tengo que confesar: No está tan mal como suena – ni demasiado fuerte, ni asqueroso. Creo que si lo llamara algo tipo «Licor digestivo de higos» tendría mucho más éxito y la gente estaría encantada comprarlo por 5€/botella.
Como ya sabéis la historia, aquí os dejamos la foto de la «tienda» con el señor en la sombra. Pasad sin miedo, es muy majo y os contará con mucho gusto como autobuses traen a los pobres jubilados, y los guías ni les dejan respirar en el frenético recorrido de 30 minutos por el pueblo y los meten en buses de nuevo… «Yo no me metería por nada en esa diabólica caja de cuatro ruedas. Pagar y que encima me lleven a toda prisa… No, gracias»
Callejeando por el pueblo, encontramos la casa de la familia Carvajal… y de repente entendí la inquietud que me poseía durante todo el tiempo que llevaba por Garganta la Olla. ¡Si es el pueblo de la Serrana! Seguramente sigue vagando por los montes de los alrededores en búsqueda de su siguiente víctima.
Dicen que Isabel iba a casarse con un sobrino del obispo de Plasencia, sin embargo, éste la abandonó en el último momento, lo que suponía vergüenza perpetua para la mujer y toda su familia. Aquel día Isabel dejó la casa y se fue a vivir a la cueva en la montaña. Muy dolida, con el corazón partido, se enfadó con todos los hombres y, como venganza, los cazaba, mataba y guardaba sus huesos en su cueva.
Existen varias versiones de la leyenda y si os gusta la mitología, podéis leer más aquí.
Tengo que confesar que nosotros, a modo de los señores de autobuses, tampoco pasamos mucho más de 40 minutos en el pueblo, y nos fuimos para el coche. Eso si, antes una mujer – muy parecida a Serrana, grande y fuerte – intentó seducirnos y llevarnos a su bar, La Cueva – ¡Ojo! – con la excusa de que… la verdad es que no entendí muy bien cuál fue la excusa… Así que ya sabéis ¡Cuidado por el pueblo de Garganta la Olla! parece que Serrana o Serranas siguen viviendo allí, aunque hayan cambiado de público objetivo…
#TipViajero: En Garganta la Olla lo más interesante está arriba, así que hay que andar con la cabeza bien alta 😉
Datos prácticos:
Cómo llegar: desde el Monasterio de Yuste se va por un caminito estrecho (CCV-913) que sale desde el parking. Hay señales. Desde Plasencia, en Jaraíz de la Vera (carretera EX-203) se coge CV – 562.
Parking: donde podáis.
Cuánto tiempo: 1-2 horitas.
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