
Paisaje lunar de Cárcavas a menos de una hora de Madrid. ¡Aprovecha!
Un domingo perezoso, cuando te despiertas a las 11.00 sin ganas de hacer nada y sin plan… Crees que vas a pasar todo el día dando vuelta y vuelta en cama o como mucho, leyendo un libro que empezaste hace un mes… Y de repente, decidís que queréis hacer alguna ruta fácil, pero bonita, que esté cerca de Madrid, de fácil acceso, sin mucha gente. ¿Creéis que es pedir mucho? Para nada, coger vuestras cosas, que nos vamos a ver el paisaje singular de Cárcavas, Patones de Abajo, Madrid.

El paisaje singular de Cárcavas
Descripción:
Lo único que teníamos claro de toda la ruta fue el parking (pasar Patones de Abajo, seguir recto sin desviarse, y en una curva pronunciada, en la subida, está el parking). Todo lo demás – donde empieza la ruta exactamente, por donde se accede, etc. – pensábamos descubrirlo sobre la marcha. Y no nos equivocamos: era domingo, las 13.30, y si, justo cuando nosotros íbamos a empezar a andar, la mayoría de la gente con mochilitas estaba terminando sus excursiones y se dirigía a comer. Seguimos sus pasos al revés y llegamos al inicio de la ruta.

Está un poco vacío… claro la gente normal acaba las rutas a la hora de comer… y no a las 18.00 🙂
Otra opción de parking: Se puede aparcar abajo, donde la presa. Justo antes de la curva pronunciada, hay un desvío a la derecha (Pontón de la Oliva).
Desde el parking hay que dirigirse a las ruinas de la ermita de la Virgen de la Oliva (s.XII-XIII), detrás de la verja cruzando la carretera, en frente del parking. Seguir recto hasta llegar a la presa del Pontón de la Oliva. Aquí hay dos opciones: bajar, pasar al otro lado de la presa, subirla y bajar por otro lado. Seguir la ruta por este lado del río, dando la vuelta a los paredones, donde seguramente encontraréis escaladores.

Allí, la mancha roja, es nuestro destino

La ermita… o lo que queda de ella

Venimos por la pasarela de la presa y bajamos al río

Nosotros seguimos por la izquierda. A la derecha, abajo, podéis ver las cosas de la gente que espera a los escaladores que están en la pared
Otra opción: subir a la presa (por la pasarela) y cruzar el río cuando surja un momento oportuno… o vadearlo.
Seguimos el río: se intuye una senda trotada (pero no marcada), y a cabo de unos 30-40 minutos, los paredones se quedarán a vuestra espalda. Este es el momento de mirar para atrás y asombrarse.

Vadeando ríos 😉

Seguimos la ruta por una senda

El paredón de El Pontón de la Oliva

El paredón de El Pontón de la Oliva. Si no queréis seguir la ruta, es el momento de volver.
Seguimos por el valle, al lado del río, hasta llegar a una confluencia con otro riachuelo, giramos a la derecha y cruzamos el río. Lo ideal sería seguir al lado del río hasta llegar a su final y subir a la pista por la que trascurre el GR. Pero a pocos metros de empezar, el terreno se hace intransitable y nos manda subir la colina, campo a través: pinchos, sarzas, piedras que se mueven, trepadas, en fin, una aventura a lo largo de 2 kms, sin pistas ni caminos, siguiendo únicamente el GPS y el mapa.
Al final de este tramo tuvimos la recompensa: vimos a una cabra trotando por el monte, aunque Denys estaba convencido de que era una liebre, vieja y grande…

Aquí es donde toca trepar, mover piedras, acordarse de Viaja por Libre y su track de la ruta ;)))

Parecemos un poco perdidos, ¿no?

Andábamos por los caminos de cabras, literalmente…..
Al salir a la pista, girar a la derecha e ir bajando en dirección Alpedrete de la Sierra. Al salir de «Coto de Caza» (si, todo este tiempo estuvimos dentro), girar a la derecha, cruzar un puentecito y seguir por una carretera de tierra hasta el pueblo. Alpedrete está a mitad de camino, así que podéis tomar algo en el bar.

Salimos de Coto de Caza

Por aquí…

Ya casi llegando a Alpedrete de la Sierra

Tormenta sobre Alpedrete de la Sierra

Los colores se hacen más intensos antes de la tormenta

Paramos un momento para hacer fotos…. y a correr!!!
Salir del pueblo, y coger la carretera «cortada» a la derecha. Subir y seguir el camino. Pasaréis por los campos de los lugareños, un acueducto romano con el cartel del Canal Isabel II ;), más campos, campos recién abiertos, y por fin… el paisaje singular de Cárcavas. Tomar vuestro tiempo y disfrutar de las vistas, tanto del paisaje como de los alrededores.

Accelerando…. que la tormenta casi nos alcanza

Intentando huir de la tormenta

El acueducto romano que encontramos por el camino

Por fin llegamos al paisaje singular de Cárcavas

El paisaje extraterrestre de Cárcavas
Para finalizar la ruta, dar la vuelta al paisaje y bajar por una senda bien trotada. Pasaremos entre los olivos y llegaremos a la carretera que nos llevará de nuevo a la presa, donde empezamos la ruta.

Después de la lluvia siempre sale el sol… incluso a las 18.00 😉

La presa desde abajo y su impresionante tamaño
Datos técnicos:
Longitud: 14 kms
Tiempo: entre 4 hrs 20 min. (nuestro tiempo) y 5 hrs 30 min. (tiempo recomendado)
Desnivel: 650 m (positivo acumulado) y lo mismo de negativo
Tipo: circular, sin marcar
Terreno: campo a través, sendas, caminos, pistas de tierra de uso agrario
Recomendaciones:
Para comer, podéis ir al bar El Manolo (en la calle central de Patones de Abajo, número 76), donde se juntan todos los espeólogos, barranquistas, senderistas por lo menos dos veces al día: por la mañana para tomarse el desayuno y esperar a los que llegan tarde 😉 y por la tarde, después de las actividades 🙂 Desayunamos, comimos y tomamos cervezas por aquí muchas veces, y siempre salimos contentos 😉
P.S. En este bar podéis ver la topo de la cueva prohibida 😉
Por la tarde podéis visitar el pueblo de Patones de Arriba, muy curioso; se puede subir con coche, pero solo hasta el parking de arriba, no pudiendo entrar en el pueblo.
Sugerencia: Los puntos más interesantes de la ruta – la presa del Pontón de la Oliva, El Pontón de la Oliva con sus paredes verticales, y el paisaje singular de Cárcavas – se encuentran justo al principio y al final de la ruta. Si no os apetece caminar campo a través, buscar el camino, leer el mapa etc., podéis dar un paseo hacía la presa, cruzar el río, dar la vuelta a las paredes, hacer un par de fotos – o escalar 😉 – y volver. Luego ir para el otro lado, subir hasta el paisaje y volver 😉 Primera parte casi no tiene desniveles. La segunda, incluye una subida interesante (unos 400 m) y bajada por la misma pendiente pronunciada.

Desde el parking, para arriba. En coche no, ya que no hay aparcamiento.

La carretera gira a la izquierda; nosotros nos adentramos en los olivos, ligeramente a la derecha

Allí está, arriba del todo 😉
Calzado: botas, el terreno es irregular en su mayor parte. Si llueve, el acceso al paisaje singular se hace muy resbaladizo.
Agua: Se puede llenar la botella en Alpedrete de la Sierra, a mitad de la ruta. Aquí también hay bares y una tienda de alimentación.
Track: MUUUUY recomendable descargar el track de la ruta si la queréis hacerla completa; y llevar un mapa impreso de la zona. Si tenéis GPS, por lo menos una aplicación en el móvil, perfecto, ya que la ruta no está marcada y tampoco hay mucha gente como para preguntar el camino…
No apta: El tramo de campo a través de unos 2 kms no lo veo apto para niños pequeños o para la gente que no está acostumbrada a travesías. Por lo menos, tendrían que ir a acompañados de gente con experiencia.
Como llegar:
Desde Madrid se puede llegar por la A1, salida 50 en dirección a Torrelaguna, y luego por la N320. Seguir hasta Patones de Abajo por la M-102.
Truco por si hay atasco: Si hay atasco en la A1, que pasa muuuy a menudo, sobre todo, los domingos, podéis coger la N320 dirección El Casar, M103, M100 y salís a la A1 a la altura de San Sebastián de los Reyes.

¡Qué tengáis un buen día!
Más rutas por la sierra de Madrid:
6 en Madrid y nunca estuve en esta maravilla. Sin duda tengo que apuntarlo en la lista para cuando vuelva, ¡que maravilla natural! 🙂
Nosotros también descubrimos esta maravilla hace muy poco 😉 Ahora nos damos cuenta que hasta se ve desde la carretera hacia Patones y allí si que vamos a menudo… No sé como no lo vimos antes….. 🙂
Que gracia conozco esa zona porque he escalado bastante por allí pero ahora que no escaló demasiado acompañare a mis amigos y que escalen ellos que yo me voy a hacer tu rutilla!! Gracias por descubrirme un antiguo lugar de otra forma!!
Hola Emma, yo también conocía este lugar de antes por la escalada, prácticas con cuerda que hacemos para barranquismo y por la cueva prohibida que está en las alrededores ;))) También por Patones de Arriba y el de Abajo, sobre todo por el bar que está muy bien ubicado para tomarte un café antes de hacer las actividades ;)))
Y para nosotros esta ruta también fue un descubrimiento de la mano de los amigos del blog Viaja por Libre 😉
Ya nos contarás tus impresiones 😉
Ya ves el bar Manolo!! Bar en el que no puedes pasar sin parar!! También está muy bien el pontón de la Oliva y sus croquetas donde dejas el coche. Con buen tiempo es muy agradable ya que tiene una terraza muy concurrida por los escaladores ?
¡Guau! Mira que no soy muy de campo pero con estas fotos y esta explicación tan buena me han entrado hasta ganas 🙂
Me alegro 😉 ¡La fuerza de inspiración! 😉
Pero ojo, si no eres muy de campo, sigue las instrucciones de la «sugerencia» al final del post ;))) Así nos ahorraremos sorpresas tu odio ;)))