El recuerdo más vivo de Suecia que tengo es… tranquilidad y relajación. Es un país perfecto para el slow travel, cuando te puedes permitir estar horas sin moverte, sin hacer nada, pero al mismo tiempo estar disfrutando del momento. En Suecia las cosas cotidianas como preparar la cena, lavar los dientes, dormir, moverse… se convierten en experiencias únicas. Suecia es naturaleza, y todas las actividades están relacionadas con sus lagos, bosques, aire, animales salvajes, lluvia, sol, nieve – te sumerges en el Reino de la Naturaleza y poco a poco vas adoptando sus hábitos y maneras de vivir…
Creo que Suecia es un lugar perfecto para aliviarse del estrés y aprender alguna técnica de meditación. Yo, que no manejo ninguna, lo que hacía muchas veces fue sentarme en algún lugar con vistas, fijarse en un punto y dejar de moverme y de pensar… con una sonrisa tonta de placer infinito… Suecia te lo permite – nadie te va a molestar, ningún grito, ninguno que se ponga delante para sacarse la foto… Solo estás tu y la Naturaleza… y si hay alguien más, no se notará.
En Suecia tienes que valer por tu mismo: hay muchas oportunidades de pasarlo fenomenal, pero siempre tienes que participar y compartir las responsabilidades. Si, hay saunas por todo el país, sobre todo en el Norte, con leña preparada, pero tendrás que traer tu propia agua del lago, hacer el fuego y mantener la sauna caliente, limpiar después. También hay «Coffee Houses» en los rincones menos esperados, aunque tendrás que servirte el café tú mismo y dejar el dinero en el bote. A veces para seguir la ruta hay que cruzar lagos, y es donde tienes dos opciones: pagar 100SEK para que te lleven en motobarco o remar gratis. Incluso en los hostales y refugios tienes la opción de limpiar tu cuarto y pagar menos. ¿No os parece un país con posibilidades para todos, que educa ser independiente y auto-suficiente?
En Suecia la gente intenta dejarte tu espacio, sin invadirlo ni pretender disminuirlo. Si te ven en la playa, se irán a la otra. Si estás haciendo la foto, se moverán a otro rincón. Si estás comiendo en un lugar con vistas, harán su parada a muchos metros de ti, ni los vas a ver. Si has puesto tu tienda, pondrán la suya en la próxima colina… Pero siempre con sonrisa, saludando y de buen humor.
Sin embargo, aunque a primera vista los suecos parezcan un poco fríos, y que no les gusta charlar con los desconocidos… no es así. Es verdad que intentan molestar lo menos posible, pero si les preguntas algo, enseguida cambian: te pueden contar todo lo que quieres saber y más; y si tienen tiempo, también te contarán su vida. Si ven que estás con mente abierta, seguro que también te preguntarán muchas cosas: de dónde eres, porque estás aquí, como conociste esta ruta, donde dormís, a dónde vais luego… cómo es la situación en Ucrania… Hemos tenido muchas charlas muy agradables.
Suecia es un país para deshacerse de miedos y prejuicios, y simplemente disfrutar de la vida, sin preocuparse por la mañana. Puedes poner la tienda donde te da la gana y en ningún momento te sentirás amenazado ni por la gente ni por los animales salvajes. Puedes dejar tus cosas, irte de excursión y allí seguirán a la vuelta. Los suecos siempre te dicen la verdad, no hay que filtrar la información o sacarle doble sentido, como a veces pasa en Marruecos, por ejemplo. Y si necesitas algo, seguro que lo conseguirás, tranquilidad ante todo… y Relax, estás en Suecia.
También es un país muy funcional, no me extraña que el estilo arquitectónico «funcionalismo» e IKEA nacieron aquí 😉 Seguro que si tienes alguna duda, encontrarás la respuesta y la explicación:
- Si el objeto que queréis tirar no cabe por el agujero, levantar la tapa (visto en un hostal).
- Por favor, utilizar el grifo a la derecha para lavar las manos. Si utilizáis el izquierdo, los cerdos se quedarán sin agua (visto en un museo al aire libre).
Suecia es una oportunidad para inventar algo 😉 ¿Qué hacer si no hay leña para cocinar? ¿Y si te pesa la cámara? ¿Y si tienes frío en la tienda? ¿Cómo gastar 5€ en llegar desde el aeropuerto de Arlanda, cuando la mayoría de las opciones varían entre 20€ y 12€? Suecia te da la posibilidad de ser creativo y acepta tus inventos.
Suecia es donde más libre y más cerca del «primitivizmo» me sentí. A ver si me explico: al principio cuesta, pero bañarse desnudo en los lagos cristalinos es sentirse libre de prejuicios. Ir caminando y poner la tienda donde te apetezca, sin tener que llegar a una zona especial o al camping, es la sensación de libertad. Tener que buscar leña y hacer fuego para preparar la comida es la sensación de sencillez y lo primitivo que tengo enterrado muy dentro, por la culpa de la civilización sofisticada de cocinar con gas, platos complicados y lavar los cacharros con Fairy. ¿Y cómo lo haréis sin Fairy, por cierto? ¿Cómo quitaréis la grasa? 😉
Aquí se puede beber agua prácticamente de cualquier lugar; al principio vas con cuidado, eligiendo la fuente más limpia y trasparente, pero acabas tomando el agua con aroma rancia… y ves que no pasa nada… Y esto me recuerda los pueblos nómadas y me siento nómada también, me siento libre y primitiva, en buen sentido de la palabra, que no necesito más de lo que tengo. Los momentos «primitivos» que más me gustaban: comer lo que pillas por el camino – se puede recoger bayas para el consumo propio; ñami ñami… si sabes qué coger, claro 😉 A esto lo llamo «sentirse primitivo» – utilizar el mínimo de los recursos para sobrevivir y el resto del tiempo emplearlo en disfrutar del momento sin preocupaciones. Esto es posible en Suecia.
Suecia para nosotros ha sido esta experiencia: Naturaleza y viajar por libre. Stockholm es diferente. No encontramos sitio para poner la tienda o cocinar a fuego vivo 🙂 Stockholm es un rollo diferente, ya os contaremos cómo es 😉
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