La verdad es que no podía creer que una ruta tan guapa podía empezar en el mismo casco antiguo de un pueblo… pero claro, si hablamos de pueblos de la Sierra de Gredos ¡todo es posible! La ruta de los pescadores sale del puente medieval-aquelcabo sobre el río Arenal de Arenas de San Pedro, así de fácil y romántico.

Datos técnicos:
Tiempo de recorrido completo: 4-5 hrs (nuestro tiempo: 3,5 hrs con paradas obligatorias para las fotos)
Longitud y tipo de ruta: 9km. Circular
Desnivel: unos 100 m, pero con constantes subidas y bajadas pequeñas
Dificultad: Baja (para la gente acostunbrada a la montaña) – Media (para la gente que no suele practicar deportes)
Tipo de camino: pista forestal y senda. Desde la bifurcación (dirección puente del Poza Quirol y «Loros») y hasta Puente de los Llanos es una senda y desde Puente de los Llanos hasta la bifurcación pasando por el puente viejo de Pelayos es una pista forestal, más amplia y en mi opinión más fácil que la senda.
Tipo de ruta: peatonal, aunque vimos ciclistas en BTT
Más información: en el punto de información situado en el castillo de Arenas de San Pedro
Posibles dificultades: si se sufre de vértigo extremo, se podría dar en la etapa «Loros» – Puente los Llanos, porque la senda a veces se hace estrecha y en unos puntos sube bastante sobre el nivel del río. Ruta no apta para carrito de bebé.
Equipo recomendable: bota de montaña, ya que el suelo es irregular y a ratos con charcos o barro. Ropa caliente, porque al bajar al río y en sombra se notan bajadas de temperaturas. Agua. Algo para picar (por ejemplo, frutos secos, fruta etc.) y reponer fuerzas.
Nuestro recorrido:

IDA:
Salimos a la hora a la que no se debe salir por la montaña: sobre las 14.00… bueno, puente de diciembre, buena compañía, partidas de poker de anoche en una casa rural super acogedora … luego no podíamos decidirnos qué hacer a estas horas…
Encontramos el puente medieval sin problema, está detrás del castillo, a la izquierda. Podéis dejar el coche en los alrededores del mismo castillo, en los parkings gratuitos delante o detrás.
El puente medieval-aquelcabo es el antiguo paso de ganado donde se cobraba un impuesto por el derecho de paso. Enseguida Denys y su mente emprendedora se pusieron a calcular beneficios: «Ah, pues buen negocio! Yo lo que haría es poner un puente de madera, así la inversión inicial sería menor y cuando se dejara de pasar por aquí, lo movería a otro sitio y seguiría cobrando. O en vez de un puente de piedra pondría varios de madera y así amortizaría más los pasos»
Hechos los cálculos, seguimos la ruta que nos lleva… a una especie de mini polígono industrial con naves de forja etc… que dejamos a la izquierda y seguimos un camino a la derecha, que a partir de ahora va a ir siguiendo el curso del río Arenal que os quedará a la mano izquierda. No hay muchos carteles de la ruta, pero seguir el camino y el río y no os perderéis. Dentro de nada llegamos a la fuente de las brujas – parece un lavadero antiguo… pero la verdad es que no conseguimos averiguar lo que era en realidad.



Pasamos varias fincas, la gente amable saludando y sonriendo sinceramente, y la depuradora, que por cierto, no huele! El camino va subiendo. En 20-30 min. llegamos a la bifurcación y nosotros elegimos seguir por los «Loros«, dirección el puente de la Poza Quirol, porque Denys cree que así tendremos que salvar menos desnivel a la vuelta y además ahora es todo bajada. A lo mejor tiene razón, la verdad es que no había más desniveles tan bruscos como este. Otra razón porque elegir esta dirección es si vais tan tarde como nosotros, de vuelta aunque os pille de noche, estaréis en una pista forestal, donde en comparación con la senda hay más luz y menos imprevistos, tales como ramas a la altura de los ojos, piedras o agua en el camino etc.
Bajamos hasta el nivel del río Arenal y nos toca cruzar el puente de la Poza Quirol, ubicado en un paisaje de postal. Una pausa para fotos, disfrute, ¡Qué bonito! y seguimos – aquí si que hay un cartel verde enorme que señala la senda. La senda va subiendo y bajando – me siento en las montañas rusas, pero a la velocidad de mis pasos… Veréis varias sendas que bajan al río, algunas con hitos – serán sendas de pescadores que van a pescar; nuestra ruta sigue recto. Río Arenal que luego se junta con el río Pelayos, bosque, sol, vistas sin igual y silencio de la civilización que está tan cerca pero que parece estar tan lejos!!!

Alrededor de las 16.00 bajamos muy cerca del río y … ¡vimos escarcha en la vegetación y sentimos mucho frío! ¿Será una zona hechizada?.. ¿O simplemente ya se hacía tarde, se escondía el sol y deberíamos caminar más rápido? Creo que es esto último. Pero antes de que empezamos a acelerar, os quiero preguntar una cosa: ¿Qué debería haber pasado para dejar las chanclas en medio del bosque sobre una roca a principios de invierno? Siempre tenía curiosidad por estas cosas, ya que muchas veces nos encontramos con algunos objetos en medio de la nada que ni te imaginas…

Ahora si: a acelerar… llegamos a una zona con muchos olivos, higos y otros árboles frutales y eso significaba que el puente de los Llanos ya estaba cerca. Y así fue. Cotilleamos un poco en los alrededores del puente donde encontramos una casa rural de lujo con una iglesia antigua en su terreno, y emprendemos el camino de vuelta que al principio sigue el curso del río, pero ahora dejándolo a mano derecha. Una subida ligera y nos adentramos al bosque de pinos y en nada salimos a la pista forestal.
VUELTA:
A partir de aquí la ruta transcurre por la pista.Vistas panorámicas, olor a pino y atardecer – ¿qué puede ser más romántico? bueno, hacer esta ruta en verano, porque a estas horas (sobre las 16.30), cuando el sol se escondía, empezaba a hacer mucho frío: sacamos la ropa caliente que llevábamos en la mochila y a disfrutar cómodamente del recorrido!!!



Decía en el folleto informativo de la ruta que se pueden ver jabalí, corzo, jineta, tejón, ardilla, nutria, garza real, martinete etc… pero no nos topamos con nadie 🙁 hay que ir muy temprano para disfrutar de la compañía de algún animalillo 😉
A las 17.15 ya estábamos de vuelta en el puente medieval, damos un paseo por el pueblo y al recibir el mensaje de los amigos que ya estaban volviendo a la casa rural, también nos pusimos en camino, para no perder la cena riquísima que nos esperaba ese día.
Las aventuras por la Sierra de Gredos siguen!!! Pronto más!!!
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