Alojamiento en Marruecos

En nuestro viaje hemos «degustado» tres tipos de alojamiento:

Albergue «L’Epiney» en Imlil

Refugio de Montaña «Toubkal»

Hotel de 3*** «Ryad Mogador Marrakech» en Marrakech

Y nuestro ganador es…..

Antes de anunciarlo, os presentamos las tres candidaturas:

Albergue «L’Epiney» está situado en Imlil y se usa principalmente para grupos de montanistas como base para subir luego al refugio y ascender uno de los cuatromiles (montañas de 4.000 m de altura) que hay por la zona.

Características: Tiene varias habitaciones en dos plantas con capacidad de entre 2 y 8 personas. Dispone de una ducha y un baño en cada planta. Las comidas se sirven en el comedor la entrada al cuál es desde la calle, así que hay que abrigarse. No hay agua caliente todo el tiempo, pero si avisas que quieres tomar una ducha, te ponen agua caliente sin ningún problema. Tiene fácil acceso, ya que está situado en una de las carreteras locales.

Nuestra experiencia: llegamos ya de noche y subimos desde donde nos dejó la furgo andando. Lo primero que impresiona es … el cielo… cubierto totalmente de miles, millones, no sé el número de estrellas!!! Casi me caigo por mirar las constelaciones y no la ruta…

Al llegar al albergue nos asignaron las habitaciones, dieron unos minutos para organizar las cosas y sacos de dormir antes de cenar. Otra cosa que me impresionó: el frío siberiano que hacía en la habitación… Pues nada, a sacar los sacos y esperar que se caliente la estancia y la cama…

Cenamos de lujo, acompañados de un gato curioso y con hambre ;). Menú detallado en un post a parte 🙂 Tomamos la verbena para relajarnos, planificamos el día de ascensión  al refugio de Toubkal y subimos a dormir.

Pues… no se calentó la habitación… ni la cama… mangamos un calefactor de la habitación de 4 chicos, lo encendemos al máximo… y se fue la luz en todo el albergue 😉 Menos mal que estábamos acompañados de un portugués especialista en electricidad y otras cosas 🙂 que encontró el automático rápido y nos devolvió la luz… Esta vez pusimos el calefactor en un mínimo que nos dio para calentar un poco los sacos 😉 Flipando del frío, nos metemos en la cama… pero ya dentro de 10 min. conseguimos calentarnos y dentro de 20 ya estábamos durmiendo. Vivan los sacos de -1C de confort!!! (extrema -11C)

P.S. Si hace buen tiempo, sirven comidas en la terraza en el jardín. Lo experimentamos a la vuelta 😉 compartiendo nuestra comida con los 4 gatos que se hicieron nuestros amigos.

Refugio «El Toubkal» (antes: «Neltner») está situado a una altura de 3.207 m y es un sitio perfecto para aclimatarse y hacer ascensiones a Ras, Toubkal u otros picos de la zona.

Características: varias habitaciones de diferentes capacidades distribuidas en dos plantas. Camas típicas de albergues: literas corridas con colchones. Hay dos comedores y un salón con chimenea donde suele juntarse la gente, tomar un té y charlar. Además, al entrar hay que quitarse las botas y dejarlas en los cajoncitos de la pared. A parte, cada habitación cuenta con más cajoncitos donde se pueden guardar mochilas, ropa, material etc.

Nuestra experiencia: llegamos a la hora de comer… descansamos un poco, nos cambiamos y bajamos a comer. Hay que decir que en la habitación… hacía frío pero teníamos la esperanza de que cuando nos metiéramos 20 y tantas personas en los sacos, cerráramos la puerta y empezáramos a respiran… se calentaría…

Comimos y cenamos este día y todos los días muy bien!!! Nos cuidaron como a los niños satisfaciendo todos nuestros caprichos; bueno, los caprichos en Alta Montaña son: sopa caliente, una taza de cola-cao por la mañana, una cena abundante…

Y sí, efectivamente, cuando nos metimos todos en los sacos, el ambiente se calentó bastante… ahora lo importante era aguantar hasta por la mañana sin salir del saco 😉 que no es nada fácil, después de unos cuantos vasos de verbena 😉

Lo que más fascina del refugio es el ambiente… sabes que todos los que están aquí comparten la misma pasión: pasión por la montaña… y se te hace muy fácil empezar una conversación con cualquiera, y si ves que no reacciona o sonríe raro, habla en inglés: aunque hay muchos españoles por allí, también vienen de otros países 😉

En el salón de chimenea a partir de la hora de comer se juntan casi todos para charlar, tomar un té y secar la ropa y las botas. Mirad la «arquitectura efímera de botas» que se monta delante de la chimenea; y siempre hay un arquitecto responsable para vigilar la construcción y sacar las botas a petición de su dueño 🙂

P.s. Al refugio hay que ir abierto a todo y pensando en positivo; si no, todo puede parecer no-como-tu-lo-esperabas.

p.p.s. Uno de los mejores refugios que hemos visitado.

Hotel de 3*** «Ryad Mogador Marrakech» está situado a 100m fuera de la muralla que engloba la ciudad vieja de Marrakech, donde más ambiente tradicional hay.

Características: habitaciones bastante cómodas, con todo lo que puedas necesitar durante la estancia. Lo que pasa es que es un 3*** pero creo que si lo comparamos con un hotel de la misma categoría de España, pierde en muchos aspectos: por ejemplo, las toallas no eran muy limpias, ni la bañera; de los champús y jabón, había lo justo; a los que os molesta el ruido de la carretera, os va a resultar muy incomodo dormir allí, ya que se oye mucho; y lo que peor llevaba es que está PERMITIDO fumar en las habitaciones y de vez en cuando olía a humo desde el pasillo… O abres la ventana o hueles el humo… Yo personalmente llevo mejor el ruido de coches, incluso me ayuda dormir, así me da la sensación de que no estoy sola, que hay más gente a mi alrededor.

Nuestra experiencia: Llegamos después de haber pasado 4 noches por allí (2 en el albergue y 2 en el refugio), sin ducharnos, ya que hacía frío… apañábamos con servilletas húmedas, así que lo primero que hicimos es… ducha calentina, en Marrakech a 20ºC, con las ventanas abiertas… eso sí, con un poco de prisas porque íbamos a ver la ciudad todos juntos y teníamos solamente 20 minutos para dos…

Esta noche volvimos tarde y nos dormimos enseguida, a pesar del ruido de la carretera y su constante pib – pib… y motos drr – drr, y coches zhhhh – zhhh y algún peatón de vez en cuando….. ljadhf!!!!!!!! Pero nos daba igual ya que por primera vez en 5 noches dormíamos en una cama…

Por la mañana nos dieron una grata sorpresa de que el desayuno estaba incluido. Fiesta!!! Había de todo: salado y dulce, y se podía comer de todo ya que era barra libre 🙂 pero lo que no podéis perder son los crepes que hace una cocinera en el momento… son deliciosos!!! sobre todo, si les eches un poco de miel…

A la hora de salida no tuvimos ningún problema con el check-out: el personal muy amable e intenta ayudarte en lo que pueda: nosotros teníamos que dejar unos crampones a un amigo que se iba a las 6.00 de la mañana (mientras nosotros seguíamos durmiendo tan tranquilamente) en la recepción y el recepcionista no nos hizo ni una sola pregunta, ni nos miró mal 🙂

p.s. Preparaos para el check-in y tomarlo con calma: lleva su procedimiento y tiempo…

Y nuestro ganador es… ¿Quién lo adivina? 

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