Diario de Nuestro Primer Viaje con Agencia

Introducción:

Nunca antes habíamos contratado una agencia para organizarnos un viaje: siempre fuimos  por libre y lo preparamos nosotros. Hasta… el puente de diciembre…

Todo empezó unos meses antes, cuando recibimos una publicidad/spam en nuestro correo que nos invitaba a Marruecos para ascender varios cuatromiles, conocer Marrakech etc. etc. etc. Lo leímos sólo porque conocíamos al remitente… nos gustó la idea, pedimos más detalles, luego descubrimos que varios amigos iban a apuntarse a este viaje,  y así a lo tonto compramos billetes e ingresamos el coste de la aventura… Ya está. No hay vuelta atrás…

Nos vamos a Marruecos con GEOEXPLORERS

Empiezo nuestro diario por la conclusión:

Fue una de las decisiones más acertadas – contratar una agencia para realizar este tipo de viaje. Los «porqués«:

– Primero y lo más importante: para subir los cuatromiles, hay que ir con un guía profesional de montaña! Obligatoriamente si no lo sois vosotros. Preparación, valoración de esfuerzo y cualquier imprevisto requieren una coordinación profesional;

– Marruecos es muy diferente de Europa y es muy fácil que cuando os vean muy «guiris», que aprovechen y cobren mucho más de lo que realmente cuesta;

– Una agencia con 10 años de experiencia en expediciones a Marruecos, ya tiene sus colaboradores de confianza que os dan el mejor servicio posible, porque son parte de esta agencia, de su familia y saben que van a volver a trabajar con ellos;

Ahora por partes:

Día 1. Madrid – Marrakech – Imlil

Nada más pasar el control de la aduana…. No es tan rápido hacerlo, por cierto, hay que tener paciencia, rellenar – todo el mundo – tarjeta de inmigración en el avión y entregarla en la aduana; muy importante!!! rellenar TODOS los campos!!! El policía mete todos vuestros datos en su base de datos, puede preguntar algo… y a cabo de unos 5 minutos os deja pasar…

Pues eso, nada más pasar el control, cambiar el dinero (no mucho, en el aeropuerto no es el mejor cambio) y recoger las maletas, salimos fuera y ya nos esperaba Mohammed. Se dan abrazos con nuestro responsable del grupo, como viejos amigos, y nos lleva a su casa – a tomar un té de bienvenida.

Nuestra primera relación con el país: conducen como locos, yo no me alquilo coche aquí ni de broma; que bien se está dentro de la furgo, por favor, no me hagáis salir allí fuera…

En 10 minutos llegamos a la casa de Mohammed y nos sirven un té marroquí con bollos típicos. La mayoría de nosotros no sabemos como reaccionar, donde nos podemos sentar, si se puede hacer fotos… menos los cuatro amigos que llevan en Marruecos desde hace 4 días y nos explican que es cada cosa y como tenemos que reaccionar…

NB: Antes de hacer una foto, hay que pedir permiso, por cortesía. Además, algunos piensan que si les haces una foto, les robas una parte del alma.

De la casa de Mohammed tardamos aprox. 2 horas en llegar al albergue de Imlil. De noche te  das cuenta de muchísimas curvas e intentas dormir para no marearte. De día, cuando fuimos de vuelta, vimos la belleza impresionante de los paisajes y carreteras extremas hasta tal punto que a veces cerraba los ojos y confiaba ciegamente en el conductor…

Lo primero que notas al salir de la furgo y al estirarte… es que el cielo está lleno de millones de estrellas! No es el cielo de Madrid, es el cielo de lo Auténtico!

Un paso mirando al cielo y el otro, al camino por el que subíamos, en 10 minutos llegamos al albergue, nuestro equipaje pesado desde este minuto y hasta el regreso a Marrakech siempre transportado  por porteadores.

Bienvenida, cena caliente  típica, una verbena para dormir bien y BUENAS NOCHES…

Día 2. Imlil – Refugio de Toubkal

Salimos después de desayunar rico rico, sin mochila, solamente con alguna cosa para picar y agua… y cámara de fotos, por supuesto… salimos dirección Refugio de Toubkal, nuestro campo base para subir 3 cuatromiles en 2 días.

Todo nuestro equipaje partió aprox. media hora más tarde, cargado en las mulas, y nos adelanto en la mitad del camino…

NB Hubo un momento cuando los porteadores estaban parados, descansando, supongo, con nuestras mochilas al lado… Algunos de nosotros intentaron coger la mochila porque pensaban que a partir de aquí las teníamos que llevar nosotros. Los porteadores no protestaron y fue nuestro monitor quien nos explicó que el servicio de porteadores estaba contratado hasta el refugio. Si no fuera por él, hubiéramos hecho el trabajo por el que ya se pagó y ni nos hubiéramos dado cuenta…

La ruta hasta el refugio es muy curiosa: pasamos por pueblos de las postales, de color tierra, con cumbres nevadas al fondo; nos mezclamos con un rebaño de cabras e intentamos interactuar, pero no se vieron dispuestas; encontramos varios «chiringuitos» , que creo en verano hacen un buen negocio  con la venta de refrescos; e hicimos una parada en un bar, mirando la Piedra Blanca, el pueblo donde vive el curandero.

Allí nos sirvieron un té, comimos un poco de frutos secos y los monitores revisaron las manos de cada uno y a algunos nos hicieron tomar un paracetamol… ?¿?¿?¿?¿ Resulta que la presión a partir de 2.300m se puede manifestar en el hinchamiento de los dedos y es conveniente tomar  un licuador de sangre para prevenir el desarrollo de síntomas.

Por cierto, hasta aquí, según nuestro guía, no estábamos subiendo en ningún momento 🙂 A partir de este punto sí que empezaba una subida… :))) Los que vayáis a hacer esta ruta, entenderéis mis «smails»  y un poco de sarcasmo al respeto 🙂

Llegamos al refugio a la hora de comer… No sé como, pero nuestro cocinero, Ali, que subía con nosotros desde Imlil, ya estaba allí, dándonos la bienvenida y sonriendo 😉

En teoría no teníamos que comer, porque para el camino nos dieron un buen bocadillo, que me valdría de comida, cena y sobraría, pero como nos reunimos abajo, en el comedor… nuestro monitor pidió a Ali que nos trajera algo para picar… queso, varios tipos de aceitunas, pan y algo parecido a mortadela, té, que nunca puede faltar… y nosotros con barrigas llenas tan contentos como si estuviéramos en un hotel de 5***** degustando caviares del mundo…

Entre comida y cena – este día no teníamos más actividades planificadas – fuimos a la sala con chimenea para calentarnos y pasar un tiempo con otros montanistas. Este ambiente es bastante difícil de describir, hay que vivirlo para entender y para sentir… así que dejo esta parte como una incógnita por descubrir en vuestro propio viaje a Toubkal/Ras…

Bb bbb  uuuennnas sss Nnnnnoooo chcchh eeee ssss ….. Jo, qué frío que hace en la habitación!!!

Buenas Noches…. Dentro de 5 minutos ya te calientas y empiezas a soñar…

Día 3. Refugio – pico Ras (4.083m) – pico Timezguide (4.089m) – Refugio

Pensaba que me iba a costar levantarme a las 6.00, desayunar y salir a hacer la actividad… pues, sales del saco al frío de la habitación, y te despiertas sin problema alguna 😉

Teníamos las mochilas de ataque organizadas desde el día anterior, los monitores nos chequearon el estado de salud, casi a todos nos hicieron tomar un paracetamol, porque se notaban algunas síntomas del mal de altura, y salimos sin más demora.

Contar sobre una ascensión es como contaros una historia lejana que está pasando con alguien muy distante y que no te conmueve mucho, porque cada persona lo vive de su manera particular: va a su ritmo, piensa en sus cosas o está charlando con compañeros, sufre del esfuerzo o del mal de altura, o no… hace fotos o simplemente contempla el paisaje y escucha el silencio…

NB No os doy ninguna descripción de la ruta porque: primero, está bien marcada y existen un montón de rutas colgadas por Internet, y segundo, y más importante, si nunca antes habéis subido un cuantromil y no conocéis la zona, no lo aconsejaría hacer sin guía. Lo que si que voy a decir es que la ascensión es bastante dura, no es imposible, pero si que requiere buena preparación física y al ser posible haber subido unos 2.000 o 3.0000 -miles, lo que ayudará prevenir un posible  mal de altura; es un consejo que os doy por la experiencia vivida en Marruecos: la gente que estaba entrenando durante dos meses previos a Marruecos, subió volando 🙂 a cambio los que no prestaron tanta atención a la preparación, tuvieron problemas con mal de altura o con físico, que las piernas simplemente  no aguantaban el esfuerzo.

Testimonio de mi ascensión (lo podéis omitir e ir a la parte práctica):

Cuando llegamos al collado y nos sentamos a descansar y comer frutos secos e hidratarnos, que  es IMPRESCINDIBLE en la montaña, me entró pánico… hasta el punto que quería llorar… estábamos en un punto un poco estrecho y por los dos lados se veían las pendientes pronunciadas… Además no percibía por donde íbamos a subir: una  cresta impresionante de roca inhóspita y una altitud de infarto… Mi VÉRTIGO me demostraba que estaba allí y que no quería seguir… Me acerqué al monitor y por mi mirada el sabía que algo iba mal… pero 5 minutos con el… y me tranquilicé y estaba preparada para la subida….

NB Es muy importante que el guía que os lleva no sólo sea un buen guía de montaña, sino también un psicólogo y una gran persona, que se preocupe de verdad por sus «clientes».

De ida empecé a pasar esta cresta con muchísimo miedo, pero el hecho de que iba detrás del monitor, me hacía sentir más segura y ya dentro de 10 minutos, viendo que el paso era bastante llevadero, que los consejos que me daba el monitor funcionaban y que en cada momento el estaba a mi lado… empecé a relajarme y sentir que lo podía conseguir… De vuelta ya iba con más seguridad aún, paraba para hacer fotos, disfrutaba del paisaje y del momento y me sentía más libre, más fuerte, confiaba más en mi misma… ¿Es un reto subir un cuatromil? Si, sin duda alguna. Pero para mí, un reto aún más grande y más importante fue superar mi vértigo un poco más y ponerme un paso más cerca de Kate sin miedo a alturas…

Fin del testimonio…..

Al pasar la cresta salimos a una pendiente cubierta de nieve-hielo que parecía muy pequeña y cada 5 minutos pensábamos que ya llegábamos a la cumbre… y así unos 8-10 veces 😉 una pendiente infinita para llegar a una cornisa muy fina que nos separaba de la cumbre del Ras… Un último esfuerzo … y alcanzamos nuestro primer cuatromil!!! Fotos en la cumbre, abrazos, besos, agua y frutos secos… Mohammed, nuestro guía marroquí, felicitándonos y pareciendo tan feliz como si hubiera subido por primera vez… da gusto ver gente tan maja en mitad de la nada, a los 4.000m sobre la tierra habitada ….

Aprovechamos que estábamos tan cerca de otro cuatromil, Timezguide, y lo subimos también. Te permite más o menos las mismas vistas, pero la recta final para el cumbre es mucho más accesible, «ligera», si se puede llamar algo ligero a la altura de 4.000m, y simplemente disfrutas de la sensación de haber conseguido dos cuatromiles en un día; numeritos para la coleción del Curriculum de un montanista… pero la verdad es que si has subido Ras, no tendrás mucha complicación en subir también el Timezguide…

Más fotos de la ascensión: aquí

Camino de vuelta es bastante pesado, ya que hay que descender el desnivel que se hizo por la mañana (aprox. 800m), y la verdad es que se sienten los «frenos». Al llegar al refugio comimos y nos metimos en los sacos para descansar hasta la hora de la cena.

Cenamos y fuimos a dormir… 😉 A veces nos daba la sensación que no hacíamos más que comer, cenar y dormir 😉 pero sorprendentemente, perdimos peso en vez de engordar!!! 😉

NB Es muy importante que los guías monitoricen el estado de cada participante. En la bajada, por ejemplo, uno de los participantes se encontraba bastante afectado por el mal de altura, así que el guía lo que hacía fue : primero, llevar su mochila; segundo,  proporcionarle una pastilla para aliviar el dolor de cabeza; y tercero, toda la bajada estar pendiente de su estado y comprobar que los síntomas no se desarrollen.

Curiosidad: Una montanera que vino por libre a hacer las rutas por la zona, preguntó a nuestro monitor: «¿Perdona, sabes a qué hora se sirven comidas aquí? Es que llevamos un tiempo y nos hemos dado cuenta que hay grupos que ya han comido, otros que están comiendo y nosotros no sabemos cuando deberíamos comer»… Pues, lo tienen un poco más complicado, porque cada grupo organizado trae su propio cocinero, con el que establecen horarios de todas las comidas… Si no, supongo que habrá uno que cocine para los que han venido por libre, pero no sé….. Es más fácil venir con un grupo organizado…

NB Ya nos había avisado el monitor que podíamos tener la sensación de que dormíamos mal esta noche, todo por culpa de cambios de altura que hemos experimentado hoy y a los que no estamos acostumbrados… Efectivamente, casi todos dormimos mal; yo por ejemplo,  me levanté 7 veces para ir al baño, me parecía que se caía el techo, soñaba con que me hundía en la nieve…. pero a partir de las 2.00 aprox. me tranquilicé y dormí muy bien hasta la mañana. Y lo mejor es que por la mañana no sentía ningún dolor de cabeza, ni mareo ni nada!!! Exactamente lo que nos explicó el monitor: el organismo iba acostumbrando a la altura   y se iban normalizando todos los procesos.

Moraleja: es muy importante estar informados y saber lo que te está pasando, que es lo que puede pasar y que hay que hacer… Una función que nuestros guías cumplieron al 100%!

Día 4. Refugio – Imlil // Refugio – Toubkal – Refugio – Imlil

Los participante hicimos 2 rutas diferentes según el estado de salud de cada uno. Como teníamos contratados, además de dos guías españoles, 2 guías locales, podíamos permitirnos el lujo de separar el grupo y dejar que los que no iban a subir, podían bajar al pueblo de Imlil y hacer una ruta por allí, en vez de quedarse en el refugio esperando a que bajen los demás y sentirse «pobres-desafortunados-que-no-valen-para-nada«… Aún no hemos decidido que merecía más la pena: subir el Toubkal o hacer una ruta impresionante por Imlil con el mejor guía de todos los tiempos, Hussein :)))

NB A modo de consejo:  hay que elegir muy bien la agencia, ya que coincidimos en el refugio con unos chicos que pagaron 4 veces más que nosotros pero recibieron la mitad de servicios que teníamos nosotros: a unos de sus participantes le dio mal de altura y ni le aconsejaron que tenía que hacer para combatirlo, ni explicaron como debía actuar, ni recibió ninguna ayuda al tener ataques de agobio ya una vez en el refugio… no hablo ya de tales extras como programa alternativo para un grupo reducido que no participa en actividades planificadas…

Cuenta Cuentos: Por la mañana nos encontramos con el hecho de que nos sobraba gente en la mesa de desayuno: eramos 14 en un principio y ahora estábamos desayunando 15 personas… cuento otra vez y … sí, efectivamente, somos 15 😉 A ver: cara por cara: si, si ,si ,si, no, si, si…. El chico este ?¿?¿?… Pues, según una información es un italiano, según otra – un alemán… pero coincidiendo todas las versiones en que se presentó en nuestra mesa y nos avisó de que iba a subir con nuestro grupo a Toubkal, con unos vaqueros, polainas, crampones, un windstopper sin forrito ni nada y con una botella de agua de 0,5L… ah, y con una cámara de fotos (el contraste que hacía con nuestro grupo era espectacular:  todos con pantalones y chaquetas de gore o similar, mochilas de ataque de 30 L llenas de cosas necesarias… )… Me intriga este personaje y empiezo a charlar con él en un inglés sofisticado de la «Old School»… Y es lo que me cuenta: Es que el año pasado vine a subir el Toubkal sin prepararme: no tenía dinero, así que cuando llegué al refugio a las 15.00 no me dejaron alojarse y decidí subir al Toubkal ese mismo día… No sé porque, pero no me dio tiempo (tiempo aprox. de subida 4 hs, bajada 2hs; calculad ;)) y me vi obligado volver. Como a la vuelta tampoco me dejaron alojarse, tenía que bajar a Imlil con una linterna. Pero este año es diferente, vengo preparado: llevo dinero y además, llevo crampones y polainas que el año pasado no los tenía. Es que yo soy de la «Old School, no necesito nada más»…  ¿Qué creéis, subió, lo consiguió este año? :)) 
 Descripción de la ruta por Imlil

Al reunirnos todos en el albergue a la hora de cenar … no sé si era la verbena o el relax de que lo hemos conseguido, cada uno su reto, … pero casi nos morimos de risa…..

bueee nnnassss nooochesss ;))) gigigigigi

Días 5/6. Imlil – Marrakech. Marrakech – Madrid

NB Si tenéis flojera… puede ser por varias causas: efectos del mal de altura, comida, agua (¡No toméis nunca agua del grifo! ¡Siempre pedir agua hervida!!!), nervios… Sea que sea, con 2 pastilas de carbón de abedul se me pasó 😉 Si no conocéis estas pastillas, que tampoco voy a hacerle publicidad, podéis consultar vuestro médico antes del viaje y tomar lo que os aconseje. Además, pedir receta para paracetamol, iburprofeno y algún antigestamínico si tenéis alergia a algo.  No os olvidéis de llevar las pastillas que podéis necesitar.  En nuestro caso llevamos nuestra minifarmacia, pero eran los monitores que siempre nos aconsejaban la pastilla que debíamos tomar o nos la proporcionaban directamente.

Último desayuno en el albergue, con esta gente que pasó tanto tiempo a nuestro lado y que, la verdad, ya nos acostumbramos a ellos, a su tímido español, a su comportamiento humilde, a su felicidad infantil cuando sale todo bien y a sus sonrisas sinceras cuando les damos las gracias… Fotos, abrazos… y nos vamos para Marrakech…

… pero con una sorpresa preparada: pasar por la fábrica natural de aceite de argán; ya nos estaba esperando la chica para hacernos una visita guiada. Nosotros, que ya pasamos varios días en el país, le pedimos permiso para hacer fotos:

Es un proceso lento y totalmente manual, y lo que producen es todo natural… Tomad vuestro tiempo para cotillear y seguramente encontraréis algo a vuestro gusto 🙂

De allí fuimos directamente a Marrakech… una vez en la ciudad lo notas sin duda alguna – vuelve la sensación de-esta-furgo-no-salgo y que-locura-conducir-aquí…

Hacemos el check-in en el hotel y en 30 min. quedamos todos juntos para dar un paseo por Marrakech. Nuestro monitor nos enseñó un sitio, cerca de la plaza central donde pudimos cambiar bien la moneda y fuimos a tomarnos una cerveza!!! Primera en muchos días, ya que alcohol está prohibido por la religión.

Pasamos un día paseando por Marrakech y por la noche… nos llevaron a un sitio exquisito…. un oasis entre una calidad de vida bastante baja… Un restaurante de lujo a lo marroquí. Gastamos 50€ por persona, pero la comida, y sobre todo el baile de vientre lo valían!!! Si tenéis una oportunidad, merece la pena visitar algún restaurante de este tipo que siempre os atienden bien, dan de comer lo mejor y satisfacen la sed de lo bello con un espectáculo sofisticado…

NB Visitamos solamente un restaurante, como contraste, pero los monitores nos aseguraron que en 10 años, si iban a algún restaurante de estos, siempre recibían el mismo trato.

NNB El último día teníamos que sacar más dinero y descubrimos que el mejor cambio de moneda es … EN EL CAJERO!!!

Esta noche nos despedimos de la mayoría de la gente que se iba el día siguiente y nos quedábamos 5 un día más para disfrutar … no digo tranquilamente porque es mentira… para disfrutar una vez más de la ciudad caótica de Marrakech.

Más información sobre nuestra estancia en Marrakech: El Caos de Marrakech Tradicional

Con emociones mezcladas fuimos a dormir: por una parte relax porque se ha acabado ya este caos pero por otro lado sintiendo pena por tener que dejar el país sin haberlo entendido hasta el final; por un lado alegre de saber de que íbamos a dormir la siguiente noche en nuestra cama y poder tomar agua del grifo, pero quedándonos con la impresión de que aún nos queda mucho por experimentar aquí y mucha comida por probar; por una parte ya hablaremos español y no tendremos la sensación de que están diciendo cosas sobre nosotros pero no sé si tengo que sonreír o enfadarme, pero … aún así la melodía de este idioma desconocido te hechiza, estas mañanas nubladas te atraen, estos atardeceres te flipan y llamamientos a los rezos petrifican tu alma…

Resumen:

… hay que volver, aún no sé porque, pero este país me llama….

NB Una última sorpresa y demostración de afecto de nuestros monitores… que, por cierto, ya estaban en España comiendo su jamoncito y tomando su cañita en el primer bar que encontraron: teníamos transfer al aeropuerto organizado!!! El mismo Mohammed que nos recogió a la llegada, nos esperaba en el hall del hotel para llevarnos al aeropuerto… Todo un detalle.

 

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