Imlil… Para los montanistas que quieren ascender Ras, Timezquide o Toubkal es muchas veces únicamente un pueblo de paso, probablemente inicio y finalización de su viaje. Es muy cómodo llegar aquí desde Marrakesh, pasar una noche en un albergue o casa, contratar guías, mulas y porteadores, subir al refugio de Toubkal, hacer allí las noches necesarias, bajar a Imlil y desde aquí ir a Marrakesh en una furgo blanca típica que pone «Tourisme»…
Como no hay bares, no se va «a tomar algo»… como no hay discotecas, no se sale… como casi siempre vamos «a por los cuatromiles», no hay tiempo para perder en un pueblo… En fin y a cabo es un pueblo de montaña, uno de muchos tantos, con sus habitantes, sus preocupaciones y sin puntos de interés importantes… Y como tenemos este estereotipo, perdemos probablemente lo más importante: la esencia de este sitio, el significado que tiene esta montaña y turistas para la gente que vive aquí, la compresión de sus vidas y su mentalidad…
Nosotros tuvimos suerte: pasamos día entero explorando el valle de Imlil y además, acompañados de un gran guía local, Hussein, que al explicarnos muchas cosas, desvinculó varios clichés que teníamos sobre Marruecos, sus pueblos y cultura. En 4 horas recibí más información fiable que de todo Internet, así que aquí intentaré acordarme de todo y ponerlo en modo FAQs 😉
Destruyendo Mitos
- Imlil no es un solo pueblo, sino que es Valle entero que incluye unos 10 pueblos, con nombres diferentes, los más antiguos de ellos tienen más de 500 años.
- Hay un pueblo, central, que también se llama Imlil; es el más turístico y tiene 2 restaurantes para visitantes.
- Todo el valle se dedica a turismo (guías, porteadores, cocineros, albergues, casas rurales, mulas etc.) y agricultura (recogen frutas, nueces, cerezas, verduras y garbanzos, cultivan maíz; tienen ovejas, vacas, gallinas etc.) Además, son muy buenos comerciantes: si no consiguen venderte algo, aceptan intercambio: ¿tu chupa North Face por un traje típico?
- En estos pueblos hay VIDA: por lo visto nacen muchos niños, ya que nos cruzamos con grupos grandes de chicos y chicas yendo por las calles o jugando en algún rinconcito. Además, al contrario de que podríamos pensar nosotros, turistas europeos que de una manera superficial percibimos sus vidas como manifestación de pobreza, antihigiene y miseria, NO están tristes, ni enfadados, ni deseando salir del pueblo… La gran mayoría va sonriendo, con corazones abiertos, disfrutando de lo que tienen y valorando sobre todo la FAMILIA!!! Es gente humilde, positiva y muy agradecida.
- Se puede saludar a las mujeres, no pasa nada; si no les parece bien, simplemente no te miran y no te contestan. Pero la mayoría si que contestan y te sonrían.
- Son gente educada y con mucha cultura general: saben donde está cada país, que idioma se habla allí, equipos de fútbol, capitales y ciudades importantes. Aprenden muy rápido y siempre muestran interés por lo nuevo y desconocido. Es un placer charlar con ellos 😉
Trabajo en Montaña
- No hay una edad en la que empiezan a trabajar en la montaña, cada uno llega por su camino: hay algunos que empiezan después del cole y otros que tienen formación universitaria.
- Para trabajar de guía hay que tener un título oficial.
- No hay hierarquía: se puede empezar de porteador o de cocinero o de guía, sin haber pasado por otros puestos.
- Normalmente saben hacer de todo: por si no hay trabajo para guía, pueden ejercer de cocineros o de porteadores etc.
- Es imprescindible saber idiomas; como mínimo los guías hablan inglés, francés y español, más su lengua materna (que puede ser árabe o bereber, o los dos) y luego lo que sepa cada uno.
- Unos números de ejemplo: nuestro guía Hussein, por ejemplo, ha subido a Toubkal 58 veces en los 7 años que trabaja de guía y ya no tiene nada de «mal de altura» ;). La primera vez fue cuando tenía 10 años y subió con su tío; se cansó un poco 🙂
- Trabajan con familiares: si a uno de ellos le sale un trabajo, intenta colaborar con su familia: contrata porteadores, alquila mulas, busca cocinero etc.
Día a Día
- Viven en familias: varias generaciones y hermanos con sus mujeres y niños juntos. Por eso no tienen las casas terminadas, casi siempre veréis vigas sobresaliendo por la parte de arriba, por si en un futuro próximo habrá la necesidad de ampliar la casa. Se utilizan materiales diferentes para la construcción; desde materiales tradicionales y hasta hormigón.
- Se utiliza el relieve, montaña, rocas en armonía con nuevas construcciones: no se tiran ni se escavan, se deja tal y como está, encajando nuevos edificios en el paisaje. Hasta el color de edificaciones va a juego con los tonos del paisaje; comprobadlo en las fotos 😉
- Reparten ingresos/gastos: Muchas veces dos hermanos mantienen toda la gran familia y otros dos construyen la casa o ahorran.
- En pueblos no hay contratos ni pensiones…
- Los hombres suelen trabajar fuera de casa: guías de montaña, porteadores, cocineros, conductores etc. Mujeres se ocupan de la casa y los niños. Vimos varias mujeres lavando ropa, descalzas en aguas heladas, mientras nosotros íbamos de paseo con bota de montaña y chaqueta de plumas… También vimos unas mujeres con chanclas saltando de una piedra a otra, guiando el ganado de ovejas por pendientes brutales, mientras nosotros intentábamos regular la respiración en la subida… Y saludamos también a muchas mujeres que iban por todo el valle con sacos llenos de hojas de nogales sobre la cabeza o en los hombros…
- Suelen tener 5 -6 niños en cada familia. Niños van al cole de lunes a viernes, por la mañana. Por la tarde ayudan en casa y juegan con otros niños. Por lo que vimos, tienen bastante libertad; puedes encontrarte un mismo niño por varios pueblos que están a unos 2-3 km. Tampoco tienen problema en ir por las calles de noche… Los niños comparten: dimos 1 chocolatina a dos niños que estaban jugando sin darnos cuenta que alrededor había unos cuantos más que empezaron a correr dirección «amigos con chocolate» y nos sorprendimos al ver que intentaron repartir una triste chocolatina entre todos, sin gritos ni insultos… Consejo: si vais a dar una vuelta por pueblos, llevad más dulces 🙂
- Se visten de diferentes maneras: vimos varias mujeres que no se les ven ni los ojos, unas cuantas con solo ojos visibles, otras mujeres y hombres con algún elemento de indumentaria típica, y otros cuantos con ropa europea, tipo vaqueros, mocasines, abrigos de Zara. Como nos lo explicó Hussein: la ropa no es lo más imprescindible en la religión, lo más importante es la fe.
- Cultivan sus verduras/árboles/fruta en una especie de terrazas, que se hacen en las laderas de la montaña: se salva el desnivel con piedras y se divide toda la ladera en muchas terrazas de aproximadamente 1 metro de ancho. Todo esto se hace a mano! Un trabajo continuo y duro.
- Las calles no tienen nombres, ni números; no hay asfalto. Las calles son caminos estrechos (apto para ir andando o con mula) que cruzan el pueblo de un punto al otro y caminitos aún más estrechos que van a cada casa.
- Cada pueblo que tiene sus orígenes en antigüedad tiene una única entrada y una única salida del pueblo: para controlar el flujo de personas por el pueblo en tiempos de guerras. Es un paso muy estrecho y bien a la vista.
- Cada familia tiene su propio hammam pequeño (Para 2 -4 personas) que utilizan para higiene personal. Las niñas se lavan con la madre y los niños con su padre. Se echa leña fuera, en la calle, y el calor sube por la tubería para calentar el suelo y el agua.
- Nogales. Uno de los árboles más antiguos y más utilizados en la vida de la gente. Mujeres ademas, utilizan su corteza para pintar los labios y mejorar el estado de dientes: si la masticas (sin tragar!!!), limpia la boca y pinta de rojo los labios.
- Hay tres compañías telefónicas en Marruecos, y cada una tiene su propia antena en el valle 😉 No han llegado a un acuerdo 😉
- Existe un médico por distrito, en este caso, por valles, que atiende a todas las necesidades del pueblo.
- En escuelas suelen trabajar mujeres. Los niños aprenden francés desde pequeños, así que es normal ir por la calle y que los chicos te digan «Bonjour» 🙂 Tan ricos. Pero no hagáis fotos a los niños sin su consentimiento o sin el de sus padres; creen que les robas una parte de su alma…
- Me flipan los coches que van por allí y como van ;))) Sin más comentarios: hay que verlo, imposible de describir 😉
Fiestas
- Bodas: Cuando se deciden casarse los jóvenes por cierto lo deciden ellos, y no sus padres, como fue en los años 30, pues cuando se deciden casarse, el chico tiene que invitar a TODOS los pueblos del valle a la boda… Todos los habitantes ponen dinero para el regalo, pero… solo se delegan 20 personas por pueblo a la boda.
- Hay varias fiestas que celebran juntos en las calles; preparan comida y cantan: chicos por un lado y chicas por otro.
- Cumpleaños se celebran en Mezquita, rezando por la Salud y por el bien del que cumple.
- No tienen bares ni discotecas; no beben alcohol. Un magnato de Marrakesh intentó construir un hotel con bar, pero la gente se lo negó, firmó la petición y allí está el hotel sin terminar, en medio de la montaña, un símbolo del poder del pueblo.
Comida
- Nos han dicho que preparaban la misma comida/los mismos platos para nosotros que comen en casa día a día. Así que tendremos dedicado un post a la comida marroquí.
- Lo que hay que saber sí o sí cuando vas a Marruecos es que NO puedes negarte al té si te invitan. Si ya has tomado varios tés y te siguen echando más en tu vaso, lo que tienes que hacer para parar es no tomar hasta el final tu té.
- A los marroquíes, por lo menos a TODOS con los que coincidimos en nuestro viaje, les gustan mucho los dulces, todo tipo de dulces, así que no estaría mal compartir con ellos frutos secos, dulces típicos etc.; estarían encantados 🙂
Resumen
Ha sido nuestro primer viaje a Marruecos y nuestras primeras impresiones. No pretendemos convenceros de que todo lo que hemos visto o aprendido es lo único verdadero y auténtico… pero de lo que estamos seguros es que en Europa tenemos una visión un tanto superficial y llena de prejuicios de esta cultura y mentalidad. Necesitamos una segunda visita para entenderlo todo mejor y «cambiar el chip».
Mi deseo
Quiero que me deje entrar en su mundo…
Íbamos por las calles de Imlil, de uno de sus pueblos. Atardecer. El sol se estaba poniendo detrás de las montañas nevadas y dejando escapar sus rayos rojizos y jugar por las paredes, calles de arena y caras de chicas sonrientes. Íbamos contentos de aprender «Buenos días» – «Salam» – diciéndolo a todo el mundo y haciéndoles gracia 😉 Íbamos con nuestras cámaras tirando fotos a cada piedra y gallina escuchando explicaciones de nuestro guía, cuando de repente me atrajo atención una imagen perfecta: luz de atardecer, con sol por detrás, un gato poniéndose guapo y una puerta abierta con un abuelo sentado en su sillita mirando el sol… Una mirada llena de… no sé que estaría sintiendo en aquel momento… Pensando en … no sé si estaba pensando en algo, recordando o dejando la mente en blanco… esperando… no entendí si estaba esperando algo o despidiéndose del día…
Pues es mi deseo: quiero que me deje entrar en su mundo, quiero que me cuente que le está pasando, quiero que me enseñe lo que sabe…
Porque a pesar de haber aprendido muchísimo en este viaje me he quedado con la sensación de que me falta algo… tengo mucha información pero no tengo la SENSACIÓN de haberlo entendido… Me falta …
Más entradas sobre Marruecos:
Diario de nuestro primer viaje con agencia (destino: Marruecos)