Cada castillo es un mundo
En 8 días visitamos 10 castillos muy diferentes de la Valle de Loira, 3 cuevas-ciudades de Troglodytes y muchas carreteras secundarias. Ahorramos en alojamiento y comida, pero NUNCA en programa cultural.
CHAMBORD
LE GRANDE
Lo ves por primera vez y piensas: «Es para perderse». Pero sorprendemente su distribución es increíblemente sencilla: en el centro hay una escalera doble – dicen de inspiración da Vinci – y alrededor hay cuatro pasillos que se comunican entre ellos a través de las habitaciones. Así de fácil.
Ojo: Cuándo vais a subir a las terrazas por la escalera central, procurad empezar en el mismo sitio, porque si no – vais a llegar a puntos distintos… mientras subís/bajáis os vais a poder ver, pero !NUNCA os vais a encontrarse!
Una vez en las terrazas gótico-renacentistas, vale la pena investigar cada rinconcito: con cada paso se abre una perspectiva nueva, un juego de sombras y colores antes desapercibidos, un distinto punto de vista – vamos, si alguno de tus acompañantes es aficionado a la fotografía, déjalo aquí tranquilamente y al final de la visita lo recoges.
Otro peligro que tiene es captivar gente en el mayor parque forestal cerrado de Europa – los amantes de naturaleza y animales pueden pasar aquí todo el día entre senderos, paseos en bici y puntos de avistamiento de animales en libertad. A nosotros nos pilló la noche aquí; no os digo más.
Nota Bene:
1) Dato sorprendente: el castillo fue construido como una caseta de caza y los reyes nunca pasaron aquí mucho tiempo, por ejemplo, Francis I solamente estuvo aquí 72 días en 32 AÑOS de su reinado
2) Cuidado con los javalis – consiguen saltar la valla – no los vimos en persona, o sea, en animal, – pero sí la tierra revuelta característica de ellos.
¡Buen viaje!
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