Tbilisi, o Tiflis, es una de las capitales europeas menos conocidas y más sorprendentes. Un poco caótico, un tanto desaliñado, antiguo y moderno a la vez, con tráfico ruidoso y atardeceres solitarios, alto y bajo, sofisticado y trivial. Parece que todo lo que te imagines tiene cabida en Tbilisi. Y lo mejor es que se enreda de manera natural, respetuosa, clara. Es evidente que 24 horas para conocer Tbilisi es muy poco, pero si no tienes más, te dejamos los lugares que más nos gustaron de nuestra visita. Pero si te puedes quedar otro día o varios, mucho mejor.
Un poco de historia de Tbilisi, o Tiflis
Tiflis se localiza estratégicamente entre Europa y Asia, en plena Ruta de la Seda. Según los historiadores, había un asentamiento en este lugar en el s. IV. Sin embargo, a los georgianos les gusta creer que la ciudad fue fundada en el s. V por el rey georgiano Vakhtang Gorgasali de Kartli y aquí trasladó la capital desde Mtskheta. La leyenda dice que estaba cazando, cuando un corzo herido se cayó en un pozo con aguas de azufre y se curó. Si no hubiera esta leyenda, tendrían que aceptar que el rey Gorgasali consiguió la ciudad en una batalla con los persas.
#Curiosidad: El nombre de Tbilisi proviene de la palabra georgiana «tbili» que significa «templado» y hace alusión a las fuentes termales de azufre presentes por toda la ciudad.
En 645 los árabes conquistaron Tiflis. Durante cuatro siglos estuvo bajo su poder. Incluso hoy en día se puede notar la influencia árabe por toda la ciudad: decoraciones, trazado de las calles, baños termales con cúpulas.
La Era Dorada
En 1122 el querido rey David el Constructor reconquistó Tbilisi y lo convirtió en la capital de Georgia, trasladándola desde Kutaisi. Invitó a los artesanos y comerciantes de Armenia para que se asentaran aquí. Hasta el s. XX los armenios gozaban de muchos privilegios en Tbilisi. Lamentablemente, hoy en día se consideran oportunistas y no tienen muy buena reputación.
Lee el post Monasterios de Gelati y Motsameta dónde te cuento sobre el lugar del enterramiento de David y porque el rey tiene el sobrenombre El Constructor.
En el s. XII Tbilisi, junto con toda Georgia, alcanzaron su Época Dorada, el período medieval. Tiflis llegó a albergar 80.000 habitantes. Y fue conocido por la producción de armas, joyas, ropa de cuero y seda.
Tiempos oscuros
Desgraciadamente en el año 1235 empezaron las desgracias de Tbilisi: mongoles, la Peste Negra, Tamerlane el Conquistador, los persas. Hasta 1540 no tenían ni un respiro de paz. Y, aunque entre los ss. XVI y XVIII pudo recuperarse un poco, en el asalto de los persas en 1795 Tbilisi se redujo a cenizas. Como entenderás, muy pocos edificios pudieron recuperarse. Por eso la mayor parte de la ciudad data del período posterior.
La Actualidad
Aunque en la era soviética Tbilisi se recobró e incluso disfrutó de un relativo bienestar, pronto se convirtió en el centro de protestas contra el poder soviético y luchas por la independencia. La consiguió finalmente en 1990, con la caída de la Unión Soviética, pero las protestas, revueltas e intranquilidad siguieron hasta el año 2009. Actualmente, Georgia se considera uno de los países más seguros del mundo, con el indice de criminalidad muy bajo.
Ruta de un día por Tbilisi
Nosotros empezamos nuestro encuentro con la capital georgiana en la oficina turística en la plaza de la Libertad. Parece que les cuesta informarte. Para sacar algo, tienes que saber qué quieres ver y hacer preguntas muy concretas: cuánto cuesta, cómo llegar, el horario. Si saben todas las respuesta, has tenido suerte.
#SabíasQue: Tbilisi es la capital de los carteles graciosos.
Y… ¿querías sangría? Toma, al estilo georgiano
#TipViajero: No te pierdas Tbilisi nocturno. Es precioso.
Bajamos andando al centro histórico, por calles limpias y llenas de agencias que prometen excursiones inolvidables a los lugares más emocionantes de Georgia. Si no tienes tiempo suficiente o ganas de planear tu propia ruta, por qué no contratar sus servicios. Pero antes: infórmate, mira en el Internet las opiniones, compara, pide itinerario detallado con el desglose de todo lo que está incluido, y ¡lo más importante! lo que no.
#TipViajero: Ya verás que es fácil orientarse en Tbilisi. Tiene un par de puntos clave en lo alto de las colinas que rodean casi toda la ciudad. El castillo, iluminado por la noche, Palacio Residencial, Madre Patria etc. Gracias a esta orografía, también hay muchísimos miradores panorámicos. En medio de Tiflis trascurre el río Kurá, dividiendo las atracciones entre la «orilla izquierda» y «la derecha».
Callejeamos un poco por el centro: calles peatonales, monas, con un montón de bares, restaurantes y rincones con encanto. En un rato nos dirigimos a nuestra primera parada: los baños termales de azufre.
#Aclaraciones: En esta ruta describimos los puntos principales de nuestra visita a Tbilisi de un día. Sin embargo, por el camino entrábamos en diferentes iglesias y parques, nos metíamos en rincones bonitos, parábamos para contemplar estatuas. Tiflis tiene muchísimo encanto, no dudes en desviarte si ves alto que te atrae.
#TipViajero: Hay baños públicos por todos lados.
Baños de azufre
Son fáciles de encontrar: en los alrededores de la calle Abano los tienes todos. ¿Qué son los baños de azufre? Algo parecido a baños árabes privados con aguas termales medicinales, con alto contenido en azufre.
Los servicios de los baños consisten en ofrecerte una cabina privada por horas. La cabina suele constar de dos habitaciones y un baño. En una habitación te cambias y reposas entre sesiones. En la otra habitación está la piscina con aguas termales y otra piscina o ducha con agua fría.
¡Importante! A la hora de elegir las termas, presta atención a la higiene. Si está limpio en general. Si tiene ventilación (agujeros en el techo al estilo árabe). Y si el agua en la piscina termal es corriente. Date cuenta que por esa piscina pasa mucha gente y aunque el agua es curativa y supuestamente mata todas a las bacterias, se puede ensuciar igual.
Nuestra visita al Gulo’s Thermal Spa
Nosotros visitamos varias termas y al final nos decantamos por Gulo’s Thermal Spa, más bien por higiene y vistas que el precio. También es verdad que fuimos a una tienda a comprar agua y pedimos consejo a una chica local.
#Curiosidad: Por cierto, los locales van a las termas regularmente. Suelen juntarse con amigos, pasar una hora dentro y después, otro rato fuera, charlando y relajándose con un té.
Nos llevaron a la cabina contratada, previo tour por todas disponibles, y nos entregaron la llave para cerrarse desde dentro. En la habitación nos encontramos con un par de sofás de piel, una mesa, un enorme espejo y un ventilador.
En la otra habitación estaba la piscina de aguas termales con una pequeña cascada en la pared, con estalactitas que se formaron con los residuos de las aguas ricas en minerales. También estaba la ducha y ¡un cubo! El suelo es de azulejo, así que se puede volcar el cubo con agua fría en cualquier lugar. ¡Qué divertido!
#TipViajero: La temperatura del agua termal se puede regular. Sin embargo, dicen que cuanto más caliente, más efecto hace.
Nos costó 40 lari/ 2 pax / 1 hora con té y una partida de dominó incluidos. Tienen cabinas a entre 30 y 90 lari/2 pax / 1 hora. Varían en tamaño y si hay piscina o ducha con agua fría, sauna etc.
Precaución: Si tienes alguna enfermedad, consulta tu médico. Las aguas tienen propiedades medicinales y un par de contraindicaciones.
La mecánica de contratar el servicio
Entras, pides precios y que te enseñan las instalaciones. Miras si el personal es amable o intenta engañarte. Preguntas cuál es la diferencia entre unas cabinas y otras, lo verás reflejado en el precio. Preguntas si incluye algún extra. Sales y vas a ver otras. En cuanto elijas una, vuelves. No pasa nada. No es obligatorio contratar al instante.
#TipViajero: no contrates nada si no ceden a enseñarte las instalaciones. Hay muchas termas, así que no te preocupes, encontrarás algo a tu gusto.
Jardín botánico
Más que un jardín botánico al uso, es un trozo de montaña en medio de la urbe. Flores, arbustos, árboles, pasarelas encantadoras, un río e incluso cascadas donde la gente se baña. También tiene miradores con vistas panorámicas a la ciudad, puentes colgantes y mucha sombra para refugiarse un día de calor.
Jardín botánico de Tbilisi es uno de los más antiguos, su historia empezó en el s. XVII, en el lugar del viejo jardín de la fortaleza Narikala. Oficialmente abrió sus puertas como jardín botánico en 1845, aunque ya desde 1809 se cultivaban plantas medicinales.
#Curiosidad: El objetivo inicial del jardín botánico fue el cultivo y la distribución de plantas decorativas y medicinales. Las primeras semillas fueron repartidas entre la población en 1850 gratuitamente.
Datos interesantes: El jardín botánico de Tbilisi es el más grande del sur de Cáucaso y uno de los más extensos de la antigua URRS. Está administrado por la Academia de Ciencias de Georgia.
La entrada vale 2 lari y puedes pasear todo el tiempo que quieras.
Madre Patria
Desde la parte alta del Jardín Botánico se puede subir directamente a la estatua de Madre Patria, desde donde se abren preciosas vistas de la ciudad.
Castillo Narikala
El castillo originalmente (en el s. IV) tenía el nombre de «Shuris-tsikhe», lo que significa «Fortaleza Ingrata». Sin embargo, el nombre actual proviene de los mongoles que lo renombraron como «Narin Qala» o «Fuerte Pequeño». A principios del s. XIX sufrió un terremoto terrible en el cual se derrumbó una parte que nunca fue reconstruida. Hoy en día es un poco peligroso subir a la torre del castillo, pero por un selfie la gente lo hace.
En el territorio del castillo está la iglesia de San Nikolas.
La manera más rápida para bajar desde el castillo es usar el teleférico (1 lari con billete de metro) hasta el parque Rike.
#Reflexiones: Al lado del castillo vimos bastantes vendedores ambulantes y hombres de negocio. Uno intentaba vender fotos con un pájaro. La mayoría de la gente le mandaba a… Green Peace o simplemente denegaba sus servicios. ¡Muy conscientes los georgianos con el medio ambiente!
Los restos de la muralla
No queda mucho de las murallas imponentes que rodeaban la ciudad en los ss. XII – XIII y fueron destruidas casi por completo en el s. XIX. Durante la restauración se descubrió que las murallas tienen distintos fragmentos y capas, lo que significa que se dañaban y se reparaban a menudo.
#Curiosidad: Dicen que era la segunda muralla más larga del mundo, después de la de China.
Mercado ambulante de Tbilisi
Como no, en Tbilisi, al igual que en Kutaisi y otras ciudades de Georgia, pasamos por el mercado. Justo al lado de la catedral de la Santísima Trinidad hay un barrio un poco más pobre y allí – un mercado ambulante que ocupa casi toda calle principal a todas horas del día. La gente no está de tan buen humor como en Kutaisi, así que no tuvimos las típicas conversaciones placenteras. Sin embargo, compramos fruta, que aquí te la dejan probar y está a buen precio.
La catedral de la Santísima Trinidad, o Sameba
La catedral es la tercera catedral ortodoxa más alta del mundo (84 m de alto) que fue construida en tan solo 9 años (1995 – 2004) para conmemorar 2.000 años desde el nacimiento de Jesús.
Está ubicada sobre una colina en el lugar donde antes había un cementerio armenio. Desde esta colina el atardecer es espectacular.
#TipViajero: En la cafetería, Lagidze Water, si te atreves, prueba el agua Lagidze.
Dónde dormir en Tbilisi
Nosotros nos alojamos en el hostal / guesthouse Shark, en la parte nueva de la ciudad, cómodamente conectada con el centro histórico mediante el autobús #50. No es nada extraordinario, pero cómodo, dueño majo, incluso nos dejó cambiar de habitación porque en la primera que nos dio olía raro.
La noche, después de regatear, nos costó 45 lari/habitación doble.
Dónde comer en Tbilisi
La verdad es que nos costó un poco encontrar un sitio decente para comer. Al final recurrimos a una local que nos recomendó Stella Artoise, en la orilla del río Kurá. No está nada mal para estar en la capital.
#TipViajero: Aquí se puede ¡pedir jinkali de 5 en 5! Yo que tú lo aprovechaba y probaba diferentes tipos, ya que en la mayoría de los restaurantes van de 10 en 10.
Hay wifi abierto gratuito. Sirven rápido. Gastamos 26 lari/2, sin alcohol. Por cierto, notamos que los georgianos pocas veces piden alcohol a la hora de comer. Sin embargo, la limonada triunfa.
Otra opción para comer o cenar en Tbilisi es buscar un Doner Kebab en la parte nueva, Avenida Rustaveli. Nosotros cenamos por 7 lari / los dos con un menú de estos. Lo bueno es que están abiertos hasta tarde.
Cómo moverse por Tbilisi
Principalmente, andando, al final llegas dónde quieres. Para cubrir rápido distancias largas, el metro o autobuses (0,50 lari) funcionan muy bien. Se pueden comprar los billetes tanto en máquinas en las paradas como al conductor.
Si necesitas salir de Tbilisi cogiendo marshrutka, averigua de qué estación parte. En Tbilisi, al igual que en la mayoría de las ciudades de Georgia, hay varias estaciones o paradas de autobuses / marshrutkas que se agrupan según el destino. Puedes pedir consejo en tu alojamiento.
Mapa con algunos sitios de interés en Tbilisi (Tiflis):
Para saber más sobre este maravilloso país, consulta la categoría Georgia