Uno de los encantos indiscutibles de toda Georgia son sus monasterios e iglesias. Un 99% siguen funcionando y se intenta mantenerlos en buen estado. Cerca de Kutaisi, la segunda ciudad más grande de Georgia y el centro logístico del Oeste, se encuentran dos de los monasterios más interesantes: Monasterio Gelati y Monasterio Motsameta. En este post te contamos todo lo que deberías saber sobre ellos: leyendas, historia, información práctica.
Si quieres saber más sobre Kutaisi, lee el post Kutaisi. Qué ver e información práctica.
Monasterio Gelati
El monasterio Gelati es un complejo de 3 iglesias de diferentes épocas: ss. XII, XIII y XIV. Las más antiguas tienen muchos frescos bonitos, algunos del s. XII. A lo largo de la historia sufrieron muchas desgracias, pero actualmente se están llevando a cabo trabajos de restauración tanto de los frescos, como del resto de las construcciones. Se intenta que las técnicas, colores y materiales que se emplean sean lo más parecidos a los originales.
#TipViajero: Si llegas y tienes suerte de ver algún ritual – bautismo, boda etc. – quédate y disfruta de la experiencia. Siempre y cuando respetas la ceremonia – no hacer fotos sin discreción, no hablar alto, etc. – a los georgianos les gusta tener invitados inesperados. Lee el post 9 curiosidades sobre la cultura de Georgia, y qué piensan sobre los viajeros.
Historia del monasterio Gelati
El Monasterio fue construido por uno de los reyes de Georgia más respetados y queridos, el gran David el Constructor en el s. XII. Durante un largo tiempo fue el centro intelectual y cultural de Georgia más importante. La academia del monasterio empleaba los mejores científicos, teólogos y filósofos de su tiempo.
En el Monasterio Gelati hay muchas tumbas reales. Dicen que incluso la gran reina Tamar fue enterrada aquí. Pero para que los enemigos no encontraran sus restos, fueron escondidos. Y lo hicieron tan bien que hasta hoy no se sabe dónde están.
La tumba de David también está aquí, donde la antigua puerta de la entrada. Aunque al final de su reinado, después de 34 años de trabajo duro construyendo el reino de Georgia, se mudó a Tbilisi, quiso ser enterrado en Gelati, cerca de Kutaisi. Todos los que entraban al monasterio Gelati, pisaban su tumba, así recordando sus buenos hechos y rememorándolo en sus oraciones.
Además de las iglesias, hay un campanario, la puerta de acceso del s. XI, los restos de la muralla y la academia, varias tumbas y restos de otros edificios.
#SabíasQue: monasterio Gelati forma parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad, junto con la catedral de Bagrati. También, en 2010, fueron incluidas en la lista de Patrimonio de la Humanidad en peligro.
Visita al monasterio Gelati
A diferencia del Monasterio de Shuamta Antigua, para acceder al monasterio de Gelati no hay que pasar por ningún «control de velas». Aquí el «peligro» te asecha en la iglesia principal, donde una de las monjas se ofrece amablemente a enseñarla por dentro. No percibimos nada raro – siendo monja, pensamos que lo hacían por vocación – pero al final de la visita nos pidió dinero. ¿Lo peor? Dijo: «La voluntad». Y no teníamos ni idea de cuánto podrían «costar» los servicios de una monja-guía. Por suerte, mientras abríamos el monedero, ella tuvo que irse a pillar otros «clientes» y tuvimos tiempo para preguntar a unos georgianos por las «tarifas» (10 lari/dos). Sin embargo, la monja dejó caer que algunos le dan 20 – 25 lari.
Si no quieres servicios de guía, habrá que dejarlo claro desde el principio. Como estás en Georgia, un país muy amable, donde muchas veces los locales se te acercan y cuentan cosas, no estás muy alerto. Las monjas-guías, supuestamente, son oficiales, tienen su sueldo, pero no llevan ningún distintivo. Palabra clave para saber que te están «ofreciendo» una excursión es «¿Continuamos?». Te hará esta pregunta y si asientas, tocará pagar al final.
De todos modos no he dicho en ningún momento que la excursión no merece la pena. Es muy entretenida, dura casi una hora y te cuentan muchas curiosidades que de otra manera sería muy difícil de aprender. Simplemente tienes que estar consiente de que es una excursión y preparar la tasa sin cambio.
Monasterio Motsameta
El monasterio de Motsameta está construido de leyendas. En el s. VIII hubo dos hermanos, Davit y Konstantin Mkheidze, duques de Argveti, las tierras cerca de Kutaisi. Cuando vinieron los árabes, los capturaron y torturaron para convertirlos en la religión musulmana. Ellos se negaron, así que fueron arrojados al río, con una gran piedra atada a los pies de cada uno. Desde entonces, el río se llama Tskhaltsitela, lo que significa «Agua Roja«, haciendo alusión a la sangre de los dos hermanos derramada allí.
La leyenda sigue que dos leones encontraron sus cuerpos y trajeron a la montaña donde había una iglesia y pueblo del s. IV. La iglesia empezó a llamarse Motsameta, que proviene de la palabra georgiana que significa «martirio«. Los dos hermanos fueron anunciados santos y sus huesos, depositados en la tumba que reposa sobre las esculturas de dos leones, fueron colocados al lado del altar.
En el s. VIII la iglesia fue destruida por los árabes, pero en el s. XI el rey Bagrad III construyó monasterio sobre su base. La tumba con los restos de los dos hermanos sigue allí. Se dice que si consigues pasar por debajo de ella tres veces, sin tocarla, tus oraciones serán oídos, y tus deseos cumplidos.
Otra leyenda dice que en 1923 la policía secreta rusa llegó hasta aquí para llevar a los restos de los dos mártires al museo en Kutaisi. Después de las protestas de un profesor fueron devueltos, en un estado lamentable, pero los tres policías que molestaron la paz y el descanso de Davit y Konstantin Mkheidze, sufrieron unos destinos terribles: uno fue matado por su propio hijo, otro murió de tuberculosis, y el último se volvió loco.
¿Por qué visitar el monasterio Motsameta?
Crees o no en las leyendas, vas o no pedir el deseo, te recomiendo ir a ver el monasterio Montsameta por dos razones más: es muy tranquilo y mucho menos turístico que Gelati y el entorno es inigualable. El monasterio reposa sobre una montaña a la que se llega a pie por una senda relativamente estrecha, con precipicios a ambos lados y un sinfín de lazos de color atados a todos los árboles y arbustos como ofrendas. Desde la iglesia se abren vistas a los valle y el río Tskhaltsitela, rodeados de picos montañosos.
Cómo ir a los monasterios Gelati y Motsameta
La manera más fácil y rápida es coger un taxi, previamente acordando el precio. Nosotros lo hicimos con un abuelito por 15 lari los dos monasterios y con buen tiempo de espera (1 hora en cada monasterio). Se puede negociar por 10 lari. A nosotros nuestro el abuelito-taxista dio pena, así que le dejamos propina. La agredeció sinceramente, casi con las lágrimas en los ojos.
En Gelati para en la entrada. En Montsameta para en un parking desde el cual solo puedes acceder a pie, unos 500 m.
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