Quien vive en la niebla de Cracovia…

Cracovia… por como suena el nombre de la ciudad, me imaginaba que tenía que ser un lugar místico, con muchos secretos y misterios dormidos en sus pasadizos y callejones. Una ciudad real, con el castillo Wawel,  donde vivían reyes y reinas, debería tener muchas historias sin contar. ¿Quién guardaba todos estos cuentos?… Ahora lo sabía…

La Niebla…

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Cracovia

La gran aliada de todos los malvados y ofendidos, amantes y enamorados, de todos los llantos y gritos… No tiene conciencia, le da igual a quien esconder, a quien hacer el favor. Le gusta mucho vivir en Cracovia y proteger el corazón de esta ciudad de los ojos inquietos de los extraños.

En la Niebla viven todas las calles de Cracovia y disfrutan el aliento caliente de las farolas cuando oscurece.

Allí viven las catedrales con sus misas, casi sin parar, y constante movimiento de gente: van a la misa, salen, piden favores, hacen fotos, las admiran boquiabiertos… gracias a la niebla, las catedrales pueden relajarse sin temer que saldrán feas en la foto.

la niebla perpetua de cracovia
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escondidos detrás de la niebla

En la niebla viven las farolas que disfrutan verdaderamente de su situación privilegiada – en medio de la calle, queridos por todos los peatones nocturnos – y dan tanta luz cuanta estiman oportuna y con tantos reflejos en las fotos cuantos les parezca divertido.

También están allí los paseos de parques que tanto resisten al objetivo de una cámara de un aficionado…  «Necesitas un trípode…» se escuchan las palabras desde las entrañas del bulevar acompañadas de unas risitas neblinas.

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paseos nocturnos
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paseos por parques de cracovia

Tranvías también son los habitantes de la niebla. Lo que más les gusta es saltar detrás de la curva con un ruido tremendo. Si no sabes que en Cracovia hay tranvías, puede parecer que se está acercando un fantasma condenado a llevar cadenas estrepitosas toda su eternidad.

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los fantasmas de tranvía
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los fantasmas de tranvías
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los fantasmas

Por otra parte, la niebla está llena de tranquilidad. Muy temprano por la mañana, cuando los locales no tienen porque despertarse un domingo y los turistas aún están descansando después de la noche perdida, es la hora perfecta para conocer la niebla del río.

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río en niebla
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Y por último, la niebla de Cracovia está llena de todo tipo de gentes: felices, extraños, locales raros, con familias, una chica cantando… mal… a unos pocos pasos otra – cantando bien, menos mal que la niebla no sólo traga las imágenes, sino también los sonidos… Paseando en la niebla por una ciudad desconocida nunca me aburre – no sabes a donde vas a salir ni como volver atrás…

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gentes de cracovia
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… ni como que de repente te haces cómplice de un momento íntimo donde ni la cámara pudo ser el testigo:

 Kocham Cię! (Te quiero)

Też cię kocham! (Te quiero también)

I zawsze będziemy razem, prawda? (Siempre estaremos juntos, ¿verdad?)

Oczywiste jest, że! Kocham Cię!…. (Claro que sí… Te quiero…)

Gracias a la niebla desaparezco igual de desapercibida como me había hallado en aquel pasillo de una calle sin nombre… Con una pizca de niebla amorosa en el alma, me alejo de allí sabiendo que la niebla de Cracovia también vela el amor…

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Para más información e impresiones sobre Cracovia, podéis visitar el blog de Ilusión a Recuerdo. También podéis ir a Goikoviajes.

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